“NUESTRA MISIÓN ES APOSTAR POR LA VIDA Y LA PAZ”: MARTHA LUCÍA MÁRQUEZ
LA PROFESORA MARTHA Lucía Márquez es la nueva directora del Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP). En diálogo con El Espectador aseguró que la institución seguirá estudiando y aportando conocimiento al país con perspectiva de paz. Confía en que la crisis venezolana pueda culminar con el diálogo.
Luego de nueve años a cargo del Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) - Programa por la Paz, Luis Guillermo Guerrero le dio paso a Martha Lucía Márquez, profesora, académica e investigadora con especialidad en relaciones internacionales y política bilateral con Venezuela. La doctora en Ciencias Sociales tendrá un reto: será la primera mujer en liderar una institución que, a punto de cumplir cincuenta años, investiga las complejidades de Colombia y aporta soluciones desde una perspectiva de paz.
Como una de las instituciones investigativas laureada por su excelencia, el CINEP ha utilizado su pincel para aportar a los debates sociales y académicos sobre derechos humanos, conflicto, violencia, paz, desarrollo y movimientos sociales en Colombia. El centro cuenta con decenas de publicaciones, algunas contraviniendo el discurso oficial, con el fin de lograr la reflexión ciudadana y apoyar a los nueve millones de víctimas acreditadas del conflicto.
En su discurso de posesión, la semana pasada, aseguró que aportará al CINEP desde su perspectiva como académica, profesora y mujer.
¿Cuáles son los nuevos horizontes que explorará ?
Tenemos una misión amplia: la construcción de una sociedad sostenible en paz. Nuestra misión seguirá siendo responder a los procesos con los cuales estamos comprometidos. Va a haber un apoyo mío en este proceso de reestructuración administrativa. Estamos ejecutando el plan trienal, que culmina en el 2023. Desde lo académico, yo aporto mucho; viniendo de trabajar en un instituto de investigación, puedo aportar en todo lo que tiene que ver con los procesos investigativos.
Por ejemplo, acaba de salir algo que nos abre una perspectiva: los centros de investigación de excelencia pueden considerar la posibilidad de aliarse con instituciones para ofrecer programas académicos. Este es un tema que puede considerarse, y esto lo facilita una directora que viene de una universidad. Puedo explorar ese tipo de cuestiones. Además, hay un interés particular en apoyar una política de género que se viene diseñando en el CINEP.
¿Qué la hace sentir ser la primera mujer a cargo del CINEP?
Puede ser un mensaje en ese sentido, pero no es algo que esté ocurriendo desde ahora. Las obras de la Compañía de Jesús vienen desde hace más de dos décadas comprometidas con políticas de género. En la Javeriana estamos acostumbrados a que haya decanas, vicerrectoras y que cada vez sea mayor la participación de las mujeres y otros géneros.
El CINEP ha aportado al debate público informes como “El paramilitarismo sí existe”, en el cual se propuso que el asesinato a líderes políticos y defensores de derechos humanos es un fenómeno sistemático.
¿Qué otras conflictividades observan en la actualidad colombiana?
Tras la firma del Acuerdo de Paz (2016) aparecen nuevas conflictividades, entre ellas la que está asociada al retiro de las Farc-Ep de los territorios y la no llegada efectiva del Estado. Es evidente que en todas las regiones hay procesos diferenciados, pero lo que se puede percibir es una competencia de los grupos armados organizados por tomar el control de economías ilegales. Y las conflictividades que se ven en las calles, que es una cuestión histórica. La protesta social, que no es un estallido reciente.
Usted toma el cargo en plena pandemia y en las cenizas del estallido del paro nacional. El CINEP ha mantenido posturas favorables hacia la movilización social. ¿Comparte esa
» DENTRO DE NUESTRA MISIÓN ESTÁ APOSTAR POR LA VIDA Y LA SOCIEDAD JUSTA, SOSTENIBLE Y EN PAZ. TENEMOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN DE CONFLICTO, ESTADO, MOVILIZACIÓN, TERRITORIO, INTERCULTURALIDAD Y DERECHOS HUMANOS, QUE, DESDE UNA VISIÓN DE PAZ, INVESTIGAN PARA ENTENDER LAS CAUSAS DEL CONFLICTO.
Martha Lucía Márquez , directora del CINEP.
posición?
Yo pienso que más que una posición es el acatamiento de la Constitución Política de Colombia. En el artículo 39 se habla del derecho de reunión y de manifestación. De hecho, la revista 100 Días, que se lanzó la semana pasada, en la cual yo hice parte del comité editorial, hace algo muy interesante y es que estudia la protesta social desde su historicidad. Se muestra cómo ha sido ese proceso en Colombia, no es que haya habido una explosión social a finales de abril de este año. El CINEP tiene una visión compartida de que la Constitución consagra el derecho a la protesta y a la manifestación pública y pacífica.
Desde su perspectiva, ¿cómo aportará el CINEP a la discusión sobre la paz en Colombia?
El CINEP hace parte de la Secretaría Técnica del Componente Internacional de Verificación (del Acuerdo de Paz) y ha producido nueve informes que permiten hacer ese balance. Desde la institución, sin duda, valoramos de forma positiva todo el sistema de justicia transicional y el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición. ¿Cómo aportaremos a la discusión? Eso venimos haciéndolo hace buen tiempo; de hecho, se remite al origen del CINEP. Hoy en día, dentro de nuestra misión está apostar por la vida y la sociedad justa, sostenible y en paz.
Tenemos grupos de investigación de conflicto, Estado, movilización, territorio, interculturalidad y derechos humanos, que, desde una visión de paz, investigan para entender las causas del conflicto, la forma cómo el Estado se configura de forma diferencial en los territorios y la relación que puede surgir con la violencia. Aportan a pensar qué es la paz y el desarrollo. Trabajamos por la paz en la medida en que hacemos educación popular, cuyos temas se han venido transformando. Hay proyectos de educación política y ciudadana. Hay programas de educación rural. Además, tenemos el sistema de información Datapaz, que recoge las experiencias de paz.
En los próximos días se reactivan los diálogos entre el gobierno de Maduro y la oposición, en Venezuela. ¿Les ve futuro a esas conversaciones?
Sí, por supuesto. El CINEP le apuesta y cree que el diálogo es la salida. Yo, como académica, y que he trabajado el tema de Venezuela, venía trabajando en una plataforma de diplomacia ciudadana que se llama “Puentes ciudadanos Colombia-Venezuela”. Continuaré trabajando en esa línea, porque la apuesta que tenemos es que a través del diálogo es posible impulsar una salida desde la sociedad civil venezolana a la crisis que enfrenta.
Y, por otro lado, el diálogo es lo que puede permitir restablecer las relaciones entre los dos países. Somos países que compartimos una larga vecindad, que tenemos una frontera larguísima: 2.219 km. Para nosotros el diálogo que pueda hacer una sociedad civil fuerte es fundamental. Siempre vemos esperanza en el diálogo.
En el Tapón del Darién, en frontera con Panamá, hace menos de un mes se contabilizó un represamiento de alrededor de 15.000 migrantes ¿Por qué Colombia está inmersa en esa dinámica?
Tenemos una posición geoestratégica y somos un espacio de tránsito de quienes vienen de América del Sur, intentando llegar hacia los Estados Unidos. Pero también hay cubanos, haitianos y africanos que intentan llegar a Norteamérica. Como directora del CINEP, puedo decir que el Servicio Jesuita a Refugiados, que es otra obra de la Compañía de Jesús, está investigando el tema, por lo cual están invitados a conocer sus aportes.