Popayán se resiste a morir
DE ESE TAMAÑO ES LA COSA. HAY claros intereses e intenciones de acabar con Popayán a como dé lugar. Se trata de una estrategia perversamente planeada para sitiar y ahogar a la Ciudad Blanca.
Cuando no es con paros y bloqueos, es con invasiones a las fincas de las afueras colindantes con barrios de los suburbios. Allá llegan con el ánimo y la consigna de desplazar a sus propietarios y raparles a sangre y fuego sus predios legalmente adquiridos.
Sin embargo, Popayán se resiste a morir en manos de tales depredadores y sigue luchando, bien con una nueva clínica recientemente inaugurada o con el Banco Mundo Mujer, una entidad financiera para ayudar a los emprendedores, para no citar sino dos casos, y con un auge comercial y turístico francamente admirable.
En concordancia con lo anterior, la ciudad se prepara para realizar la XIX edición de su ya emblemático Congreso Gastronómico, considerado el más importante en su tipo en Colombia, si tenemos en cuenta su contenido académico, los invitados especiales y asistentes, la oferta cultural, comercial, artesanal y, desde luego, gastronómica.
Lo que fuera una idea loca del exgobernador, exministro y exembajador Guillermo Alberto González Mosquera se convirtió en algo tan importante como las célebres Semanas Santas, referentes universales de la Ciudad Blanca.
Este año, con Italia como país invitado, el congreso tendrá lugar entre el 5 y el 7 de noviembre, y se espera una nutrida asistencia de boquisabrosos provenientes de varias partes de Colombia y el mundo.
Como dato curioso, el producto invitado será la hoja de coca, enmarcado dentro de las actividades que se han venido haciendo con la Alianza Coca para la Paz. El objetivo es contribuir a la construcción y revalorización del significado de la planta de coca, mostrando sus usos ancestrales y beneficios como insumo gastronómico.