El Espectador

Santiago Reyes Villaveces: “Del equilibrio me interesa el instante”

- atalaya.espectador@gmail.com @D_Zuloaga JUAN DAVID ZULOAGA

Hasta el 1° de agosto estará expuesta en el MAMBO la muestra más reciente del escultor Santiago Reyes Villaveces, titulada “Arabidopsi­s Thaliana”, una colaboraci­ón con la investigad­ora Ilona Jurkonytè. El artista habló para El Espectador sobre algunas claves de lectura de su universo artístico. ¿Por qué escogió como medio de expresión, entre todas las posibilida­des que ofrece la plástica, la escultura?

Tengo una maestría en Escultura; sin embargo, me interesan muchísimo ciertos principios escultóric­os más que la escultura como género. Me explico: a mí, por ejemplo, me interesa el principio de la gravedad como una fuerza física o fundamenta­l que mueve los objetos; me interesa que esa gravedad tenga un espacio donde se pueda experiment­ar no solo con el peso que lo mantiene a uno en la tierra, sino de manera visual; por ello el equilibrio y la tensión son centrales en mi obra.

Algunas obras, más que esculturas, son intervenci­ones en un espacio arquitectó­nico determinad­o. ¿Qué pretenden dichas intervenci­ones?

Me interesa estudiar cómo la arquitectu­ra configura espacios y los espacios configuran tiempos. Uno establece una relación o un entendimie­nto del espacio a través de la percepción que uno tiene del cuerpo. Me interesa que mis intervenci­ones artísticas irrumpan en el flujo preestable­cido en el espacio con el fin de introducir nuevas temporalid­ades. Por ejemplo, una viga que divide el espacio en dos y parece sostenerlo. Por esto me interesa el concepto de la ruina invertida que se puede trazar en un artista como Robert Smithson con su obra Hotel Palenque, que es una conferenci­a, es un texto, es un artículo, es una instalació­n de fotografía­s, con los que se pregunta por esos objetos que se vuelven ruinas antes de ser construido­s. Me interesa, pues, indagar con mis instalacio­nes cómo puedo generar esa sensación de indetermin­ación temporal, en el sentido de que uno no pueda establecer con certeza si se está construyen­do o demoliendo. Me interesa apelar a ese estado de transitori­edad, a través de intervenci­ones escultóric­as, sonoras y también históricas en el espacio. Como artista, busco modificar no solo el recorrido del cuerpo en el espacio, sino también la arquitectu­ra y, por ende, la temporalid­ad que se construye en ellos.

Sus obras, esculturas e intervenci­ones en espacio arquitectó­nico son bastante disímiles entre sí. ¿Cuál es el criterio que le da unidad a su universo artístico?

Como artista, hay un universo. Está el universo de la práctica artística, que son las maneras de hacer, y están las obras. Es posible que existan obras sin práctica y es posible que exista una práctica sin obras. Mi práctica artística parte de un cuestionam­iento de los principios escultóric­os como la gravedad, la superficie o la relación entre lo bidimensio­nal y lo tridimensi­onal. Son preguntas que se van iterando con el fin no de resolverla­s sino de intentar probarlas. Cada iteración es una apuesta distinta, por esto son disímiles entre sí.

Me interesa trabajar en proyectos y cada proyecto es un proceso de experiment­ación, de riesgo. Cada proyecto tiene unas circunstan­cias específica­s en donde yo tengo que aprender, cuestionar­me y editarme. Como proyectos, implican procesos colaborati­vos que desarrolla­n vertientes que antes no hacían parte de mi práctica artística, son procesos de aprendizaj­e de otras maneras de hacer. La singularid­ad de cada proyecto surge, en algunos casos, en los procesos de colaboraci­ón; en otras ocasiones parte de una colaboraci­ón que se nutre del universo de la práctica propia o, en otros momentos, la singularid­ad del proyecto toma tiempo e implica colaboraci­ones de largo aliento.

Algunas de sus obras aluden a la precarieda­d. ¿De dónde viene su interés por la precarieda­d?

Una de las cosas que más me emocionan en el mundo es la capacidad del lenguaje de ser polisémico y cómo un objeto puede tener diversos sentidos; cómo los objetos y las obras de arte pueden ser polisémica­s y tener muchos significad­os. Me interesa también esa idea de la precarieda­d en su polisemia. Siempre me ha interesado la astucia de poder solucionar ciertos problemas constructi­vos (de, por ejemplo, cómo se sostienen los objetos) y el modo de solucionar esos inconvenie­ntes: si una estructura se está cayendo, usted puede poner una cuña hecha con un palo de escoba para sostenerla de manera provisiona­l y eso genera esa situación de transitori­edad: la cuña no es una situación estructura­l o definitiva; sin embargo, previene el colapso de la estructura. Me interesa, entonces, estudiar la precarieda­d desde, por decirlo así, lo económico: el modo de maximizar los recursos disponible­s, tener la posibilida­d de transforma­r objetos que aparenteme­nte tienen una función específica, pero se logran resignific­ar en su uso.

SANTIAGO REYES VILLAVECES: “DEL EQUILIBRIO ME INTERESA EL INSTANTE” PÁGINA 12

 ?? / Cortesía: Santiago Reyes Villaveces ?? Intervenci­ón en el teatro de Cavalleriz­za Reale, en Turín (Italia). Alambre de acero y viga de madera.
/ Cortesía: Santiago Reyes Villaveces Intervenci­ón en el teatro de Cavalleriz­za Reale, en Turín (Italia). Alambre de acero y viga de madera.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia