El legado económico de Duque
QUE LOS “DÍAS SIN IVA” SEAN UNO DE los principales legados de Iván Duque en términos de política económica habla de lo poco que logró su Gobierno, ya saliente, en esta materia. Nada en las experiencias extranjeras con este tipo de medidas sugería que los días sin IVA fueran recomendables para Colombia: suspender el pago de este impuesto le cuesta al Estado cientos de miles de millones de pesos en recaudo, complica innecesariamente el sistema tributario, su implementación crea dificultades logísticas y la evidencia con la que contamos sugiere que el nivel de consumo de los hogares no se modifica sustancialmente, sino que las rebajas se aprovechan para hacer compras que se habrían hecho en otros días del año. Pero, eso sí, los días sin IVA son llamativos y ponen a hablar al país de cómo vamos a aprovechar tan grandes descuentos, como si estuviéramos en un infomercial con 50 millones de extras, y esta parece haber sido la principal motivación de la medida.
Mientras tanto, recibe mucha menos atención la perpetuación de un sistema tributario paralelo y beneficioso para los evasores de altos ingresos a través de la llamada “normalización” tributaria, que les permite a quienes ocultan grandes capitales revelarlos y pagar apenas una fracción de los impuestos que habrían pagado de mantenerse en la legalidad. Si bien hay lugar para este tipo de medidas en circunstancias excepcionales, en Colombia estamos en el sexto año consecutivo de “normalización” y el Gobierno se tomó el trabajo de asegurar que vayamos para el séptimo, argumentando que era necesario para aumentar el recaudo.
Habría sido apenas lógico obtener el recaudo necesario acabando simultáneamente con los días sin IVA y con el sistema tributario para evasores VIP. Pero entre hacer espectáculos sin consecuencia y reforzar el statu quo se nos han ido otros cuatro años, y le queda ya al próximo Gobierno la tarea de hacer reformas que sean constructivas a la vez que radicales.