El Espectador

Dos prioridade­s acertadas

-

CON EL DISCURSO DEL PRESIDENTE Iván Duque ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), Colombia se une con vehemencia a dos causas claves para la superviven­cia de los humanos: la lucha por la equidad en las vacunación global y los aportes para reducir la emergencia climática. Ambos temas, por lo menos en el discurso, han sido apoyados por el mandatario y presentado­s como una prioridad. Pendientes de cómo se ejecutan en la práctica, son dos aciertos que deberían tener repercusio­nes en el debate electoral que se está calentando en el país.

Sobre las vacunas, el presidente Duque abogó por “fortalecer el multilater­alismo en materia de salud”, y fue claro: “Si se mantienen atrasos en la distribuci­ón equitativa de vacunas para todas las naciones, nos exponemos como humanidad a que nuevas variables puedan atacarnos con mayor ferocidad. La inmunidad global requiere la solidarida­d para que no exista acaparamie­nto de unos, frente a la necesidad de otros”. Estamos de acuerdo con su diagnóstic­o.

La inequidad en la distribuci­ón global de las vacunas ha mostrado la peor cara de la humanidad. Como se escribía en la revista The Economist, “a finales de agosto, cerca del 60 % de las personas en los países más ricos habían recibido al menos una dosis de una vacuna. En los países más pobres, solo el 1 % lo había recibido. Esa inequidad en las vacunas no solo es injusta. Dado el potencial para mutaciones peligrosas que pueden reducir la eficacia de las vacunas, es irresponsa­ble desde el punto de vista epidemioló­gico”. No solo eso. Un informe reciente de la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) encontró que “los países de bajos ingresos añadirían US$38.000 millones a sus PIB de 2021 si tuviesen las mismas tasas de vacunación que los países más ricos”.

Es un fracaso rotundo que los países más ricos hayan decidido acaparar vacunas y no distribuir­las por todo el mundo. Cuando empezó la pandemia, era un lugar común decir que el COVID-19 no discrimina entre personas y todos estaban en riesgo. Ahora sabemos que eso es parcialmen­te falso: dependiend­o de cuánto dinero tiene tu país, aumenta la posibilida­d de que estés inmunizado. Hay que ser claros. Como dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesu­s, director general de la OMS, “la inequidad en las vacunas es el mayor obstáculo global para acabar esta pandemia y recuperarn­os del COVID-19”. No se está haciendo lo suficiente.

El otro punto importante del discurso del presidente Duque tuvo que ver con la crisis climática. El mandatario ha aprovechad­o su paso por Estados Unidos para reunirse con Jeff Bezos, fundador de Amazon, que ha mostrado interés por financiar proyectos de sostenibil­idad. Ante la Asamblea, Duque dijo que “llegaremos a Glasgow, a la COP 26, con el compromiso de reducir nuestras emisiones de gases efecto invernader­o en un 51 % para el año 2030 y, también, alcanzar la carbono neutralida­d en el año 2050”. Esta actitud ambiciosa puede, idealmente, traer consigo inversione­s en proyectos sostenible­s para el país. Es, en todo caso, una prioridad que cualquier gobierno colombiano debe adoptar. El reto es cumplir las promesas rimbombant­es.

‘‘Luchar por la equidad en las vacunas es un imperativo moral”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia