¿Cuáles son los beneficios de asociarse a una cooperativa?
Además de ser dueños, gestores y usuarios de la empresa cooperativa, los asociados pueden tener una serie de ayudas económicas y sociales diseñadas para mejorar la calidad de vida de cada persona.
Las cooperativas son una empresa de propiedad colectiva que se conforma cuando un grupo de personas se une para resolver una necesidad o alcanzar una aspiración conjunta, para lo cual se realizan una serie de actividades económicas que pueden ser de servicios o producción de bienes. Al ser socio de una entidad cooperativa, las personas cumplen con tres roles principales, que fundamentan el espíritu colectivo de estas entidades, pues los socios pasan a ser dueños, gestores y usuarios de dicha cooperativa.
De acuerdo con María Eugenia Pérez, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Cooperativas (Ascoop) el máximo beneficio de hacer parte de una cooperativa recae en los tres roles: aportantes, gestores y usuarios de la empresa. Pues este tipo de vinculación, además de fortalecer la democracia, permite que se suplan las necesidades básicas de los socios y sus familias.
Así, ser parte de una cooperativa permite que se fomente la autonomía económica de los asociados, “buscando el mejoramiento en el nivel de vida de ellos, a través de los aportes sociales que se replican en bienes y servicios en favor de las entidades, y siempre buscamos que nuestras entidades cooperativas sean entidades eficientes, eficaces y siempre en el ejercicio de la solidaridad y el bien común”, aseguró Pérez.
Esa organización basada en la autogestión ayuda a fortalecer el tejido comunal y empresarial a escala local y regional, pues, de manera conjunta, se crean oportunidades de trabajo, contribuye a la formalización de emprendimientos y empresas y genera dinámicas asociadas al ahorro popular y al crédito productivo. Permite la vinculación de personas sin distingo de ninguna naturaleza para atender necesidades comunes.
En temas comerciales, las cooperativas permiten crear mejores condiciones de calidad, cantidad y precio de los bienes y servicios que se ofrecen a los asociados, con la intención de ir buscando la mejor calidad al menor precio posible. “Estar asociado a una cooperativa no solo nos ayuda a satisfacer necesidades, sino a ser mejores personas y ciudadanos”, resaltó la directora ejecutiva de Ascoop.
Además, ser socio de una cooperativa es ayudar a gestionar proyectos de formación y educación, permite fortalecer los procesos democráticos, procesos de reconstrucción, recuperación o generación de tejido social, sobre todo en aquellas comunidades o municipios adonde no llega la presencia del Estado o de las entidades privadas.
“Por medio de la empresa cooperativa se pueden organizar a las personas y comunidades para resolver múltiples necesidades, por ejemplo, para la producción de bienes y servicios en lo urbano y rural. Para la generación de trabajo digno y sostenible. Para organizar el consumo de las personas. Para promover procesos de inclusión social, económica y financiera. Y para gestionar el precio en todos los campos de la economía”, destacó Carlos Acero, presidente de la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop).
Aporte de las cooperativas en época de pandemia
Como lo mencionó Carlos Acero, antes de la pandemia era poco habitual que las personas, empresas y entidades hablaran de ayuda mutua o economía solidaria; sin embargo, fue la crisis generada por el covid-19 lo que llevó a que estos actores comenzaran a interesarse por el apoyo mutuo y por extender al mano a quien más lo necesitaba, tema que es pilar en la conformación y operación de las cooperativas.
Desde que comenzó la pandemia, las cooperativas adscritas a Confecoop se pusieron la misión de no disminuir los más 6’300.000 asociados y en no afectar lo más de 130.000 puestos de trabajo que tienen en todo el territorio nacional, “incluso se incrementó en un 1 o 2 % los puestos de trabajo. Eso habla del espíritu que nos define, que es el de la solidaridad”, dijo Acero.
Asimismo, las personas asociadas a las cooperativas financieras y de ahorro y crédito recibieron alivios temporales por más de $4 billones, lo que les permitió saldar sus deudas económicas. A su vez, se destinaron más de $400.000 millones para fortalecer los fondos de solidaridad y capacitación, con los que se brindaron recursos para solventar las tasas de interés de los créditos de las personas asociadas y, en otros casos, se pudieron fomentar procesos de acompañamiento psicosocial y médico a todos los socios que lo requirieron.
“En conclusión, seguimos prestando los servicios a más de 6’300.000 socios y sus familias, que sumados son más de 18’000.000 de personas. Ellos siguieron recibiendo los servicios y beneficios, siguieron protegidos con las pólizas de seguros. Por ejemplo, las cooperativas siempre hemos sido abanderadas con el tema de pólizas funerarias. Cuando vivimos la crisis de la pandemia, los asociados tuvieron la posibilidad de su seguro funerario por medio de la cooperativa”, aseguró el presidente de Confecoop.
Tenga en cuenta que para ser socio de una cooperativa solo se necesita la voluntad de asociarse para resolver necesidades económicas, sociales y financieras que se presentan en las comunidades. Y, de acuerdo con la Ley de Emprendimiento, una cooperativa se crea cuando tres o más personas se asocian con un fin conjunto.
››Satisfacemos necesidades de educación, comunicación, servicios jurídicos y proyectos especiales, lo cual beneficia a las entidades.