La extrema derecha española, ¿a la conquista de Colombia?
La participación de Andrés Pastrana en un evento del partido Vox y las firmas de congresistas del Centro Democrático en la Carta de Madrid advierten de los pasos que ya da la colectividad de extrema derecha en el país.
Justo la misma semana en la que el presidente Iván Duque denunciaba la posible injerencia de Venezuela en las elecciones de 2022, en España llamaba la atención que Andrés Pastrana participara del Viva 21, un evento del partido de extrema derecha Vox. El expresidente envió un video en el que llegó a emitir cuestionamientos en contra de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Aunque el mensaje pasó casi inadvertido en el país, en la península ibérica alertó a varios sectores políticos ante el alcance que ha venido Vox en varios países de Latinoamérica.
En el controvertido mensaje, Pastrana se fue también lanza en ristre en contra del Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, señalándolos como “responsables” de las protestas en varios países de la región, incluyendo Colombia. Para él, estas dos organizaciones tienen una estrategia de desestabilización que incluye las manifestaciones, la visita de organizaciones de derechos humanos “para levantar informes calumniosos” y el apoyo a candidatos, “quienes se presentan como alternativa a la crisis que ellos mismos han creado”. Para concluir su mensaje, el exmandatario hizo un llamado a “todas las fuerzas democráticas de la Iberosfera” con el fin de “unirnos para combatir la amenaza”.
En diálogo con El Espectador, Pastrana trató de restarle impacto al video, pues negó algún acercamiento a Vox y aseguró que su participación en el Viva 21 fue debido a que “me llamaron los amigos para ver si podía hacer una declaración del Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, no hablando de Vox o de la política española”. Y agregó: “Respeto a Vox, son mis amigos, pero ¿cómo vamos a tener acercamientos cuando soy de la
Internacional de Centro?”. Sin embargo, habló de metas en común debido a que, según recalcó, hay que “unir nuestros esfuerzos para que combatamos la izquierda que nos quieren imponer. Es claro que compartimos el mismo objetivo: combatir la izquierda”.
Además de reconocer ese punto en común, llama la atención que el expresidente haga referencia a la Iberosfera, una palabra acuñada por Vox. Esta, como comentó el profesor Pablo Simón, de la Universidad Carlos III de Madrid, fue creada para reemplazar términos como Iberoamérica, hace referencia a la naturaleza nativista y nacionalista de Vox y “trata de reivindicar el pasado imperial de España”. Precisamente, Vox incluye en su “Agenda España” un capítulo a la Iberosfera, que define como “un ámbito de relación natural de España a nivel político, económico y cultural. Más de 700 millones de personas comparten un legado y dos lenguas hermanas, hoy amenazadas por regímenes totalitarios y comunistas”.
Este término también domina la
Carta de Madrid, un documento creado por la Fundación Disenso, de Vox, y que habla de la “defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera”. Entre los varios puntos de esta se lee la advertencia sobre una supuesta amenaza de un “proyecto ideológico y criminal que está subyugando las libertades y derechos de las naciones”. El proyecto al que hacen referencia es “el avance del comunismo”, que “supone una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de nuestras naciones”. Dicho documento cuenta con 8.935 firmas de diferentes latitudes, entre las que figuran seis rubricas colombianas: John Marulanda (presidente de Acore), María Clara Escobar (directora del Instituto de Ciencia Política) y Margarita Restrepo, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín (congresistas del Centro Democrático).
La presencia de estas firmas habla del alcance que ha tenido Vox en el último tiempo en Colombia. Al consultar a las congresistas uribistas por la carta, fue la senadora Paola Holguín la que destacó el “valor” del documento y aseguró que lo firmó debido a que venía de una fundación que trabaja por la “democracia y las libertades”. Asimismo, reconoció que existe relación con Vox, a partir de un vínculo fundamentado en tener una gran apertura y relación con varios partidos del mundo. Las otras congresistas no quisieron pronunciarse. No obstante, más allá de la carta, es claro que la unión entre el Centro Democrático y Vox tiene registro desde hace mucho más tiempo.
Solo vale recordar que hace más de un año, a pocos días den que comenzaran las restricciones por el
COVID-19, se habló de la posibilidad de una escisión del partido de gobierno, según registró este diario. Esta, que estaría siendo liderada en su momento por Cabal, Holguín y otros del ala más dura del uribismo, tenía entre sus posibilidades llamarse Vox Colombia y compartir varios de los postulados de su homónimo español. Además, durante la pandemia, el Centro Democrático celebró un conversatorio virtual en el que los invitados especiales fueron Iván Espinosa de los Monteros y Hermann Tertsch, ambos del partido de ultraderecha español, que contó también con la presencia de Óscar Iván Zuluaga, María Fernanda Cabal y Alejandro Corrales, entre otros. En ese encuentro, Espinosa de los Monteros catalogó a Colombia como un referente debido a que en el plebiscito por la paz de 2016 se “expresó con claridad que querían algo distinto al consenso ‘progre’ que les querían imponer”.
La cercanía entre el partido uribista y Vox, además del discurso de Pastrana, tiene distintas lecturas. Desde España, conocedores en el tema, como el politólogo Pablo Simón o el investigador Román Cuesta, concuerdan en una intención de crear una especie de internacional conservadora. “Vox contempla Latinoamérica como un territorio de expansión y sus posturas ultraconservadoras encuentran cobijo en organizaciones ideológicamente del mismo corte. En Colombia, el Centro Democrático”, señaló Cuesta. En este mismo sentido, Simón comentó que la colectividad española ha “tratado de tener ramificaciones internacionales para tener legitimidad internacional” y estaría intentando imitar en Latinoamérica un modelo, del que fueron observadores, que consiste en “una internacional de partidos conservadores y radicales”.
La lectura desde Colombia es un tanto diferente. Para el profesor Yan Basset, “es normal que los partidos políticos tengan vínculos internacionales. Es una tradición bastante antigua, más propia de los partidos de izquierda”. Sin embargo, reconoció que es algo que no era tan común en América Latina, que cambió con el giro a la izquierda de 2010. Sin embargo, expresó que era algo esperable en el Centro Democrático, no tanto de Pastrana, puesto que “tiene este posicionamiento de derecha radical y es claro que tenga está cercanía con los partidos de Europa”. No obstante, miembros del Centro Democrático buscaron distanciarse de los posibles vínculos con el partido de ultraderecha español.
››Cuatro congresistas del Centro Democrático firmaron la Carta de Madrid, escrita por una fundación de Vox: Cabal, Valencia, Holguín y Restrepo.