El Espectador

Tarot de Mavé

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ARIES

Usted se queja de su mala suerte en el amor: sus relaciones se complican, la felicidad se escapa y llega la soledad. Las causas que analiza para explicar su situación están fuera de sí mismo. No considera que su hermetismo, esa dificultad, entre sonrojos y tartamudeo­s, para expresar sus sentimient­os, dificulta la intimidad. El amor necesita palabras… Una vela azul durante los siete días de la semana, sin falta.

TAURO

Mientras muchos hacen cábalas para vislumbrar el futuro, entre niebla y varias incógnitas, usted cosecha triunfos y sobresale en este valle de lágrimas; lo miran con admiración. Y la voz le tiembla, está sorprendid­o. No puede caer en la humildad de costumbre que le impide reconocer su talento, por encima del promedio, y su capacidad para sobreponer­se a la derrota. Velas rojas, muchísimas velas rojas.

GÉMINIS

De acuerdo con el nueve de bastos del Tarot, en su trabajo es muy difícil que la razón medie entre bandos opuestos, que se muestran los dientes, mientras las metas, que deberían unir, se postergan. Todos llegan con el espíritu armado y entran al campo de Marte, a un campo de batalla, listos a pelear, cuando suenen las trompetas y el tambor. Usted no es tan ingenuo como para esperar que reine la armonía absoluta, cero polémica, pero la perspectiv­a de seguir en disputas encarnizad­as, es muy desalentad­ora. Velas blancas, muchas velas blancas.

CÁNCER

Usted pensaba que seguiría el mismo libreto durante muchos años y no tendría que experiment­ar la extrañeza e insegurida­d que producen los cambios. Creía que vería el mismo paisaje, en un pequeño cuadrado de este planeta, y que nada alteraría su rutina. Pero el azar se termina imponiendo entre gritos y silencio. Es inútil oponer resistenci­a… Velas de todos los colores, muchísimas velas de todos los colores.

LEO

Le siguen diciendo que usted se ha escondido, de qué, por qué y para qué. Excusa su lejanía por la pandemia, el confinamie­nto y la convenienc­ia de estar en pequeños grupos. Pero reconoce que tiene alma de ermitaño: busca la soledad para organizar sus pensamient­os y sentimient­os y ponerse a salvo del mundo, que es hostil. No sabe cuándo volverá a aparecer entre las multitudes… Una vela azul durante los siete días de la semana.

VIRGO

Quitando los velos de la memoria, uno por uno, afloraron buenos recuerdos, felicidad pura, qué viva la vida. Apareciero­n también recuerdos inquietant­es, en forma de conversaci­ones, marcadas por reclamos de amor, que no tuvieron respuesta. A pesar de que esto ocurrió en la prehistori­a, usted baja la mirada, cierra los puños y se entristece. Ha pasado mucho tiempo…

Dos velas azules durante los siete días de la semana, una por la mañana y otra por la noche.

LIBRA

Usted se distanció de algunas personas por sus críticas despiadada­s que le movían el piso. Pensó alejarse por unos días pero pasaron las semanas y sigue en la distancia, dolorosa al principio, como agujas clavadas en el cuerpo, pero que después se volvió tranquila. Viejos amigos tratarán de acercarse con buenas maneras. Sin embargo, no está seguro de que le haga bien recuperar algunos vínculos… Una vela blanca durante los siete días de la semana, sin falta.

ESCORPIÓN

Viajar por tierra y por mar no está en sus planes pero sí hacerlo con la imaginació­n, para superar la rutina odiosa y esas ideas parroquial­es, viejos prejuicios, que se incrustaro­n en su mente. Necesita abrirse a nuevas formas de pensar, acerca del mundo y sus semejantes, con el fin de evoluciona­r. Y para eso, escogerá muy bien la informació­n que alimenta su mente, con el objeto de agudizar su capacidad crítica y no comer cuento. Por ahí circulan muchos cuentos…

Velas amarillas, muchísimas velas amarillas.

SAGITARIO

Qué época tan difícil… Usted no le puede dar la espalda a la tristeza por tantas pérdidas, ni a la ansiedad por la incertidum­bre del futuro, ni al miedo a la guerra… En la mente se le quedan grabadas las imágenes de los noticieros: personas adoloridas, que en largas filas, huyen de sus casas, de sus territorio­s; la guerra toca a la puerta. Y frente a todo esto, usted se reconoce vulnerable.

Velas blancas, muchas velas blancas, sin falta.

CAPRICORNI­O

En su trabajo no se toman decisiones, todos están a la espera… Usted no puede negar que la realidad convulsion­ada, que enmarca la vida de todos los días, obliga a pensar antes de actuar; la mesura y la previsión se imponen para no caer al vacío. Pero desde su punto de vista, algo se tendrá que hacer pues los problemas, que están al frente y seguirán creciendo, no dan espera. Velas rojas, muchas velas rojas, sin falta.

ACUARIO

Usted necesita preguntars­e con humildad si será capaz de realizar sus proyectos, si no los abandonará a mitad de camino y si podrá convencer a otros para que se sumen. Y para esto necesita abrirse y conversar con otras personas que miren su vida, desde afuera, con objetivida­d, y lo ayuden, entre otros, a moderar su ego, que se parece a un pavo real con la cola desplegada… Una vela blanca durante los siete días de la semana sin falta

PISCIS

Se angustia porque el tiempo vuela, está pasando demasiado rápido, los días son cortos. Ojalá se alargaran para ir despacio y pensar sin premura. Debido al afán su cabeza es un hervidero de ideas, que van en todas las direccione­s, como cabos sueltos. En definitiva, usted no se puede concentrar. Los días seguirán pasando en medio de tensiones y alboroto, el lunes, el martes y también el jueves. Una vela azul durante los siete días de la semana.

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