“Acá no hay extrema derecha, solo derecha y no estamos avergonzados”
José Miguel Santamaría habló del resurgir del movimiento fundado por Álvaro Gómez Hurtado.
¿Qué es hoy el Movimiento de Salvación Nacional?
Como se sabe, el Movimiento de Salvación Nacional fue creado por Álvaro Gómez Hurtado a finales de los 80 y principios de los 90 como un colectivo suprapartidista con principios de derecha. Si se acuerdan, en la Constituyente de 1991 fuimos un movimiento que llevó una lista cremallera entre conservadores y liberales. Hoy en día mantenemos ese principio. Recibimos a personas de todas las vertientes políticas, en tanto que moral y éticamente nos sintamos contentos y pensemos que esa persona debe estar con nosotros.
¿Cómo asegurarle al votante que llevan las banderas de Álvaro Gómez Hurtado?
Es claro que nuestra base fundamental y doctrinaria es el Acuerdo sobre lo Fundamental, planteado por Álvaro Gómez Hurtado. Fue él quien lo pensó y trató de sacarlo adelante.
Esos planteamientos fueron pensados en los 90, ¿todavía son aplicables?
Si Álvaro Gómez Hurtado hubiese sido presidente, seguramente esas banderas estarían funcionando y el país sería otro. Como no logramos que lo fuera, porque lo mataron, uno mira el Acuerdo sobre lo Fundamental y sigue completamente vigente.
Usted habla de un acuerdo suprapartidista, pero al mismo tiempo con una guía moral e ideológica fuerte. ¿Cómo garantizaron que así fuera?
Anosotros
nos
entregaron
la personería el 1° de diciembre, y el 13 ya teníamos que entregar la lista. Mucha gente nos llamó diciendo que no nos metiéramos y que esperáramos. Pero nosotros teníamos una cita con la historia. Teníamos que empezar a trabajar en el partido. Creamos una lista de Senado e hicimos 19 listas de Cámara. Es un hito histórico hacer tanto en tan poco tiempo. Pero toda la gente de las listas son personas idóneas, que conocemos y que les hicimos una investigación. Vimos el pasado, de dónde venían y todo para hacer un partido moderno que esté lejos de la politiquería y corrupción.
¿Dos semanas no es muy poco para ese proceso?
No dormimos. O sea, fue un trabajo muy arduo, pero teníamos una historia y una cantidad de gente que volvimos a llamar y le dijimos que volvimos a nacer y que si querían meterse acá. Llegaron personas que decían que llamáramos a otros y mucha gente también nos llamó.
De poner personas en el Congreso, ¿con quién tenderían alianzas?
Aquí está pasando una cosa que dije hace unos días en un debate, y es que las campañas se están convirtiendo en un mero ejercicio electoral: cuántos votos pone y cosas por el estilo. Pero cuando uno oye a los candidatos al Congreso y la Presidencia, no les oye ideas, todos son sitios comunes y bastante difíciles. Pero igual, tendremos alianzas.
Ustedes se autodefinen de ideas conservadoras, ¿entrarían a aliarse con el Partido Conservador?
Nosotros venimos del Partido Conservador. Allá estaba el ospinopastranismo y el alvarismo, y este último es el que se convierte en Salvación Nacional. Tenemos muchos amigos en el Partido Conservador y gente con quien trabajar, pero no nos gusta la forma como hace la política: las listas abiertas, las microempresas electorales, la cantidad de recursos que gastan en las campañas y ese no es el talante que tenía Álvaro Gómez Hurtado en ese momento y tampoco el de nosotros como partido.
Esas ideas conservadoras de las que habla, ¿hay otro partido que las lleve? ¿El actual Partido Conservador las representa?
Hay unos que las llevan en parte y en parte no. Yo lo que siento es que ningún partido está llevando las ideas conservadoras completas. Uno ve que el Centro Democrático sigue unas ideas conservadoras en cuanto a orden y autoridad. Y el Partido Conservador habla mucho de temas morales, coherentes con nosotros.
Uno ve a la derecha colombiana coqueteando con la ultraderecha...
Aquí tenemos un problema con eso, y es que acá a la derecha le dicen ultraderecha y a la ultraizquierda le dicen izquierda. Aquí no hay punto medio. Están tratando de crear un centro que parece una autopista de 18 carriles. Quieren meter a todos allí. Jorge Enrique Robledo es de izquierda, casi maoísta, y dizque de centro. Pero acá no hay extrema derecha, solo derecha y no estamos avergonzados.
¿Cómo sería su relación con Comunes, que supuestamente participaron en el crimen de Álvaro Gómez Hurtado, en caso de llegar al Congreso?
Lo primero que hay que hacer es mirar la forma en la que cumplan con el Acuerdo de Paz. Hoy existe el Acuerdo y debe cumplirse. Lo que nosotros necesitamos es que verdaderamente haya justicia, reparación y verdad, que es lo que dice ese Acuerdo. Hoy en día en la JEP no ha habido nada de eso.
Ya que habla de esa situación, ¿plantearían alguna reforma al Acuerdo de La Habana?
Creo que acá el problema es pensar que con una ley se soluciona todo.
¿A qué Congreso llegará Salvación Nacional?
‘‘Están
tratando de crear un centro que parece una autopista de 18 carriles (...) Jorge Enrique Robledo es de izquierda, casi maoísta, y dizque de centro”.
Ojalá sea a un Congreso más digno. Cuando hablo de digno, digo que espero que sean personas que quieran ir a trabajar y que quieran hacer el cambio que realmente necesita el país. Colombia está aburrida de los últimos congresos. No sale nada relevante de allá. Cuando uno mira el Legislativo, ve que de allí no sale nada relevante, no han sacado una reforma integral a la justicia, tampoco las reformas política y a la salud.