El Gobierno y los Consejos de Juventud
El consejero presidencial para las Juventudes dio detalles sobre la preparación que, como gobierno, han venido acompañando sobre las elecciones de los Consejos Municipales de Juventud.
En entrevista con El Espectador, el consejero presidencial para los Jóvenes, Juan Sebastián Arango, habló sobre la preparación y el acompañamiento que han hecho a este proceso inédito para el país.
Desde 2013, con la ley estatutaria de ciudadanía juvenil estaba proyectado promover la participación política de los jóvenes del país a través de los Consejos Municipales de Juventud, que están diseñados para ser conformados a través de elección popular. Ese proceso apenas será posible ocho años después de su concepción. Los comicios, que han sido pospuestos por segunda vez, primero estaban estipulados para 2020, pero la pandemia llegó; y luego para el próximo 28 de noviembre, que por petición de varios participantes (partidos, movimientos y organizaciones), ahora se celebrarán el 5 de diciembre.
Además de los organismos electorales, el Gobierno ha estado muy activo en llevar a cabo este proceso y toda la tarea ha recaído sobre el consejero presidencial para las Juventudes, Juan Sebastián Arango, quien al llegar al cargo sabía del reto que tenía en sus hombros para liderar este certamen. El Espectador habló con él sobre la preparación, las innovaciones y las expectativas que hay sobre estas elecciones.
¿Por qué pasó tanto tiempo desde la ley estatutaria de 2013 hasta la materialización del proceso electoral para los Consejos de Juventud?
La ley ordenó que se tenían que hacer en menos de seis meses. Lo que creo que hubo, desafortunadamente, fue falta de interés político por sacar adelante estas elecciones. Nosotros, desde el gobierno del presidente Duque, nos propusimos poner a funcionar todo el Sistema Nacional de Juventudes, lo que incluía hacer estos comicios.
Hay quienes ven estas elecciones como el medidor de aceite para las elecciones de 2022, ¿comparte esa tesis?
Estas elecciones no solo van a marcar un hito en la democracia colombiana, sino un derrotero político, porque al ser la primera vez que los jóvenes entre 14 y 28 años tendrán la posibilidad de hacer participación política para elegir a sus candidatos directos o presentar sus nombres para representar a los jóvenes de su municipio, pues esto será una incubadora de nuevos liderazgos. Vamos a tener una nueva forma de hacer política y los mismos jóvenes nos lo han dicho en el territorio y nos han manifestado unas ganas de hacer una renovación política.
¿No hay temor de que estas elecciones terminen en una plataforma más que ayude al sistema clientelar y politiquero de los partidos, que buscan reforzar su poder en las regiones?
Son situaciones diferentes. El sistema de las elecciones de los Consejos Municipales de Juventud tiene un componente de porcentaje divisorio dependiendo del tipo de lista en el que estés: 40 % para listas independientes, 30 % para los partidos y 30 % para las prácticas y organizaciones juveniles. Creo que eso, de por sí, ya demuestra una diversidad en las expresiones de la juventud que no están ligadas únicamente a la forma tradicional de hacer política. Y si a eso le sumas que son listas cerradas, paritarias y cremalleras, pues obviamente van a tener un impacto en lo político y claramente denotan un comportamiento diferencial a la hora de hacer proselitismo electoral y participación política electoral.
¿La ley estatutaria que ordenó los Consejos de Juventud en 2013 fue un adelanto en materia de género, puesto que en ese entonces determinó la paridad, alternancia y universalidad?
Sí. Piensa en un pelado o pelada que va a votar a los 14 años o que quiere ser candidato en este momento. La norma para la conformación de su lista dice que esta debe ser paritaria, alternada y universal. Para él o ella, cuando lleguen a los 18 años, va a ser extraño que en las elecciones cuando vaya a votar por su concejal, diputado o congresista no encuentre las mismas condiciones. Creo que esto sí va a hacer un llamado muy importante en temas de género, de participación política de las mujeres, porque esta nueva ciudadanía juvenil va a entrar en una onda diferente a la que tenemos.
¿Los Consejos de Juventud serán una respuesta a las demandas de los jóvenes que salieron a marchar durante el paro nacional?
Al paro nacional y a la manifestación pública y pacífica tuvimos todos los escenarios posibles a través del Pacto Colombia por las Juventudes. Hicimos más de 500 mesas de trabajo en los 32 departamentos. Participaron más de 14.600 jóvenes en la construcción de propuestas, estas están agrupadas en doce líneas estratégicas que se ven reflejadas en la oferta del Gobierno Nacional de una política que tuvimos que impulsar a raíz de todos los requerimientos. Son diez iniciativas en total, las cuales incluyen a los Consejos Municipales de Juventud. Y un segundo plano que es el Conpes del Pacto Colombia por las Juventudes, que recoge estas doce líneas estratégicas y las convierte en acciones concretas y puntuales para los próximos diez años, en los cuales se invertirán $33,5 billones en los jóvenes. Es una inversión muy importante y grande, y ahí es donde los Consejos de Juventudes toman mayor relevancia. La invitación del Pacto no es que los jóvenes cedan en sus ideales, sino que es un compromiso institucional de corto, mediano y largo plazo. Lo que aspiramos es que los mecanismos de participación de los jóvenes, incluidos los Consejos de Juventud, le hagan veeduría, seguimiento y control para que esa inversión se haga en los jóvenes. Si invertimos en esto, créeme que las condiciones de ruta y de atención para la juventud van a cambiar radicalmente en los próximos años.
¿Qué decirle al ciudadano de a pie, que defiende que los recursos de las elecciones de los Consejos de Juventud se deberían invertir en otra cosa en esta crisis económica?
La democracia nunca será un gasto, sino una inversión. Parte de lo que tenemos que entender como sociedad es que estos espacios de participación generan un retorno en diferentes áreas. Estos jóvenes van a incidir en las políticas públicas, en el cuidado de los recursos y en su adecuada destinación. Insisto, la democracia siempre será una inversión más que un costo. Además, los recursos ya venían asegurados desde 2019 y fueron guardados durante la pandemia. Haremos esta inversión porque creemos que es importante avanzar en este proceso.
Hay muchas expectativas con estos Consejos de Juventud, ¿qué pasa si no se cumplen los objetivos de resultado en las elecciones?
Esto hay que verlo como un proceso. Es la primera vez que hacemos estas elecciones en Colombia y en Latinoamérica. Tenemos que reconocer que hay una desconfianza profunda en la institucionalidad por parte de los jóvenes y aquí hay un gran reto, no solo de nosotros, sino de los propios jóvenes. Ellos nos han pedido espacios, nos han pedido que los escuchemos de una manera más organizada y menos espontánea, como fue con el paro nacional. Si bien como institucionalidad tenemos una responsabilidad grande, los jóvenes también las tienen y es transitar de la indignación a las acciones y de las acciones a las propuestas. El mecanismo deberá, sin duda alguna, ir mejorando y robusteciéndose en el tiempo. Estoy confiado de que estamos haciendo lo correcto y que los jóvenes van a responder al reto.
››El
censo electoral está compuesto por 11’039.000 jóvenes entre los 14 y 28 años.