La menstruación femenina, asunto de hombres
Si bien es cierto que la menstruación, una característica biológica del género femenino, es una condición que debe implicar no solo a los hombres, sino a la sociedad en general. Es parte del ciclo reproductivo. La menstruación lo regula, y sin ella no sería posible la reproducción humana, es decir, es cuestión de todos. No se trata de feminismo, como se percibe un poco en el editorial, ni de llamar la atención por la menor capacidad adquisitiva de las mujeres, sino hablar de la obligación social del Estado y de las propias empresas privadas, que deberían dispensar a sus trabajadoras en edad reproductiva los elementos de higiene mientras están en el sitio de trabajo. La copa menstrual es ahora una solución más económica, ya que es reutilizable por muchos meses, pero requiere una campaña de información y de socialización para su uso, no solo en zonas rurales y apartadas, sino aun en las propias urbes, donde muy pocas mujeres conocen su existencia, sin duda porque las grandes multinacionales fabricantes de toallas higiénicas y tampones han hecho todo lo posible para que no se disemine esta información que produciría una disminución importante de sus ganancias con estos productos de primera necesidad y con un mercado cautivo en constante aumento. Aunque hay algunos almacenes que las venden en Colombia desde 2020, la mayoría de las compras se hacen por internet, y el editorial ni siquiera menciona esta alternativa innovadora.
Hace unos meses, una campaña recolectó donaciones económicas para dotar de estas copas a niñas adolescentes de escasos recursos y enseñarles su uso y mantenimiento. La solución está. Solo falta la conciencia social, la responsabilidad masculina y, sobre todo, la voluntad política.
Helena Barrios.