Tatiana Calderón, la conductora elegida
La piloto colombiana compite este fin de semana en las 24 Horas de Le Mans, en donde piensa superar a Juan Pablo Montoya, su ídolo.
¿A qué edad se interesó por el mundo de automovilismo?
Empecé a los nueve años. Mi hermana Paula me llevó a una pista de alquiler de karts que había cerca de nuestra casa, en Colombia, y desde ahí me enamoré de la velocidad y la adrenalina.
¿Quién fue su inspiración?
Sin duda, fue Juan Pablo Montoya. Él estaba llegando a la F1 cuando yo empecé a correr en campeonatos nacionales de karts en Colombia y junto a mi familia nos levantábamos a la hora que tocara para ver sus carreras.
¿Cómo ha logrado encajar en un deporte por excelencia para hombres?
No ha sido fácil. Ganarse el respeto tanto de tus competidores como de los ingenieros, mecánicos y jefes de equipo es un reto al que me enfrento todos los días. Demostrar que estoy para competir al más alto nivel y ganar. Siento que ganarse las oportunidades ha sido más difícil, pero solo si seguimos luchando y demostrando es cómo vamos a cambiar esa percepción errada de que no podemos competir al más alto nivel.
¿Cómo llegó a la Súper Fórmula Japonesa? ¿Qué ha significado estar en esta segunda temporada y ser la única mujer?
Tengo que agradecer muchísimo a mis patrocinadores Rokit, Bandero, Maisy Kay, Ministerio del Deporte y Claro Colombia, porque sin ellos esto no habría sido posible. Ser la primera mujer en llegar a competir en este prestigioso campeonato y manejar el carro más rápido después de F1 es un privilegio. He disfrutado muchísimo competir en un país con una cultura muy diferente, pero muy bonita.
¿Cómo es la situación en este momento en la Súper Fórmula, dado que no ha podido correr por las cuarentenas?
Estamos esperando a ver si cambian las restricciones de viaje después de los Juegos Olímpicos. Es una situación muy incómoda y estoy muy decepcionada de no poder competir por estas restricciones que no aplican para los atletas olímpicos. Pero sigo preparándome para estar lista para cuando podamos volver a competir allí.
¿Cómo es la preparación para las 24 Horas de Le Mans, que se llevarán a cabo este fin de semana?
Es la carrera más exigente del mundo, tanto para los pilotos como para los carros e ingenieros. Es la carrera que todo el mundo quiere ganar. Hacemos una semana de preparación específica antes de esta carrera con mis compañeras, porque tienes que entrenar en fatiga, a veces te toca montarte al carro a las 3:00 a.m., no duermes nada y tienes que mantener un nivel de concentración alto. Manejas más de ocho horas, así que estar bien preparado es la clave.
¿Qué ha significado correr en la misma categoría de Juan Pablo Montoya y lograr mejores posiciones?
Es increíble poder correr contra tu ídolo y además que él te dé consejos y poder discutir de la pista y, aunque estemos en equipos diferentes, poder compartir las sensaciones con el mismo carro. Él siempre ha sido un libro abierto, así que he tratado de aprovechar y aprender de alguien que ha ganado en todo en lo que ha corrido.
Este año repite las 24 Horas de Le Mans. ¿Qué cambios hay respecto a la edición anterior?
Finalmente, ha llegado Le Mans y me emociona afrontar de nuevo esta carrera por segundo año consecutivo junto al equipo Richard Mille Racing y gracias al apoyo de la Comisión FIA Women in Motorsport. Mi equipo tiene una alineación 100 % femenina junto con Beitske Visser y Sophia Floersch y estaremos en la competida categoría LMP2, a bordo del Oreca 07-Gibson operado por Signatech en un trazado semipermanente de 13,6 kilómetros y 38 curvas.