Claro que sin vacuna no se puede entrar a eventos
SE SIGUEN ELIMINANDO RESTRICCIOnes creadas por culpa de la pandemia. Hace unas semanas comentábamos que el aforo del 100 % para espacios culturales era una necesidad si queríamos que hubiera reactivación. Ahora el Ministerio de Salud expidió una resolución en la que estipula unas reglas que, en la práctica, permiten alcanzar ese tipo de aforos. La noticia más importante: para estar en espacios llenos, sean públicos o privados, se requerirá el certificado de vacunación. Así debe ser, aunque haya todavía temor y resistencia en algunos colombianos.
Los movimientos antivacunas globales, incluyendo el colombiano, llevan meses protestando contra la posibilidad de que se exija el certificado de vacunación para estar en espacios compartidos. Hemos visto protestas violentas en Australia y Europa, mientras en Estados Unidos sigue presentándose una pandemia de los no vacunados por la fuerza que tiene la desinformación. En Colombia hemos visto algunas manifestaciones raquíticas, pero por fortuna no han tenido mucho eco.
Sin embargo, lo que sí hemos visto es una resistencia constante a la vacunación. En muchos casos se debe a temor, inconveniencia o simple desidia. Por ejemplo, el Ministerio de Salud ha expresado su preocupación por las tasas de vacunación en menores de 30 años. Tiene sentido, pues la combinación de no sentirse vulnerables y la incomodidad de encontrar lugares para vacunarse es una fórmula para fomentar la idea de que a ellos no les corresponde. El reto, entonces, sigue siendo convencerlos y llevarlos. Colombia puede seguir evitando tragedias si mantiene la trayectoria impulsada por el Plan Nacional de Vacunación.
En ese esfuerzo de crear incentivos, la decisión del Ministerio de Salud es clave. La Resolución 1687 de 2021, según el ministro Fernando Ruiz Gómez, tiene como propósito “lograr que en los diferentes lugares del país se avance en el Plan Nacional de Vacunación y que podamos disfrutar de estas actividades recreativas, culturales y deportivas de manera segura”. La normativa establece una serie de condiciones que permiten definir el aforo máximo en los espacios públicos y privados de una ciudad. Por ejemplo, si la ocupación de camas UCI de un departamento es mayor al 85 %, el transporte público de ese departamento deberá operar con un aforo de máximo el 70 %.
La resolución dice que “los alcaldes podrán autorizar aforos de hasta el 100 % en aquellos lugares o eventos masivos públicos o privados en los cuales se exija, como requisito para su ingreso, la presentación del carné de vacunación”. En otros países este tipo de restricción ha mostrado ser suficiente persuasión para que los jóvenes se vacunen. Es una medida exitosa, porque no se trata de una restricción inconstitucional ni demasiado invasiva de los derechos individuales, pero deja claro algo que debería ser obvio: para compartir espacios con los demás necesitamos protegerlos y protegernos mediante las vacunas.
Quienes no se vacunan no solamente atentan contra sus vidas, sino contra las de los demás colombianos. Una persona no vacunada permite la transmisión del virus, su mutación y que la pandemia continúe. Necesitamos que toda Colombia se vacune. Exigir un certificado para compartir espacios es necesario.
‘‘Pedir
el certificado de vacunación es un incentivo necesario para resguardar la salud pública”.