Una semilla de cambio para el futuro de los jóvenes
Eder López, con veinte años, le apuesta a la disminución de la deserción escolar y al cierre de brechas en Tumaco, Nariño, arrebatándole jóvenes a la delincuencia.
“La educación es una herramienta fundamental para la transformación de vidas, es clave para cerrar brechas de indiferencia y que la comunidad, especialmente los jóvenes, que deben tomar el liderazgo de Colombia, puedan transformarse e incidir en las problemáticas del país”, asegura el titán que, a través de su fundación Construyendo Paz y Medio Ambiente, ha capacitado a más de 2.600 jóvenes en temas ambientales, sociales y culturales.
“La fundación nace a raíz de la falta de oportunidades para los jóvenes en Tumaco. Poco menos del 5 % de los que se gradúan de bachiller logran ingresar a una universidad, lo que para nosotros es una problemática fundamental al ver la presencia de grupo armados ilegales. Yo he tenido que vivir de cerca la muerte de amigos y familiares por las economías ilegales, de ahí la necesidad de que los jóvenes pudieran identificar un proyecto de vida que les permitiera no solo poder estudiar, sino emprender, liderar un proyecto de vida o un modelo de negocio propio que le permita sostenerse económicamente y aportarle a la comunidad”. Y añade: “El objetivo de la fundación es transmitir conocimientos, valores y costumbres para formar jóvenes íntegros y competitivos. Queremos que ese objetivo no solo se quede en Tumaco, sino que se replique como un modelo en las grandes ciudades de Colombia.