Pandemia y paro afectaron implementación del Acuerdo de Paz
Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de ese organismo, destacó que lo pactado en Cuba tiene instrumentos para resolver la crisis social que vive el país.
Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, representante del secretario general del organismo internacional y jefe de la misión de verificación de la ONU en Colombia, rindió el informe trimestral sobre el panorama de la implementación del Acuerdo de Paz, en el período comprendido entre el 27 de marzo y el 25 de junio de 2021. En el documento de 20 páginas el equipo encargado de hacerle seguimiento a lo pactado en Cuba expresó que la pandemia y el paro nacional fueron no solo dos factores que evidenciaron la crisis social que viven los colombianos, sino también dos coyunturas que afectaron el desarrollo del mandato del Acuerdo. No obstante, resaltó Ruiz Massieu, en los textos de La Habana también se encuentran instrumentos para resolver muchas de las demandas de los manifestantes.
“El período sobre el que se informa estuvo marcado por un gran malestar social en Colombia y por la polarización en torno a las protestas en todo el país y la violencia asociada. Los sucesos suscitaron grave preocupación a escalas nacional e internacional, así como llamados a la no violencia, al respeto de los derechos humanos y a la solución de las diferencias mediante el diálogo pacífico”, se precisa al inicio del informe. A la par, en el documento se plasmó la petición de varios sectores y organizaciones que marcharon y que, entre sus demandas, incluyeron la implementación integral del Acuerdo Final. La misión reiteró que, de la mano con esa petición, se encuentran hechos como el asesinato de 16 excombatientes de las Farc en el período en cuestión y la aprobación de las 16 curules para las víctimas, esto tras una larga batalla jurídica que fue resuelta por la Corte Constitucional.
Pese a las dificultades que representó el paro, en términos sociales, económicos y de salud, pues en ese entonces varias ciudades se encontraban atravesando el tercer pico de la pandemia, la oficina afirmó que se realizaron avances en la implementación del Acuerdo. Tales son, por ejemplo, la adquisición de tierras por parte del Gobierno para dos antiguos espacios territoriales de capacitación y reincorporación, en Guaviare y Nariño, y los resultados, presentados por el Ejecutivo, sobre las evaluaciones técnicas de los proyectos de viviendas en cinco de los espacios territoriales, que acogen a 580 excombatientes.
No obstante, añadió, que todavía queda mucho más por hacer, especialmente en el momento actual, cuando el Sistema Integral para la Paz se encuentra en una fase clave de reconocimiento de responsabilidades de delitos como el secuestro durante el conflicto, por parte de los excomandantes de las Farc. “Es esencial que todos los poderes públicos trabajen juntos para avanzar plenamente en la implementación del Acuerdo Final, incluso mediante la adopción de legislación relacionada con la paz”, fue una de las observaciones finales.
Entendiendo el malestar social y los reclamos de la ciudadanía en el paro nacional, en el que la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha reportado 56 muertes, la oficina de Ruiz Massieu insistió que el diálogo es el camino para tramitar las diferencias y las solicitudes por parte de las poblaciones que piden equidad, mayores oportunidades de empleo y educación.
“El proceso de paz demostró el valor del diálogo para resolver el conflicto, mientras que el Acuerdo ofreció un conjunto de instrumentos para resolver varios problemas pendientes desde hace tiempo, muchos de los cuales han sido objeto de discusión en el contexto del paro nacional. Las partes en el proceso de paz reconocieron que la construcción de la paz requiere el compromiso activo de todos los colombianos y colombianas, y estipularon, en el punto 2 del Acuerdo Final, salvaguardias para la participación política y ciudadana. La implementación de estas disposiciones sería útil en el contexto actual y para el futuro”, fue una de las conclusiones de la misión de verificación de la ONU en Colombia.