El estilo del nuevo comisionado
En su primera entrevista con El Espectador, Juan Camilo Restrepo Gómez hace un balance de la oficina que dejó vacante Miguel Ceballos para aspirar a la Presidencia y respondió a las dudas por los apoyos que dio al “No” cuando fue presidente de Augura.
El alto comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, habla de los acercamientos con el Eln. “No aceptamos engaños, necesitamos verdaderos gestos de paz” de esa guerrilla”, advierte.
El 24 de mayo, el presidente Iván Duque anunció que el nuevo comisionado de Paz sería Juan Camilo Restrepo Gómez. Tras su nombramiento, hubo controversia debido a que Restrepo Gómez figuraba como presidente de la Asociación Colombiana de Bananeros Augura cuando esta donó $33 millones para la campaña del No del plebiscito por la paz de 2016. Juan Camilo Restrepo Gómez habla con El Espectador sobre el cargo que recibió de las manos de Miguel Ceballos, los acercamientos con el Eln y las críticas por su financiación al No.
¿Qué dejó Miguel Ceballos como alto comisionado? ¿Cuál es su visión de dicha administración, que fue incluso catalogada por algunos sectores como la del alto comisionado para la guerra?
Vengo para aplicar tres verbos: reconocimiento del otro -de todos mis interlocutores-, el respeto -fundamental en una sociedady construir. Sobre este construir me he consagrado en este mes que llevo en la oficina. Soy una persona que sé trabajar en equipo. El 95 % de las personas que trabajan conmigo, por no decir que el 100 %, vienen de Miguel Ceballos. Atendiendo a que es un único gobierno y que hemos estado, tanto Ceballos como yo, bajo el gobierno de Iván Duque.
Quiero destacar algo y es que durante estos tres años hubo un trasegar de la paz con legalidad, especialmente en la acción integral con las minas antipersonales. El doctor Miguel hizo un trabajo bastante importante que queremos continuarlo e impregnarlo de nuestro estilo: del escritorio al territorio, visitar la Colombia profunda.
Habla de impregnar su estilo. ¿Esto implica un cambio en los acercamientos con el Eln?
El enfoque, que es la misionalidad de esta oficina, es verificar las reales intenciones de paz, y tratándose del Eln hemos dicho que esas intenciones de paz parten del rechazo al secuestro, el no reclutamiento de menores y la no instalación de minas antipersonales. De la mano de la oficina del gestor de paz, que está en cabeza de Juan Carlos Cuéllar, nos corresponde verificar esas intenciones reales de paz. Mi estilo está en los tres verbos que acabo de mencionar: reconocimiento, respeto por el otro y construir. También está escuchar a todo el mundo, porque uno no llega a esos cargos a inventar lo que ya está inventado. Uno llega a estos cargos a tener unas líneas de acción muy definidas. Por eso respetamos lo que hizo Ceballos, pero bajo la misma línea y enfoque del presidente Iván Duque vamos a tener nuestro estilo.
Hablando del Eln, ¿cómo va ese tema desde su llegada como comisionado?
He tenido un par de reuniones con el gestor de paz (Juan Carlos) Cuéllar, a quien le he manifestado la posición que ha tenido desde siempre el Gobierno. También ha habido varios actores legales que han preguntado por el tema. En ese sentido están la Iglesia y la comunidad internacional. Por eso he hablado con el nuncio y he hablado con Naciones Unidas. Siempre indicando la posición del Ejecutivo de paz con legalidad. En ese sentido, no he tenido contacto con ningún integrante de la delegación en La Habana.
¿Cómo se está llevando a cabo el trabajo con Juan Carlos Cuéllar?
Ese trabajo está en el marco de un protocolo que firmó el mismo Juan Carlos con el doctor Ceballos. Esos protocolos tienen unas líneas de acción muy definidas y concretas. Siempre y en todo caso están en aras de esa paz con legalidad.
Una de sus primeras labores como comisionado fueron las negociaciones en Buenaventura por los bloqueos. Llegaron a un acuerdo y este fue desautorizado por el expresidente Álvaro Uribe y luego el Gobierno. ¿No fue un mal comienzo para usted en el cargo?
Hay que decir que el que me desautoriza es mi jefe, el presidente Duque. Hay que precisar que el que desconoce lo firmado es él, quien fijó una posición y, entendiendo su autoridad, yo la acato, respeto y reconozco.
