Cualquier Gobierno con dignidad actuará
HACE UNOS DÍAS FUE PUBLICADO UN editorial en este respetado diario titulado “¿No importa el autoritarismo creciente de China?”, y me resultó inevitable redactar este respetuoso análisis que busca aportar información de contraste a un debate que ha estado dominado históricamente por una visión hegemónica occidental. A continuación, algunas de mis reflexiones al respecto.
Hong Kong, como parte del territorio chino, es una Región Administrativa Especial del país y sus asuntos son, a su vez, asuntos internos chinos. Desde la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong ocurrida hace más de un año, se ha visto un cambio positivo desde el caos hacia la estabilidad y la prosperidad de esta Region Administrativa Especial, hecho del que todo el mundo es testigo. Esta valiosa estabilidad requiere esfuerzos conjuntos de todos los sectores, incluidos los medios de comunicación. Ningún país, región o sociedad permitiría la difusión de palabras que inciten al odio, la violencia o la separación del Estado. La ley con dignidad y la libertad con límites son iguales en China como en cualquier país del mundo. Las acciones de las autoridades de Hong Kong para ejecutar la ley son totalmente legales y razonables.
Por otro lado, Taiwán ha sido una parte inalienable del territorio chino desde la antigüedad. En 1971, la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 2758, reconociendo que existe una sola China en el mundo: el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwan forma parte inalienable de su territorio. Todo esto se ha convertido en una norma básica de las relaciones internacionales y un consenso de la comunidad internacional. El intento de reconocer la “independencia de Taiwán” y crear “una China, un Taiwán” perjudica la soberanía e integridad territorial de China, y daña los sentimientos de los más de 1.400 millones de nacionales. Ante esta situación, ¿por qué el Gobierno chino no debe tomar acciones? Cualquier gobierno con dignidad debería poder actuar.
“Autoritarismo” es una palabra candente en la actualidad y a muchas personas les gusta usarla, algunas por razones de prejuicios ideológicos y otras simplemente porque está “de moda”. Creo que hay varias cosas que deben ser aclaradas. La primera es el Estado de derecho integral vs. la libertad individual; si se permite que los individuos estén por encima de la ley, ¿cómo proteger entonces los intereses comunes de todo el pueblo? La segunda, la salvaguardia de la soberanía, la seguridad y el desarrollo vs. la condena e interferencia externa; es decir, la tensión entre nuestra obligación de salvaguardar nuestros intereses fundamentales como nación y la injerencia internacional de algunos países en este proceso. La tercera, la cooperación de beneficio mutuo vs. la hegemonía y el bullying de Estado; esto tiene que ver con la democratización de las relaciones entre Estados. ¿Acaso no deberían los países sentarse a la misma mesa y discutir los asuntos internacionales en pie de igualdad y de manera conjunta?
Lo arriba mencionado son algunas de mis reflexiones, que espero sirvan para intercambiar opiniones con el autor del editorial, así como llamar a todos los lectores de su distinguido periódico a hacer una reflexión, pensar de manera independiente, objetiva y comprensiva.