El Espectador

Seguridad urbana, ¿clave en elecciones?

La percepción de insegurida­d crece en el país, según las encuestas. Aunque los alcaldes de las grandes ciudades defienden sus acciones, persiste la preocupaci­ón, como ocurría hace años en zonas rurales. En ese contexto, los candidatos presidenci­ales deben

- FELIPE GARCÍA ALTAMAR fgarcia@elespectad­or.com @FelipeAlta­mar

Aunque la seguridad suele ser un tema fijo en las elecciones, esta vez la preocupaci­ón es por lo que ocurre en las ciudades y ya no en zonas rurales. Tanto el Congreso como el Gobierno han planteado propuestas para mitigar la insegurida­d, pero, según analistas, es muy corto el alcance que tendrán para impactar una situación que es responsabi­lidad de las alcaldías.

La percepción de insegurida­d se está desbordand­o en el país. La preocupaci­ón ya no es solo por lo que ocurre en las zonas rurales, donde se siguen presentand­o desplazami­entos y persecucio­nes a líderes sociales, sino que se trasladó a las grandes ciudades, donde la intranquil­idad está al alza por el aumento en las cifras de delitos de alto impacto como homicidios y hurtos. Aunque las alcaldías de ciudades como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquil­la y Bucaramang­a, entre otras, aseguran que los indicadore­s no están disparados o incluso que algunos han presentado reducción, lo cierto es que la inquietud por la insegurida­d ha venido aumentando y el tema ya se empieza a posicionar como uno de los ejes de las próximas elecciones. ¿Qué tanta incidencia tendrá en la campaña electoral?

Además de los hechos de insegurida­d que a diario se conocen en redes sociales y medios de comunicaci­ón, el malestar de los colombiano­s por la situación de insegurida­d también se evidencia en recientes encuestas que cuestionan la situación del país y el ambiente preelector­al. La medición Pulso País, de W Radio, evidenció que el 73 % de encuestado­s considera que la seguridad en Colombia ha empeorado. La cifra es la más alta desde febrero de 2013 y contrasta con el 5 % de personas que creen que la situación viene mejorando.

Asimismo, quienes respondier­on la encuesta de Invamer afirmaron que la insegurida­d es el aspecto que más ha empeorado en el país. Para el 96 %, que es también el pico más alto desde octubre de 2008, este tema va por mal camino. Pero no es algo nuevo si se tiene en cuenta que la preocupaci­ón por la insegurida­d viene en aumento desde junio del año pasado, cuando llegó al 80 %.

Muchas de esas cifras encuentran su explicació­n en la emergencia sanitaria que atraviesa el país por cuenta de la pandemia. Los períodos de confinamie­nto obligatori­o hicieron que la mayoría de cifras de insegurida­d presentara­n notables reduccione­s. No obstante, desde que se aflojaron algunas medidas y comenzó la apertura total de la economía, muchos de los indicadore­s se desbocaron.

Si bien el panorama es complicado para los alcaldes, sobre todo de las grandes ciudades, ocurre todo lo contrario para quienes aspiran a llegar al Congreso y la Casa de Nariño en 2022. El tema de la insegu

ridad urbana se viene consolidan­do como uno de los motores de la campaña electoral y los candidatos y sus equipos aprovechan la coyuntura para poner sobre la mesa sus propuestas para fortalecer la seguridad.

El actual Congreso y el gobierno del presidente Iván Duque también han impulsado propuestas para tratar de reducir la percepción de insegurida­d. Pero, según analistas, son situacione­s que de igual forma hacen parte de la campaña, pues el objetivo es hacer reelegir a los congresist­as que lideran las iniciativa­s o impactar en la imagen del gobierno Duque.

Uno de los temas complejos, alrededor del que giran varias iniciativa­s, es el uso de las armas traumática­s o de fogueo. Al respecto, el Ministerio de Defensa está por expedir un decreto con el que limita el porte de estas armas. La idea es asemejarla­s con las de fuego y que tengan casi las mismas restriccio­nes, empezando por la solicitud de salvocondu­cto a las Fuerzas Militares, para así desincenti­var su uso.

Pero además de la regulación del Gobierno, en el Congreso se estudian otros proyectos que tienen que ver con la seguridad de la gente, como el que piden flexibiliz­ar los permisos para portar armas, de autoría de María Fernanda Cabal, senadora y precandida­ta presidenci­al del Centro Democrátic­o, o el que propone generar mecanismos para que haya mayor control en la entrega de armas y municiones, que propuso Rodrigo Lara, también congresist­a y precandida­to por el Nuevo Liberalism­o.

Por otro lado, el Ejecutivo prepara la radicación de un proyecto de ley de seguridad ciudadana, que apunta a endurecer las condenas por delitos menores, como robos callejeros, pero también castiga con mayor dureza la reincidenc­ia o el ataque a los miembros de la fuerza pública.

Desde la oposición también hay propuestas. El pasado 9 de septiembre, cuando se conmemoró el Día de los Derechos Humanos y fue el primer aniversari­o de la muerte de Javier Ordóñez, bajo custodia policial, la bancada de oposición radicó un proyecto que busca reestructu­rar la Policía. Como particular­idades, esta iniciativa espera lograr el desmonte del Esmad y que la institució­n esté bajo la sombrilla del Ministerio del Interior, y no del de Defensa.

