Entrenamiento “online”: cómo hacerlo sin morir en el intento
Ya sea por falta de tiempo, miedo al contagio de COVID-19, cierre de gimnasios, miedo de volver a estos o el tedio que generan para algunos. Sin importar el motivo, la realidad es que cada vez se entrena más desde casa y menos en los espacios acondicionados para hacer deporte. El coronavirus así lo impuso, y el teletrabajo y la comodidad de tener un servicio personalizado lo han mantenido en el tiempo.
Establecer hábitos saludables requiere disciplina, disposición, tiempo y, en estos casos, generar un espacio adecuado para entrenar de forma online y no morir en el intento.
Siguiendo las recomendaciones de Paola Vera, entrenadora integrativa y consultora wellness de hábitos de vida saludables, esto se debe tener en cuenta.
Decisión y actitud: eso no solamente al comenzar o decidirse por entrenar y hacer ejercicio, sino a la hora de encarar cada sesión.
Adecuar el espacio: en esta época de trabajo remoto, siempre se está en casa y no se hace ese proceso de diferenciar los espacios. Hay quienes no tienen posibilidades de adecuación, pero para quienes sí, lo mejor es mirar otras alternativas y hacer ejercicio fuera del entorno de trabajo.
Ropa: estos tiempos de teletrabajo han llevado a muchos a preferir estar cómodos en casa. Sin embargo, la ropa para hacer deporte debe ser siempre diferente a la de trabajo o la de estar en casa. Es indispensable. Eso lleva a la mente a tomar la decisión de ejercicio y que el cuerpo tome intenciones diferentes.
Alimentación: siempre se debe considerar. Hacer ejercicio es un tema integral. Es un eje fundamental para alcanzar objetivos, como pérdida de peso, aumento de masa corporal, hipertrofia, y la alimentación debe armonizarse siempre con el ritmo del entrenamiento. Por supuesto, en caso de ser necesario es bueno consultar a un especialista en este tema y que ajuste ese criterio médico a las rutinas de entrenamiento.
Equipamiento: este punto va más enfocado a lo que se pueda adecuar al espacio. Pesas, mancuernas o TRX. Entender qué equipos tengo a mi alcance y si no se cuenta con tanto presupuesto, hay que apelar a la creatividad.
“La parte técnica es fundamental. Habitualmente en los gimnasios las personas cuentan con una persona que gran parte del tiempo los está guiando. Hoy desde la virtualidad eso no ocurre. Lo que más requiere uno como entrenador en estas condiciones virtuales es contar con una imagen clara y completa de la persona. La observación es primordial, porque permite un asesoramiento para que la parte técnica sirva y el ejercicio rinda sus frutos”, dice Vera.
Entre otras de las recomendaciones está la comunicación sincera y constante. Que las personas no hagan más ejercicio de la cuenta, que el entrenador esté informado de otras rutinas que puedan generar sobrecargas musculares y exponer el cuerpo a lesiones. Porque al estar de forma remota, no se puede asistir a la persona con esos esfuerzos. Por supuesto, el entrenador debe saber qué tipo de dieta siguen las personas.