La miel para la boca de los asnos
UNO DE LOS MÁS CRUELES REFRANES españoles dice que la miel no se hizo para la boca de los asnos, con lo cual se significa que lo bueno no es sino para quien lo pueda gozar. Lo malo es que quienes defienden ese dicho dejan a los pobres asnos en una situación en la cual nunca les van a ofrecer miel y van a tener que contentarse de por vida comiendo pasto. Si llevamos esta interpretación a lo que ha pasado con los presupuestos destinados a la cultura, se ve claramente que quienes los hacen definitivamente han decidido ignorar a quienes consideran asnos con el resultado que los dineros destinados a las manifestaciones culturales han sido relegados a ocupar uno de los últimos lugares entre todos los destinatarios de dineros oficiales. Qué bueno hubiera sido que a la cultura le asignaran siquiera lo mismo que recibió el Ministerio del Deporte, casi 30 % más, ya que evidentemente las actividades físicas son consideradas, por quienes crean los presupuestos, más importantes que las espirituales. El hecho es que en el nuevo presupuesto lo que sobra después de pagar nóminas no alcanza para hacer mucho.
Es muy irónico que esto suceda en un gobierno que tenía como una de sus banderas el desarrollo de lo que llamaron economía naranja, que era el aporte del sector cultural al desarrollo económico del país. Lo cierto es que aparte de una minúsculas subvenciones a grupos de artistas y creadores no existen recursos para impulsar esa bella idea que aparentemente quedó en el papel.
Lo que hay que hacer entonces es buscar que la miel sea para todos (incluso asnos) porque una vida sin cultura definitivamente es poco atractiva. Ojalá se compadezcan de los asnos y den a la cultura lo que se merece.