El proyecto de la oposición se encontró en el Legislativ­o con otros que también buscan una reforma a la Policía, así que en este apartado se avizora un choque entre la reforma que proponen los sectores alternativ­os y la que impulsa la facción gobiernist­a del Congreso. Ya el presidente del Senado, Juan Diego Gómez (Partido Conservado­r), anticipó que a su juicio la Policía la debe reformar el Gobierno de turno y avisó que “no se harán cambios a la medida de la izquierda”.

¿Incidirán los proyectos en la seguridad ciudadana?

El traslado de los problemas de insegurida­d del entorno rural al urbano era algo previsible tras la firma del Acuerdo de Paz. En ese entonces, se advirtió que iniciaba un proceso de transforma­ción que podría derivar en la urbanizaci­ón de la violencia. Las alertas se han hecho realidad y los grupos armados se descentral­izaron, por lo que ahora hay una exposición más alta de esa violencia urbana.

Como la preocupaci­ón por la creciente insegurida­d coincide con la época preelector­al, para algunos expertos será un momento de muchas medidas y acciones populistas. Por ejemplo, poner a patrullar militares en ciudades como Bogotá, Cali, Barranquil­la, Cúcuta y el municipio de Soacha, que fue una decisión conjunta entre los alcaldes y el Ministerio de Defensa, se toma como una acción desesperad­a y con pocos efectos.

Así lo considera Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, quien considera que es una medida con una visión anacrónica. “Eso es muy taquillero y vende mucho electoralm­ente”, dice el analista, quien no obstante considera que una banda criminal no se va a desestruct­urar porque haya más policías en las calles o lleguen militares a apoyarlos. En cambio, dice, la clave puede estar en la promoción de otras estrategia­s que están en auge en varias ciudades del mundo, como el aumento de inteligenc­ia e investigac­ión criminal.

“Ahora todos los partidos políticos van a intentar construir un discurso alrededor de la seguridad ciudadana. La derecha hablará de mano dura y fortalecim­iento de penas, mientras la izquierda se enfocará en algo más social y de prevención del delito; pero todos van a intentar pescar en río revuelto”, vaticina Rosanía.

Por su parte, Jairo Libreros, docente de seguridad y defensa nacional de la Universida­d Externado, señala que sin duda la seguridad urbana será uno de los ejes de la campaña presidenci­al. Sin embargo, según dice, en realidad es limitada la incidencia de los proyectos que cursan en el Congreso, pues el tema compete casi en su totalidad a los alcaldes.

“Los candidatos, por oportunida­d, van a hablar mucho de seguridad urbana. Pero quienes deben responder por eso son los alcaldes. Desde el Congreso es clave que estén sintonizad­os con el tema de seguridad urbana y pueden apoyar iniciativa­s locales, proyectos que faciliten la judicializ­ación sin violar garantías procesales”. Libreros coincidió en que el Congreso también puede enfocarse en encontrar recursos para financiar mejor a las alcaldías en seguridad urbana, avances tecnológic­os y videovigil­ancia.

Otra mirada sobre esta discusión la aporta Andrés Dávila, director del departamen­to de Ciencias Políticas de la U. Javeriana, quien cree que este es un tema coyuntural, pero a medida que avance la carrera electoral otros temas estarán “de moda”. Además, concuerda en que el alcance que tendrán las iniciativa­s que adelantan los congresist­as y el Gobierno es corto. “La seguridad es un tema que reaparece en ciertos momentos y ahora es uno de esos. El tema de la insegurida­d en las ciudades no es del presidente ni de los congresist­as, pero estamos ante un Congreso panfletari­o y populista que se la podrá jugar por medidas que suenan bien”.

La justa electoral ya avanza y, al menos por ahora, la crisis de seguridad se posiciona como uno de los temas claves. No por nada algunos sectores políticos han dado pequeños impulsos a sus candidatur­as mediante serias discusione­s con los mandatario­s de las grandes ciudades, a quienes les han recriminad­o por los casos de insegurida­d. El tema, que hace unos años era exclusivo de las zonas rurales, se trasladó al contexto urbano y de a poco se mete en la agenda electoral. Ahora está por verse qué tanto lo harán prevalecer los candidatos al Congreso y la Presidenci­a.

‘‘Los

candidatos van a intentar construir un discurso alrededor de la seguridad ciudadana. La derecha hablará de mano dura; la izquierda se enfocará en algo más social”.

Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz

 ?? / Gustavo Torrijos ?? La semana pasada inició en Bogotá el patrullaje de policías militares; también habrá asistencia militar en otras ciudades como Cali, Barranquil­la y Cúcuta.
/ Gustavo Torrijos La semana pasada inició en Bogotá el patrullaje de policías militares; también habrá asistencia militar en otras ciudades como Cali, Barranquil­la y Cúcuta.
 ?? / Gustavo Torrijos ?? Uno de los proyectos más comentados es la reforma a la Policía, sobre la que cursan varias iniciativa­s.
/ Gustavo Torrijos Uno de los proyectos más comentados es la reforma a la Policía, sobre la que cursan varias iniciativa­s.
 ??  ??
 ??  ??
 ?? / Gustavo Torrijos ?? La semana pasada inició el acompañami­ento militar en las calles de Bogotá.
/ Gustavo Torrijos La semana pasada inició el acompañami­ento militar en las calles de Bogotá.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia