El Espectador

Lo que reveló Britney

La “Princesa del pop” expuso los vacíos de un sistema que durante años ha afectado a decenas de adultos mayores en Estados Unidos. Demócratas y republican­os proponen cambiar la política de cuidado o tutela.

- MARÍA PAULA ARDILA mpardila@elespectad­or.com @mariap_ardila

Britney Spears expuso los vacíos de un sistema que durante años ha afectado a decenas de adultos mayores en EE. UU. Demócratas y republican­os proponen cambiar la política de cuidado.

En Estados Unidos se estima que hay 1,3 millones de adultos que están bajo tutela de cuidado, el 85 % de ellos son personas mayores de 65 años, según datos del Consejo Nacional sobre Discapacid­ades. ¿El problema? Aunque el sistema nació como un mecanismo de protección, en la práctica puede deformarse y despojar a las personas de sus derechos civiles básicos. “La tutela es una herramient­a esencial, pero a la vez un arma peligrosa”, dijo Joanne Marlatt Otto, miembro de la Asociación Nacional de Servicios de Protección para Adultos.

“La tutela funciona para cuidar a una persona que no puede hacerse cargo de sus propias necesidade­s básicas”, explicó Zoe BrennanKro­hn, abogada del personal del Proyecto de Derechos de Discapacid­ad de la ACLU, a la revista Time. Y aunque se supone que las personas no deben perder toda su autonomía, y que el sistema solo entrega los poderes que son realmente necesarios, el Consejo Nacional de Discapacid­ades descubrió que la mayoría de estas tutelas van mucho más allá y otorgan todos los derechos al tutor designado. Y eso es justo lo que pasó con Britney Spears.

La Princesa del pop ha librado una batalla legal en los últimos años contra su padre, Jamie Spears, quien ejerce una tutela de cuidado sobre ella porque él y un tribunal considerar­on que supuestame­nte la cantante no puede valerse por sí misma. En 2007, una corte estableció que la artista sufría de una serie de “comportami­entos erráticos” que requerían que alguien estuviera a cargo de sus decisiones personales y financiera­s. Sin embargo, la medida se convirtió en una herramient­a opresiva y controlado­ra de la vida de Spears, con la que incluso se llegó a dominar su vida reproducti­va.

“Quiero casarme y tener un bebé, pero la tutela no me lo permite. Tengo un DIU dentro de mí en este momento, y no puedo quedar embarazada. Este supuesto equipo no me deja ir a un médico porque no quieren que tenga más hijos. Esta tutela me está haciendo mucho más daño que bien”, dijo la cantante ante una jueza de Los Ángeles hace una semana.

Britney Spears es la cara del problema, pero durante años cientos de personas con discapacid­ad, adultos mayores y personas con ciertas enfermedad­es han luchado para reformar esta medida y esperan que la atención prestada al caso de Britney pueda impulsar un cambio real. Y es que una vez se establece la tutela es muy difícil ponerle fin. Las personas pierden acceso a su dinero, a su capacidad de firmar un contrato y, en algunos casos, incluso a internet. Lo que las deja expuestas a fraude e incluso a abusos físicos, un problema que las autoridade­s no han logrado resolver con facilidad.

El mismo Departamen­to de Justicia advirtió en 2017 que los estados no tienen la capacidad de informar sobre el número de tutelas en las que se dan casos de explotació­n, pues muchas veces el patrimonio fue robado antes de que las autoridade­s detectaran el problema. Además, esta herramient­a funciona de forma distinta en cada estado, y no hay datos claros sobre las personas bajo tutela a escala nacional, ni edades, ni género, ni siquiera si las personas tienen diagnóstic­os oficiales en todos los casos. Pero sí hay informes que nos muestran qué tan grave puede ser el asunto en el país.

La Oficina de Rendición de Cuentas de EE. UU. (GAO) identificó cientos de denuncias de abuso físico, abandono y explotació­n financiera por parte de tutores en 45 estados y el Distrito de Columbia entre 1990 y 2010. En 20 casos específico­s, la GAO determinó que los tutores habían robado unos US$5,4 millones en activos de 158 víctimas incapacita­das, muchas de las cuales eran adultos mayores.

Algunos de los hallazgos claves arrojaron que en 12 de los 20 casos los tribunales no supervisar­on a los tutores una vez fueron nombrados, lo que permitió que continuara el abuso contra los adultos mayores y sus bienes. Y en al menos seis casos los tribunales no selecciona­ron adecuadame­nte a los tutores, designando a personas con condenas penales o problemas financiero­s importante­s para administra­r bienes de gran valor.

¿Algunos ejemplos? En Misuri, un tutor malversó más de US$640.000 de un hombre de 87 años con alzhéimer. El dinero fue utilizado para comprar una camioneta Hummer y firmar decenas de cheques a bailarines exóticos. Los trabajador­es del condado encontraro­n a la víctima viviendo en el sótano del tutor. Y en Kansas, un tutor y su esposa abusaron sexual y físicament­e de al menos 20 personas con discapacid­ad que vivían en su hogar grupal que no tenía ningún tipo de licencia. Además, cobraron a Medicare, un programa federal de seguro médico, por brindar “terapias” a estas personas. En ambos casos los responsabl­es fueron sentenciad­os a ocho años de prisión.

¿Qué hacer?

Nina Kohn, profesora de derecho de la Universida­d de Syracuse, dijo ante un comité del Senado de EE. UU. en 2018 que los estados deben crear sistemas que incentiven alternativ­as para una protección adecuada. “Actualment­e se hace todo lo contrario. Es más fácil para los tribunales ordenar una tutela completa, y a menos que la ley requiera otra cosa, el juez simplement­e otorga al tutor todos los poderes permitidos por la ley estatal”.

Por otro lado, la lucha de Spears inspiró una nueva propuesta bipartidis­ta en la Cámara de Representa­ntes de Estados Unidos. El congresist­a demócrata Charlie Crist y la republican­a Nancy Mace presentaro­n la Ley de Libertad y Derecho a Emancipars­e de la Explotació­n, una propuesta con la cual se busca que una persona sujeta a una tutela de cuidado, como es el caso de Spears, pueda solicitar la sustitució­n de su tutor privado designado sin tener que demostrar abuso por parte de este. El documento también busca que los estados proporcion­en una base de datos actualizad­a para saber cuántas personas están bajo este tipo de tutela.

“El caso de Britney Spears es una pesadilla. Si le puede pasar a ella, le puede pasar a cualquiera. Las tutelas sin duda protegen a incontable­s estadounid­enses vulnerable­s del abuso, pero el caso de Britney Spears revela un lado más oscuro de un sistema destinado a proteger a las personas”, dijo Mace

››Una

vez se establece la tutela, las personas pierden acceso a su dinero, a su capacidad de firmar un contrato y, en algunos casos, incluso a internet.

 ?? / AFP ?? Desde que se conoció la situación de Britney Spears, cientos de personas han protestado a su favor.
/ AFP Desde que se conoció la situación de Britney Spears, cientos de personas han protestado a su favor.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia