Colombia y el futuro del carbón
Con el tiempo este mineral apalancará el impulso de sus propios desarrollos económicos.
El carbón en Colombia se mantiene como un producto clave de la canasta exportadora y un gran generador de riqueza. ¿Qué va a pasar a futuro? En el mundo, este producto está viviendo un momento convulso y ya hemos visto cómo hay un giro hacia políticas medioambientales que buscan reducir las emisiones de CO2.
Al tiempo, en otros países, este mineral apalanca el impulso de sus propios desarrollos económicos. De hecho, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el carbón representará el 25 % de la matriz energética mundial en el año 2023.
En paralelo,
conscientes
del impacto climático, se están desarrollando diferentes tecnologías que permiten capturar, utilizar o almacenar CO2 (CCUS, por su sigla en inglés).
En Colombia debemos tener en cuenta varios aspectos relevantes. En la actualidad, nuestro país está dentro del top 10 de principales exportadores de carbón, aunque muy lejos de grandes productores como China, India y Estados Unidos. Adicional a esto, contamos con reservas probadas para los próximos 50 años.
Para mirar hacia el futuro del carbón en Colombia también es importante tener en cuenta lo que están haciendo las mineras como Cerrejón.
Desde el punto de vista económico, las grandes empresas carboníferas tienen un rol significativo tanto en el aporte que se hace a la economía nacional, como a la regional y a los de los municipios de nuestras áreas de influencia.
En La Guajira, Cerrejón representa alrededor del 40 % del PIB y genera más de 10.000 empleos directos, entre trabajadores de la compañía y empresas contratistas. Desde el año 2002 ha entregado al país más de $18,5 billones.
Pero una operación minera no puede ser medida únicamente desde aspectos económicos, especialmente con el debate actual del cambio climático. Por eso, en el corazón de nuestro trabajo, el cuidado del medioambiente es una prioridad.
El cuidado de las fuentes hídricas, en una región como La Guajira, es esencial. Por un lado, más del 85 % del agua que utilizamos en nuestra operación no es apta para el consumo humano, animal ni agrícola. Y, además, nos preocupamos de proteger el agua potable. Gracias a nuestros programas de conservación, el caudal del río Ranchería aumentó un 30 %, en promedio, a su paso por la operación minera. Esto lo logramos gracias a la protección de las diferentes cuencas que hay en el interior de nuestra operación.
La calidad del aire es otro aspecto fundamental, íntimamente ligado con el bienestar de las comunidades de nuestra área de influencia. Entre las principales ciudades del país, solo Bogotá tiene más estaciones de monitoreo que Cerrejón. Con los datos que recogemos en tiempo real, aplicamos las medidas necesarias para cumplir con la normatividad colombiana actual.
De hecho, esa información nos permite afirmar que el aire en los alrededores de la mina es mejor que el que se respira en algunos puntos de ciudades como Bogotá o Medellín en un día normal.
Con respecto a la protección de la biodiversidad, los números hablan por sí solos. En los últimos años, Cerrejón ha rehabilitado más de 4.400 hectáreas. Es una cifra que nos permite avanzar en la conformación de un corredor biológico entre la serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta, a la vez que ayudamos en la captura de CO2.
Las comunidades son un grupo esencial para nuestra operación, y nuestra voluntad es la de mantener relaciones abiertas, sinceras y transparentes para apoyarles en su bienestar y desarrollo. Lo hemos demostrado durante la pandemia del COVID-19, cuando hicimos un gran esfuerzo para fortalecer el sistema de salud de La Guajira y ofrecer la ayuda humanitaria que permitiera a miles de personas cumplir con las recomendaciones emitidas por las autoridades nacionales de salud.
El carbón va a permanecer en la matriz energética mundial durante muchos años y se está avanzando en las tecnologías que permitan la captura y almacenamiento de CO2. Nuestra responsabilidad como empresa es seguir trabajando de manera responsable para que Colombia pueda seguir aprovechando esta riqueza de manera sostenible y mantenerse como una potencia carbonífera por el tiempo que el país lo considere necesario.
››Según estimaciones, el carbón va a permanecer en la matriz energética mundial durante muchos años y se está avanzando en las tecnologías que permitan la captura y el almacenamiento de CO2.