El Espectador

Tras seis años, se mueve la investigac­ión por supuesto fraude en la Unimetro

La Fiscalía le imputó cargos al abogado Manuel Raad por poner su firma como secretario en un acta, al parecer ilegal. La secretaría del exrector se entregó ayer y será la primera en ser investigad­a por el desfalco. Mientras tanto, Ivonne Acosta y Carlos J

- FELIPE MORALES SIERRA fmorales@elespectad­or.com @elmoral_es

A comienzos de marzo de 2022, Manuel Raad se convirtió en una de las primeras personas en ser imputadas por el pleito familiar que ha rodeado el control de la Universida­d Metropolit­ana, de Barranquil­la (Unimetro). El expediente judicial lleva casi seis años de tira y afloje, denuncias de una orilla a otra , y hasta el exsenador Eduardo Pulgar terminó condenado por intentar sobornar a un juez que llevaba una arista del caso. Según la Fiscalía, Raad se habría aliado con cuatro personas para falsificar documentos de la institució­n. Sin embargo, una jueza lo dejó en libertad, luego de reprochar que el ente investigad­or no probó que pudiera obstruir la justicia.

La disputa entre la prestante familia Acosta, que es la génesis del proceso contra Raad, se dio por el control de la Fundación Acosta Bendek, tras la muerte del exsenador Gabriel Acosta Bendek, pues la Universida­d y el Hospital Metropolit­ano de Barranquil­la dependen de la entidad. Si bien la representa­nte legal de la fundación era Ivonne Acosta, hija del excongresi­sta, sus familiares, al parecer, la sacaron a ella y a su esposo, Carlos Jaller, y tomaron decisiones sobre la organizaci­ón por su cuenta tras advertir un supuesto desfalco. Mientras la justicia definía si esos movimiento­s eran legales, la mujer, junto a otras personas, habría nombrado a otro rector en la Universida­d de manera fraudulent­a.

Ahí es donde sale a relucir el nombre de Manuel Raad. El pasado 3 de marzo fue noticia que Raad se había entregado a la Fiscalía. Sin embargo, la imputación en su contra pasó de agache. El Espectador revela los detalles de esa audiencia, en la que terminó judicializ­ado quien fuera secretario ad hoc de la Universida­d. Mientras tanto, las autoridade­s continúan tras los indiciados de más alto perfil en la investigac­ión, que están prófugos, quienes habrían estado detrás del millonario desfalco a la Unimetro: Ivonne Acosta, su esposo y exrector, Carlos Jaller y el rector que nombraron, Jorge Hernández Cassis.

Dorina Tapias, pareja extramarit­al de Jaller, también vinculada al caso, se entregó ayer en Barranquil­la y será imputada por enriquecim­iento ilícito. Pero por ahora solo ha sido judicializ­ado Raad, quien según explicó el fiscal del caso en audiencia tuvo el siguiente rol: “El 10 de noviembre de 2016 se convocó a una reunión extraordin­aria del consejo directivo de la Universida­d por parte de Ivonne Acosta con el objeto de, entre otros, nombrar a un nuevo rector y vicerrecto­r de la Universida­d”. Lo curioso, añadió, es que citaron “a personas que, sabidament­e, no eran parte del consejo directivo”. Un tío de la heredera Acosta le advirtió que la citación era ilegal, pero la reunión se hizo al día siguiente y de ahí salió nombrado rector Jorge Hernández Cassis.

El abogado Manuel Raad llegó a esa reunión como secretario ad hoc de la Universida­d. De hecho, su firma aparece en el acta de la reunión y en el acuerdo que nombró al nuevo rector, “consciente de que allí se incorporab­a informació­n falsa, como lo era la conformaci­ón del quórum del consejo directivo, afectando con ello la fe pública comprometi­da”, dijo el fiscal. Estos documentos, agregó el funcionari­o, “posteriorm­ente, fueron presentado­s al Ministerio de Educación pretendien­do la ubicación de Hernández Cassis en tal cargo, lo que no lograron, pese a sus múltiples insistenci­as”.

Según la Fiscalía, con esta movida, Acosta y su esposo buscaban retomar el control de la Universida­d y “procurar la impunidad del presunto actuar delictivo de Carlos Jaller, que afectó el patrimonio de la institució­n”. Supuestame­nte,

para eso se habr ía prestado Raad. La defensa del abogado, en cabeza del exfiscal Antonio Luis González —conocido porque llevó el caso de Luis Andrés Colmenares— dijo que, como secretario, Raad no tenía voz ni voto en el nombramien­to del rector. “Hago un paralelo: el secretario del Juzgado 64 de garantías que está aquí da fe de lo ocurrido en esta reunión virtual, pero quien toma la decisión es la jueza, no el secretario. Aquí ocurre lo mismo”.

La jueza 64 de garantías, quien dirigió las audiencias de imputación y medida de aseguramie­nto, reprochó esa teoría porque, a su juicio, el secretario “no es que esté ahí únicamente para tomar nota de lo que ocurre”. Y le devolvió la pelota a la defensa con otra comparació­n: “Un notario da fe de que el documento es verídico, veraz, certero, pero si dentro de los documentos que le están presentand­o hay alguna irregulari­dad, no podría hacer como si nada, porque entonces no estaría cumpliendo su función”. La jueza también envió un duro mensaje contra la Fiscalía, pues cuestionó todos los argumentos que dio al pedir cárcel para Raad.

Por ejemplo, al fiscal le preocupaba que Raad sabía de la orden de captura en su contra y se entregó, mientras que Acosta, Jaller y Hernández siguen en fuga. Según él, hubo una filtración y eso sería un indicio de que Raad podría obstruir la investigac­ión. La jueza le reprochó: “Muy disgustado el fiscal porque se presenta Manuel Raad, ¿debió haber permitido entonces ese show mediático de que la Fiscalía realizaba cinco capturas? Eso no sería más importante que una persona que incursa en un proceso acuda de manera gallarda a la justicia. No se trata de especular o de tener hipótesis únicamente con manifestac­iones al aire. Hay que acreditarl­o con evidencias”.

A los pocos minutos, la jueza ordenó la libertad inmediata de Manuel Raad, palabras que su abogado celebró alzando los brazos con emoción. Así, el exsecretar­io de Unimetro enfrentará su proceso penal en libertad, mientras la Fiscalía continúa tras las huellas de los verdaderos señalados del descalabro que sufrió la Universida­d, que podría ascender a más de $30.000 millones: Ivonne Acosta y su esposo, el exrector Jaller. El caso de Raad se limita a los delitos de falsedad en documento privado y fraude procesal, y del dinero de la Unimetro no se ventiló el más ligero detalle en su audiencia.

››Según

su defensa, la labor de Raad en el proceso fue la de unsecretar­io: dio fe de lo que pasó en una reunión, pero no tomó las decisiones que la Fiscalía cuestiona.

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/ Archivo particular Manuel Raad Berrío se entregó en las instalacio­nes de la Fiscalía en Bogotá.
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