La reconciliación entre Estados Unidos y Cuba se enreda
Las protestas de los miles de cubanos que salieron a las calles el 11 y 12 de julio lograron que Joe Biden fijara su atención en la isla, pero lo hizo para criticar con dureza al gobierno, lo que aleja su prometida reconciliación entre Washington y La Habana.
“Las protestas han puesto a Cuba en la agenda de Washington otra vez. Pero al mismo tiempo han hecho muy difícil, si no imposible, que la administración Biden levante las medidas punitivas de su antecesor Donald Trump”, dijo a la AFP Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, un centro de análisis con sede en Washington.
Miles de cubanos se lanzaron a la calle el domingo y el lunes al grito de “tenemos hambre”, “abajo la dictadura” y “libertad” en 40 ciudades y pueblos de la isla para protestar por las penurias y las crecientes dificultades que sufren. Biden y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se acusan mutuamente por la situación. Biden, de hecho, se refirió el jueves a Cuba como “un Estado fallido que reprime a sus ciudadanos”.
‘‘Estado
fallido es aquel que para complacer a una minoría reaccionaria multiplica el daño a 11 millones de seres humanos”.
Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba