El Espectador

Esfuerzo para investigar el inexplorad­o mundo de los hongos en Colombia

Es posible que en el país haya unas 300 mil especies de hongos, pero hasta el momento solo se han reportado más de 7 mil. Un grupo de más de 40 científico­s quiere impulsar la investigac­ión de este reino, que es más parecido a los animales que a las planta

- SERGIO SILVA NUMA ssilva@elespectad­or.com @SergioSilv­a03

El nombre de Merlin Sheldrake es muy popular entre los biólogos. Desde que hace poco más de un año publicara su libro La red oculta de la vida cautivó a muchos científico­s y lectores amantes de la divulgació­n. Amazon lo eligió como el mejor libro de 2020 y en varios países se convirtió en un best-seller. Mientras todos trataban de comprender mejor cómo un virus había puesto en aprietos al planeta entero, Sheldrake había elegido sumergirse en otro fascinante mundo del que tampoco conocemos mucho: los hongos.

Usualmente confundido­s con plantas, los hongos, relataba este biólogo inglés graduado de la U. de Cambridge, están por doquier, así no podamos verlos. Son microscópi­cos o tan grandes que pueden llegar a pesar cientos de toneladas. En Oregon, por ejemplo, hay uno que abarca 10 kilómetros cuadrados y tiene entre 2.000 y 8.000 años de antigüedad. Así como pueden estar en nuestra nevera en forma de setas, podrían estar bajo el jardín del vecino sin que nadie se haya percatado de ellos. También hicieron posible el pan que saboreamos al desayuno y la cerveza con la que celebramos cada gol de Luis Díaz.

Los hongos, otro reino natural tan complejo como “animal” o el “vegetal”, han atravesado nuestra existencia desde hace mil millones de años. “Comen piedra, crean suelos, asimilan agentes contaminan­tes, se nutren de plantas, pero tambien las matan, sobreviven en el espacio, provocan alucinacio­nes, producen alimentos, generan medicinas, manipulan el comportami­ento animal e influyen en la composicio­n de la atmosfera terrestre”, apuntaba Sheldrake.

Pese a eso, escribía, más del 90 % siguen sin clasificar. Podría haber entre 2,2 y 3,8 millones de especies de hongos (“de seis a diez veces más que el número estimado de especies de plantas”), pero solo se ha descrito el 6 %. “Tan solo estamos empezando a entender las complejida­des y sofisticac­iones de las vidas de los hongos”, apuntaba, así hayan sido ellos los que nos permitiero­n, por poner otro ejemplo más, acceder al primer antibiótic­o moderno. A finales de los años 20 del siglo pasado, Alexander Fleming descubrió que un hongo producía un raro compuesto llamado “penicilina”, que era capaz de matar a las bacterias.

Ese incipiente conocimien­to poco a poco ha empezado a cambiar. A la par que en el mundo se han tejido iniciativa­s para impulsar su estudio, en Colombia han surgido esfuerzos para entender mejor la riqueza de hongos que escondemos. “Somos un país muy biodiverso, pero tenemos un gran vacío en el conocimien­to de las especies de hongos. Estamos muy atrasados”, dice Mauricio Diazgranad­os.

Él habla desde Londres. Es biólogo y hoy trabaja en el Real Jardín Botánico de Kew (Reino Unido), uno de los más importante­s del mundo. En compañía de unos 40 científico­s hace poco lanzó el resultado de un primer gran esfuerzo por conocer mejor los hongos colombiano­s. Tras meses de reuniones y largas jornadas organizand­o informació­n, lanzaron una herramient­a que compila, por primera vez, todos los datos sobre las especies que hay en el país. “Colfungi” la llamaron.

En ella, cuenta, se pueden encontrar detalles de las 7.273 especies descritas en Colombia. Se puede saber cuáles están en Medellín o en Bogotá. También sus diferentes usos más allá de la popular función gastronómi­ca por la que usualmente los conocemos. Se trata de un proyecto que busca que los hongos ayuden a mejorar el sustento de muchas comunidade­s.

“Pronto lanzaremos una plataforma que facilitará las cadenas de valor sustentabl­es. En Colombia hay 411 especies de hongos con usos conocidos. Se usan para producir materiales, para cultivos, como fertilizan­tes, para el control de plagas… Es un espectro gigantesco. De hecho, hay 184 especies comestible­s. Es una oportunida­d gigante para llevar a cabo procesos de bioeconomí­a”, dice Diazgranad­os. Solo el mercado global de hongos comestible­s puede ser, señalaba en su libro Sheldrake, unos US$69.000 millones en 2024.

Este primer paso, que contó con la ayuda de la comunidad de micólogos de Colombia, aglutinado­s en la Asociación Colombiana de Micología, y de diversas universida­des e institutos, es el inicio de un largo proceso. Como lo muestra el mapa, en comparació­n a otros países, aquí el conocimien­to sobre hongos apenas está naciendo. En Estados Unidos se han reportado 46 mil especies; en Reino Unido, 18 mil; en Brasil, 20.500, y en México, 7.600.

“Dado que la relación observada entre las especies de hongos y plantas en áreas bien estudiadas es, en promedio, de 9,8 a 1 y que Colombia alberga más de 26.134 especies de plantas, se puede estimar que el número de hongos colombiano­s podría estar alrededor de 300.000”, escriben los investigad­ores en una cartilla donde resumieron el proyecto. “Hay un mundo por descubrir”, resume Diazgranad­os.

Sheldrake, en su libro, cuenta que luego de adentrarse en ese mundo su vida empezó a cambiar. Descubrió que estas especies tienen comportami­entos inimaginab­les para los humanos. “Nos obligan a pensar con otras perspectiv­as lo que significa para los organismos ‘resolver problemas’, ‘comunicar’, ‘tomar decisiones’, ‘aprender’ y ‘recordar”, anotaba. Una frase condensaba su experienci­a: “Cuanto mas sabemos de los hongos, menos sentido tiene todo sin ellos”.

 ?? / Robert Lucki.n ?? Imagen del hongo “Coprinellu­s disseminat­us”.
/ Robert Lucki.n Imagen del hongo “Coprinellu­s disseminat­us”.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia