Nuestro gran Museo de Historia Natural
co para que vigile que se cumpla con estrictez esa obligación, de manera que quien no la atienda se exponga a todo.
Lo otro es abrir puertas afuera para que burladeros como Panama Papers o Pandora Papers entreguen la información que soliciten nuestras autoridades. Igual debería ocurrir con bancos nacionales y extranjeros. Lo que no puede seguir pasando es que de la noche a la mañana sigamos viendo a exfuncionarios habilitados de empresarios y emprendedores, y que nada pase.
Pero si por el lado de las soluciones anticorrupción llueve, por el del modelo de justicia que cada candidato espera presentar al país no escampa. No se ha oído una propuesta para modificar el nombramiento de magistrados de altas cortes.
Entre las muchas mentiras del Gobierno, está la de que con la ley estatutaria que está en revisión en la Corte Constitucional la justicia se enderezaría. ¡Qué va! Nada pasaría, aun si ese esperpento sale vivo del examen de constitucionalidad, como lo anticipó el bocón e impresentable ministro de Justicia, a quien habría que preguntarle cómo es que está enterado de lo que se discute en ese tribunal. O no sabe nada y lanza globitos para presionar a magistrados.
El doctor Luis Hernández, expresidente de la Corte Suprema, anunció que su propuesta para elegir a magistrados es restablecer la cooptación. No creí estar jamás de acuerdo con esa opción, pero admito que es el sistema menos malo. En mi criterio, para que pueda reimplantarse la cooptación es preciso cambiar íntegramente Corte Suprema, Consejo de Estado y Consejo de la Judicatura, para que hagan cirugía a la justicia reintegrados con otros magistrados que no hayan llegado a esos cargos padeciendo el clientelizado mecanismo perverso de la Constitución de 1991 —que en esto fue desastrosa—. Esas cortes renovadas tendrían que integrarse previo un gran consenso nacional, para que por primera y única vez se seleccionen figuras cimeras que en el futuro puedan designar a sus sucesores, despojados de ataduras politiqueras y burocráticas.
Y esto va tan mal que ningún aspirante presidencial quiere hablar de cómo juzgar a altos funcionarios.
Adenda. El único candidato que el presidente eterno respaldará es uno tan malo como él: Rodolfo Hernández. Óscar Iván y Fico, a curarse las heridas.
HACE UN PAR DE AÑOS EN COMPAñía del exviceministro Julián Guerrero conversábamos sobre la importancia de hacer en Colombia un GRAN MUSEO DE HISTORIA NATURAL. Sé que la iniciativa se venía gestando también, entre otras, de la mano de Colombia Productiva y el Parque Explora, pero me surgió la necesidad de insistir en su creación después de ver tres excelentes producciones: el
El sendero de la