Merecimiento
Comienzan dos semanas cruciales para la clasificación de Colombia al Mundial. Siguiendo la vieja costumbre de menospreciar a los rivales, se siente cierto optimismo desbordado como consecuencia de la victoria holgada de la última vez frente a Chile.
Lo cierto es que repetir ese primer tiempo de Barranquilla, aunque todos lo quisiéramos, no será fácil. Difícilmente otro equipo se planteará tan abierto como lo hicieron ellos. Esto sin contar que la Chile de hoy no es ni la sombra de aquel equipo campeón de América de 2015 y 2016.
Al frente tendremos a Uruguay, con sus múltiples jugadores que visten camisetas en equipos de élite. Luis Suárez y Giménez, del Atlético de Madrid; Valverde, del Real Madrid; Vecino, del Inter de Milán, y Bentancourt, de la Juventus, entre otros, engrosan la lista de un equipo que juega de memoria tras quince años de proceso con un mismo entrenador.
También estará Brasil, del que no hace falta ahondar en sus virtudes. Basta con decir ha ganado todos los partidos de esta eliminatoria sin ceder ni un empate. Neymar y compañía no son tan líricos como los de antes, pero son altamente efectivos. Y para cerrar tendremos a Ecuador. La última vez que los enfrentamos en eliminatoria nos hicieron seis goles. La base de su equipo es joven y ellos trabajan muy bien las bases. Fueron terceros en el Mundial sub-20 de 2019. Esa generación ya comienza a dar frutos. De hecho, están por encima de nosotros en la tabla casi desde el comienzo.
Nosotros tenemos solo un jugador en equipos de élite: Juan Guillermo Cuadrado, en la Juventus. El resto están en Europa y a algunos les va muy bien. No nos vayamos a los extremos. Tampoco es que no se puedan ganar estos partidos venideros. Pero no esperemos lírica ni generosidad ofensiva. Los tres rivales, por excelencia, lo que saben hacer es desarticular el ataque adversario.
Esperemos, eso sí, orden, equilibrio y atrevimiento. Los costados con Cuadrado y Díaz tienen bastante para ilusionarse, así como el poder de nuestros delanteros. Tenemos gol, lo que nos falta muchas veces es generar peligro.
En ese sentido será clave la generación de juego, la salida con la pelota y la elaboración en la mitad. No basta con recuperar la pelota; hay que usarla bien.
En estos tres partidos se definirá en buena medida la clasificación; pero, sobre todo, se definirá si nuestro equipo merece ir a Catar.