Autoridades declaran la calamidad pública en Manizales
Apenas quince días después de la tragedia en Dosquebradas (Risaralda), en donde un alud cobró las vidas de diecisiete personas y dejó más de treinta heridas, el Eje Cafetero vuelve a ser escenario de otro desastre natural que causó la muerte de tres personas.
El deslizamiento que se presentó en la tarde del pasado 23 de febrero en el barrio Centenario, de Manizales, dejó esa noche cuatro personas desaparecidas y este jueves, tras las labores de búsqueda y rescate, el saldo de víctimas fatales reportado por el cuerpo de bomberos de Manizales —al cierre de esta edición— era de tres personas, que fueron identificadas como Ana Sofía Palacio (siete años), José Duverney Quintero Ledesma y Lina Constanza Delgado (41 años). Además, las labores permitieron rescatar a siete gatos y un perro, que fueron valorados por médicos veterinarios.
Luego de 17 horas de operaciones de búsqueda y rescate tras la emergencia, las autoridades ordenaron culminarlas en su primera fase.
Así lo dieron a conocer desde el puesto de mando unificado Eduardo José González, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), y Carlos Mario Marín, alcalde de Manizales, desde donde presentaron las afectaciones por el alcance del movimiento en masa y se estipularon las labores que se emprenden para recuperar la zona y la atención de las familias afectadas.
En materia de infraestructura, dos viviendas fueron destruidas, una tiene daños parciales y se evacuaron otras cuatro que presentan riesgo por las condiciones del terreno.
Una fuente del cuerpo de bomberos de esa ciudad, consultada por El Espectador, aseguró que el sitio donde se registró el alud del miércoles no estaba catalogado como zona de riesgo.
Por otra parte, en el marco del puesto de mando unificado y con el aval del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Manizales se declaró la calamidad pública en el municipio por esta emergencia, con lo cual se empezará a trabajar en un plan de acción específico que integre la continuidad de la atención a los afectados y los procesos de estabilización y recuperación, informó la UNGRD en un comunicado .
Al respecto, con la declaratoria de calamidad, el Gobierno Nacional entra a apoyar de manera complementaria y subsidiaria el proceso de recuperación, para lo cual ha dispuesto de los subsidios de arriendo para las familias afectadas, que serán entregados por la administración municipal.
Los riesgos principales en Caldas
Al ser consultado por El Espectador, Juan David Arango, director de la Corporación Autónoma Regional de Caldas, consideró que los 27 municipios de este departamento están en riesgo por deslizamientos e inundaciones, pero “destacó la zona centro-sur y norte, porque es la zona de influencia del sistema de fallas de Cauca-Romeral, que lo que hace es triturar la roca y generar fenómenos de deslizamiento. Esa es la zona que más sufre. Pero también hacia el oriente llueve mucho, entonces tenemos dificultades en Manzanares, Pensilvania, Samaná”.
En cuanto a las medidas de prevención a adoptar, anotó que una de ellas debería ser la incorporación acertada del riesgo en el ordenamiento territorial, sobre la base de estudios técnicos de amenaza, vulnerabilidad y riesgo. “Corpocaldas tiene convenios con los 27 municipios para hacer especificidad en sitios técnicamente previsibles en los que se pueden presentar deslizamientos”.