¿Para que el presidente lo desautorizara quiere decir que cometió errores en la negociación?
Lo que ya se dijo lo dijo él, y yo me circunscribo al orden y decisión que tomó.
Uno ve que Miguel Ceballos criticó el diálogo de emisarios de Uribe con el Eln sin tener el visto bueno de él, ¿pasó algo similar en su caso?
No, no tiene ninguna relación y nunca he sentido en anteriores ocasiones o en este cargo que haya intromisión del expresidente Álvaro Uribe. Nunca la he sentido ni la estoy sintiendo. Es de aclarar que en estos casos y en todo lo de gobierno, quien dirige es el presidente Duque y el comisionado es un intérprete
de sus decisiones.
El papel que estaba desarrollando Ceballos en el Comité del Paro fue asumido por el consejero Emilio Archila, ¿retomará en un futuro este tipo de labores o saldrán de la esfera del alto comisionado?
Es bueno decir que quien está liderando el tema es Emilio Archila. Nosotros estábamos en dicha instancia dialogando, pero quien se levantó de la mesa y tomó la decisión de no seguir fue el Comité del Paro.De manera que quien se levantó de la mesa y toma una decisión unilateral fueron las personas del Comité Nacional del Paro. Y hay que aclarar que desde ese momento hasta hoy esta oficina y este servidor no han tenido contacto con ninguno de ellos. Siempre estuvimos bajo el liderazgo de Emilio Archila.
Una de las críticas a la anterior administración fue la poca importancia que se le dio a la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad. ¿Retomará esta Comisión? ¿Recuperará el rol preponderante que debería haber tenido el alto comisionado?
Somos respetuosos de las instancias que han sido legalmente constituidas, y por supuesto que el respeto por dichas instituciones pasa por ayudar a su buen funcionamiento. Nosotros en los primeros 12 días de posesión ya tuvimos la primera reunión con la sociedad civil, que forma parte de dicha Comisión, entre ellos estaban Camilo Gon
››Una
de las primeras misiones del nuevo comisionado fue liderar las negociaciones por bloqueos en Buenaventura, las cuales fueron desautorizadas por el Gobierno.
zález Posso, Franklin Castañeda y otros de sus miembros para definir varias cosas, entre ellas su plan de acción, determinar su reglamento y reactivar aquellos comités temáticos al género. Quedamos en los próximos días sostener otra reunión para avanzar en los propósitos que acabo de mencionar. Toda la disposición para ponerlos en marcha.
Habla de establecer el reglamento y reactivar, ¿quiere decir que encontró algo totalmente pausado y por eso debe casi que hacer una refundación?
No, no lo encontré pausado. Simplemente que cuando llegué quise, y lo tengo como una prioridad, sostener una reunión preliminar para presentarme y retomar las líneas que menciono. Bajo ninguna circunstancia puedo decir que estaban estáticas o paralizadas. Tenían una dinámica. Ante el cambio de alto comisionado, pues se esperaba que me presentara, llegara a retomar la senda e impregnarle mi estilo. Pero solo tengo reconocimiento para con Miguel Ceballos por el trabajo que hizo con la Comisión.
Esta Comisión tiene que desarrollar el protocolo para el desmonte de organizaciones posparamilitares, ¿cómo va ese documento?
Estamos retomando el tema. Llevo un mes en la oficina del alto comisionado. Lo que sí puedo decir es que esa situación y ese tema son una prioridad de esta oficina.
Desde su nombramiento ha sido cuestionado porque estuvo en la dirección de Augura cuando esta aportó $33 millones para la campaña del No en el plebiscito. ¿No es una contradicción que lo nombren a cuando estuvo en desacuerdo con las negociaciones de La Habana?
Cuando uno es presidente gremial uno debe interpretar y guardar el equilibrio de sus afiliados. En ese caso, Augura tenía afiliados que estuvieron de acuerdo con el No. Pero también hubo gente que estuvo de acuerdo con el Sí. Permítame decir que el 16 de octubre de 2016 la manifestación más grande que se hizo en Antioquia y el Urabá por el Sí fue organizada por Augura. De manera que esto lo he dicho públicamente a los sectores que han tenido preocupación. De que este servidor debía mantener un equilibrio como presidente gremial.