Palo porque bogas, palo…
LOS PREGONEROS DE DESASTRES Y malquerientes profesionales del presidente Iván Duque decían en enero de este año que si las cosas salían bien, estaríamos vacunados en el 2023.
Tratando de politizar el tema de las vacunas, criticaban al Gobierno porque, según ellos, no había hecho nada y estábamos rezagados en la compra de los biológicos.
Colombia empezó su vacunación el miércoles 17 de febrero de este año. Han pasado cinco meses y medio. A la fecha se han puesto más de 26 millones de primeras dosis y casi 12 millones tienen ya su esquema de vacunación completo. Eso es un éxito sin ninguna duda.
Claro, si uno lo dice y le agradece al presidente y al ministro de Salud, lo llenan de insultos y amenazas en las redes, especialmente en la cloaca: Twitter.
Hoy, todo mi círculo cercano está con sus esquemas completos, entre ellos los ancianos tíos y tías, mi novio, mis amigos, la empleada de mi casa, etcétera.
Recuerdo a los pesimistas sosteniendo, sin ruborizarse, que el tema de la vacunación iba a salir mal. En esa tónica estaban varios politiqueros de oficio como el senador Petro y los de los partidos de oposición.
Curioso resulta que publicaron en sus redes las fotos siendo vacunados, agradeciéndole a su EPS. Ni una palabra para el Gobierno, que fue el que negoció, compró y trajo las vacunas.
Esa mezquindad muestra de cuerpo completo a algunos de los políticos que dizque son líderes nacionales. Los colombianos, en una gran mayoría, se caracterizan porque son desagradecidos. Casos, aparte del de las vacunas, podríamos contar varios.
Por solo mencionar un ejemplo, veamos lo que pasó con Transmilenio. Antes de que existiera, las personas se podían demorar hasta tres horas en llegar a su sitio de trabajo. Iban en unas busetas atiborradas, demoradas. El servicio era incierto y de pésima calidad.
Peñalosa en su primer mandato montó las primeras líneas del Transmilenio. La calidad de vida de millones de bogotanos mejoró sustancialmente. Es tanto el éxito de TM que en algunos momentos colapsa. Con todo, es una maravilla. De lo de antes no se acuerda nadie y, por el contrario, detestan a Peñalosa. Desagradecidos. Casos como este hay muchísimos.
Volviendo al tema de las vacunas, celebro que con hechos el Gobierno Nacional les haya callado la jeta a sus detractores. Pero justo resulta también felicitar a las EPS y a las autoridades departamentales y municipales que, en un país donde pocas cosas funcionan, el asunto de la vacunación masiva haya salido, hasta ahora, muy bien.
El negativismo de algunas personas es tal que no reconocen nada de lo que se hace bien. Se desmayan y no vuelven en sí, sino en no.
Los colombianos hemos sido afortunados en estos momentos tan difíciles que trajo la pandemia de haber tenido un presidente sensato y un ministro de Salud honesto y eficiente.
Notícula. Lo único que queda contra los vándalos es la aplicación estricta de la ley. Es decir, mano dura sin ninguna contemplación.