Cumbia House by Gaira
Lo que significa para Colombia Carlos Vives y lo que es Vives para su tierra del olvido está logrado de forma maravillosa en el nuevo menú de Cumbia House by Gaira.
Bajo ese mandato, los chefs Sebastián Pinzón y Jaime David Rodríguez recrearon su propuesta. Tanto ellos (dueños de Proyecto Caribe Lab y Celele, respectivamente) como Carlos viajaron más allá del Caribe y ahora recorren otros ricos caminos de nuestro territorio.
Los postres tienen acento amazónico y las entradas, por ejemplo, transportan a los mares Pacífico y Atlántico, y así se pasean por el país.
Como se trata de comida tradicional con chispas modernas, hay platos que alegran. Entre ellos, la muy de moda burrata. La traen de Planeta Rica y viene casada con fideos de mango biche, ahogada en chutney de piña con un crocante de col (kalé). Un auténtico encanto culinario.
Sigo con mis elegidos. La canasta de amasijos trae chicharronas bogotanas (pan con chicharrón), entre otras delicias, pan de yuca y pan de maíz, acompañadas de mantequilla de hoja de coca y miel de caña. También destaco el bollo de maíz y yuca.
Más del sur llega el tamal de pipián con gallina confitada, maní, guascas salteadas y crema de hogao, un envuelto potente. Recomiendo pedir el ají de plátano de Montería y el casabe (torta de harina de yuca) de Ciénaga de Oro para complementar el plato. Sugiero detenerse ante la posta cartagenera en risotto o el filete de pescado con machucado de ají dulce.
Otras tentaciones son ofrecidas para que, literalmente, se les mande la mano: arepas rellenas de gallina guisada con plátano y suero costeño y las bellas carimañolas negras (con tinta de calamar) repletas de salpicón de jaiba.
Los postres son exóticos y no probarlos sería un pecado. Están el tartar de yacón (tubérculo bendito), caldito de hierbas y el chocolate puro con crumble, y frutos amazónicos, como la nuez sacha inchi, el sorbete de copoazú y el helado de arazá.
Para la rumba pida la conocida picada de la casa (chorizo santarrosano, longaniza de Sutamarchán y butifarras) o los famosos fritos clásicos del lugar, resaltados por los chefs, que ahora vienen acompañados con otras salsas y ajíes. Entre las nuevas propuestas figura una perra de Medellín (perro caliente con tantas cosas como su imaginación lo permita). Y para terminar el caldo de gallina, que te deja como nuevo para la siguiente parranda.