David Mackalister Silva: corazón valiente
El capitán de Millonarios ha sido líder del onceno azul a lo largo del año. Dentro y fuera de la cancha se le ve ordenando el juego y aconsejando a sus compañeros.
Cada cierto tiempo llega a Millonarios un futbolista que reencarna las jugadas de barrio, las pisadas de balón en las canchas de micro y los caños o tacos que muchas veces se ven en los potreros cuando se juega “mete gol tapa”. Hace algunas décadas ese balompié bogotano fue abanderado por Andrés Chitiva, también por John Mario Ramírez, a quien vimos partir este año por el COVID-19. Y aunque ya se había vestido de azul cuando fue parte de la cantera entre 2005 y 2007, fue hasta su llegada en 2015, luego de pasar por Real Cartagena y Deportes Tolima, que David Mackalister Silva se convirtió en un símbolo del conjunto embajador y del estilo de juego de la capital.
Es un jugador de amores y odios. Hay quienes lo señalan de haber sido el culpable de la eliminación de Millonarios en la campaña de los 50 puntos de Jorge Luis Pinto en 2018 frente a América, y cuando no está a punto en algún partido es tildado de “pecho frío” por caminar la cancha y exagerar con las fintas y los tacos que suele hacer. Quienes lo aman defienden a capa y espada los amagues, las pausas y la sola presencia del 14 en la cancha.
Más allá de amores y odios, de opiniones personales, David Mackalister Silva se ha convertido en la mano derecha de Alberto Gamero dentro y fuera de la cancha. Varias veces se le ve aconsejando a sus compañeros, en especial a los más jóvenes. En el césped se acerca cuando el balón sale y organiza al equipo, desde el banquillo habla con el entrenador y junto a él grita, indica y aconseja como jugador que conoce el modelo táctico, que conoce las ventajas, desventajas y estados de ánimo de cada uno, pues además de ser capitán ha sabido ser amigo de muchos, pues en ocasiones se le ha visto liderando bromas a Fernando Uribe, su cómplice en ataque, y en otras ha salido a defender a los canteranos ante la presión de los hinchas que van a la sede del club a exigir títulos y resultados.
Junto a Stiven Vega, es uno de los jugadores de Millonarios que más realiza pases en campo contrario, y pese a su rol como volante de creación, es uno de los que más balones recupera a la hora de ejercer presión alta. Y es que en 279 partidos jugados con el conjunto embajador, Silva ha anotado 42 goles, 31 asistencias y ha ganado dos títulos: uno de Liga en 2017 contra Santa Fe -en el que fue figura por anotar tantos frente a Equidad en cuartos de final y América en semifinal- y la Superliga en 2018 contra Nacional.
“Fracaso es no intentarlo, quiero retirarme en Millonarios haciendo historia”, le dijo Silva a Directv Sports hace unos días, recalcando su compromiso con la institución y un sentido de pertenencia que refleja antes de cada partido cuando les habla a sus compañeros como capitán y les recuerda que hay que jugar con el corazón y que la valentía o gallardía no surge “por el equipo que enfrentamos, es por el que representamos”, dijo después de la victoria contra Nacional por 3-1.