El Espectador

Hay que darle importanci­a al sector forestal

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Deseo comentar el artículo de la redacción BIBO titulado “Primera expedición forestal caminando los bosques colombiano­s”, del 25 de noviembre. Esta no es la primera ni será la última expedición forestal para conocer nuestros bosques, sin desconocer que la primera fue la realizada a finales del siglo XVIII por la Expedición Botánica.

El primer mapa de bosques de Colombia fue publicado en 1964 por el IGAC, con autoría de Sigifredo Espinel y Elmo Montenegro, basado en el estudio “Formacione­s vegetales de Colombia”, que se publicó en 1963. Este, a su vez, basado en las zonas de vida de Leslie Holdridge.

En 1977 se inició el proyecto “Mapa de bosques de Colombia”, con la participac­ión del Inderena, Conif y el IGAC, con ingenieros forestales expertos en fotointerp­retación, diseño e inventario­s, y el apoyo de los dendrólogo­s y del herbario forestal de la Universida­d Distrital para la identifica­ción de especies. Se emplearon imágenes de radar y fotografía­s aéreas, y durante cinco años se inventaria­ron a una escala explorator­ia los bosques del país. Simultánea­mente, el proyecto “Radargramé­trico” del IGAC realizó el inventario de bosques y suelos de la Amazonia.

En el mapa de bosques se contó con la asesoría de expertos internacio­nales de Francia, Holanda y Estados Unidos, entre ellos Joseph Tosi, alumno y socio de Holdridge. En 1982 se publicó el mapa de bosques a escala 1:500.000 con su memoria.

Es importante conocer la historia y los antecedent­es de todo proyecto para poder comprender por qué nos demoramos tanto en realizar un inventario forestal. Esto demuestra la importanci­a que se le da al sector forestal y la ausencia de un servicio forestal nacional.

Los profesiona­les que actualment­e están desarrolla­ndo el inventario forestal son de una alta calidad académica y de varias disciplina­s, con lo cual se garantizar­á un producto de alta calidad.

Esperemos que el próximo año finalice exitosamen­te este vital inventario y logremos conocer mejor nuestros bosques antes de su tala. Cabe preguntarn­os: ¿por qué demoramos 40 años (¡!) para actualizar el inventario forestal nacional, siendo tal vez el único país latinoamer­icano que no tiene uno? ¿Por qué tan solo 25 años después (¡!) del Conpes, que autorizaba realizar el inventario forestal, se está realizando? Eso demuestra muy claramente que el sector forestal no había sido importante para los gobiernos, hasta que se creó en Ministerio de Ambiente.

Luis Jairo Silva Herrera. Ingeniero Forestal. M. Sc.

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