“Un sueño nos espera después del 13 de marzo”
Estamos Listas es un movimiento político feminista que espera convertirse en partido político tras las elecciones parlamentarias. Giraldo es su cabeza de lista.
En Ituango, Antioquia, aprendió a tejer la vida, los vínculos y sus sueños, gracias a su mamá, que tenía como oficio la costura y, más que unir un hilo con otro, le enseñó a pensarse en colectivo. Por eso, cuando era niña, su familia, compuesta solo por mujeres, migró a Medellín para proteger la vida del conflicto armado y de la violencia patriarcal. En la capital antioqueña, Elizabeth Giraldo se hizo historiadora en la Universidad Nacional y hoy es la cabeza de lista al Senado por el único movimiento feminista Estamos Listas, que busca en estas elecciones obtener la personería jurídica. El Espectador conversó con la candidata.
Apenas irrumpe en la escena nacional, por eso quisiera que nos cuente un poco cuál ha sido su trayectoria profesional.
Soy una trabajadora de las culturas y las artes, líder cultural en Medellín, en distintos espacios autónomos e institucionales, y también me he desempeñado como investigadora en este ámbito. Pertenezco a la Corporación Cultural Estanislao Zuleta y desde allí es que empieza ese gran deseo de la política con una perspectiva ciudadana. A la par, he sido profesora en universidades de Geografía e Historia.
¿Cómo llegó a Estamos Listas?
Todas las militantes llegamos invitadas por una amiga, compañera de trabajo o vecina. A mí me convidó Marta Restrepo, que es directiva de campaña. Con ella me conocía en espacios de diálogo ciudadano y en el cooperativismo. Durante el proceso para llegar al Concejo de Medellín, yo quería ser candidata, pero no era posible por una inhabilidad al haber firmado con el municipio un contrato como representante legal de una organización.
No fue en el Concejo, pero sí en el Senado. ¿Qué significó entonces que esas aspiraciones llegaran a lo nacional y como cabeza de lista?
Fue muy bonito, porque nuestro proceso es interno y democrático. Yo fui elegida por mis compañeras para tener el primer lugar. Para mí fue una alegría y, a la vez, un sentido de responsabilidad con el movimiento.
¿Qué característica tiene la lista de Estamos Listas?
Soy cabeza visible, pero es muy importante comprender que es un trabajo colectivo de las once candidatas y todas las integrantes del movimiento por construir una senaduría colectiva. En ese sentido, somos una lista cerrada, porque partimos del principio justo del poder colectivo. Tenemos compañeras de Caquetá, Quindío y San Andrés, como departamentos subrepresentados, candidatas afros que vienen de Barranquilla y el archipiélago, LBT que son de Cundinamarca y la capital. Las demás somos de Boyacá, Antioquia y Bogotá. Somos once mujeres con una base en el activismo y la movilización social y muy, muy trabajadoras. Tenemos un sueño muy grande que nos está esperando después del 13 de marzo, nos mueve, nos anima, con valentía y sin miedo. Es el momento de nosotras, del feminismo, de las mayorías sociales.
¿Cómo están proyectando la campaña?
Nosotras tenemos nuestra metodología de trabajo, que parte justamente de la fuerza colectiva y organizada. Como he dicho, no solo somos nosotras once, sino que somos las 1.700 integrantes del movimiento y los círculos que nos rodean; es decir, nuestras familias, amigos y amigas. Ahí hay una primera apuesta que es nuestro voto orgánico. También nuestra apuesta se concentra principalmente en los 200 municipios donde tenemos presencia a través de compañeras. Y estamos haciendo un trabajo en la vecindad, barrios, puerta a puerta, plazas. La idea es conversar y caminar nuestros votos. Con esto estamos ampliando democracia.
¿Cómo se han financiado?
Las formas de financiación en política son elitizadas; es decir, para unos cuantos, con prácticas clientelares. Nosotras queremos que el movimiento sea de todos y todas. En esa medida, somos autogestionadas, autónomas y buscamos el respaldo ciudadano para nuestra financiación. Tenemos una opción de microcréditos en el que una persona con $1 millón o cuatro amigas con el mismo monto prestan ese microcrédito para que el movimiento tenga flujo de dinero. Y el compromiso es reponer la plata con la reposición de votos. También recibimos donaciones con cierto tope y tenemos una línea de comercialización.
¿Cuál es la agenda que promueven como movimiento?
Nosotras proponemos el feminismo como un proyecto político, social y económico. Tenemos luchas como la paridad, que el Estado tenga una representatividad del 50 % de las mujeres; la defensa de nuestros derechos, libertades y autonomía como mujeres y de las disidencias sexuales; el antirracismo y la búsqueda por eliminar cualquier tipo de discriminación; la vida como el centro de todo, pero no solo hablamos de la vida humana, sino de todas las especies y la naturaleza en su conjunto. En ese sentido, abogamos por la justicia económica y ambiental. También le apostamos a una transición democrática desde las prácticas políticas. La democracia es la fuerza para pactar la vida cotidiana y establecer las relaciones del Estado con la sociedad, aumentar la representatividad de la diversidad cultural, política y social que somos como país. Así mismo, somos defensoras de la paz, nosotras nacimos después de perder el plebiscito y exigimos el cumplimiento de los acuerdos, y esto viene atravesado por otra búsqueda nuestra: un Estado que se desmilitarice para cuidar a su ciudadanía.
Para lograr eso de lo que habla, se necesitarían por lo menos dos reformas: una política y otra tributaria. ¿Qué posición tienen también frente a una eventual reforma a la salud y la Policía?
››Para obtener la personería jurídica y convertirse en partido político, Estamos Listas necesita obtener tres curules. Es decir, sacar más de 550.000 votos.
Nosotras proponemos un tránsito hacia un país que garantice verdaderamente el derecho a la salud. Eso tiene que ver con que no esté exclusivamente en el mercado. Las principales razones de endeudamiento que tiene la gente en Colombia son por la salud, la educación y la vivienda. Por eso nosotras apelamos por un Estado que garantice estos derechos. Sobre la reforma a la Policía, nuestra apuesta es por la de un Estado desmilitarizado. Necesitamos un Estado cuyas sus instituciones, en vez de fortalecerse para la guerra, lo hagan para la ciudadanía y la vida. Hay otras violencias que atender, como las violencias machistas.
¿Cuál es la proyección de votos y curules que tienen?
Nosotras queremos mínimo el umbral que nos permita tener, por un lado, tres curules, por lo que necesitaríamos alrededor de 550.000 votos; pero, a su vez, estas curules son la posibilidad de la personería jurídica. Y eso es muy importante para nosotras, porque eso nos permitiría caminar hacia ese paso que viene de nuestro sueño, que son los municipalismos feministas. Nosotras soñamos con el poder local y regional para las mujeres y disidencias sexuales.