“Trataron de pescar en río revuelto”
Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda y exprecandidato, quien habla como analista político y no como experto economista, examina el escenario electoral por la Presidencia entre la izquierda y la derecha. Dice que ganará el que muestre mayor moderación. Afirma que el registrador Alexánder Vega fue lento para explicar las fallas del 13 de marzo y lanza fuertes dardos a su partido, el Conservador. La jornada electoral del 13 de marzo dio como gran ganadora a la izquierda y a su coalición Pacto Histórico, tanto respecto a su bancada como a su candidato. Para usted, ¿ese resultado significa un giro político de fondo en Colombia o solo es coyuntural?
No estoy de acuerdo, del todo, con su afirmación. Es cierto que el Pacto Histórico obtuvo más votos en la consulta y en las elecciones al Congreso que cualquier otro partido. Sin embargo, los resultados no fueron contundentes. Si Gustavo Petro resultare elegido presidente, tendría dificultades para asegurar una coalición mayoritaria en el Congreso. Necesitaría al Partido Verde, la coalición Centro Esperanza y al Partido Liberal, lo cual no será fácil. Y aun así, conformaría una mayoría precaria. Por el contrario, la centro-derecha cuenta con una mayoría sólida en el Senado. Los partidos que hacen parte de la coalición Equipo por Colombia obtuvieron 7,8 millones de votos en esa corporación. De otro lado, si se suman los votos de Pacto Histórico, Comunes y los movimientos indígenas, la cifra es menos de la mitad. Pero le respondo su pregunta en todo caso: no hay un giro de fondo. El escenario político sigue estando bastante atomizado. Lo novedoso es que la izquierda ha logrado mayor cohesión y respaldo. Esto no es coyuntural, sino que es parte de una nueva realidad. Y no solo en Colombia. Es cierto que la izquierda, en caso de ganar la Presidencia, no podría gobernar sin el Congreso y que el
Capitolio sería el escenario en donde se movería la derecha para no perder poder ni control. En su opinión, ¿podríamos llegar, en medio del pulso entre el Ejecutivo y el Legislativo, a un pico de cero gobernabilidad y, en consecuencia, de crisis institucional?
No creo. El gobierno de izquierda, si llega a ganar, obtendría unas mayorías en el Congreso, así sean muy frágiles, con lo cual podría impulsar un agenda legislativa. No obstante, tendría que ser selectivo, porque su capital político no le daría para hacer mucho. Y, de todos modos, las reformas que pretendiera impulsar llegarían a la Corte Constitucional, en donde encontrarían el verdadero dique institucional.
¿Cómo califica la gestión de la Registraduría con la “desaparición” de alrededor de 400.000 votos para el Pacto Histórico que se hicieron visibles por el rápido reclamo de Petro y, poco después, también en el ejercicio de los escrutinios?
Lo pondría en la categoría de sumatoria de errores, pero no de mala fe. No veo un intento deliberado de perjudicar específicamente a un partido político. Es decir, no los calificaría de una manera diferente a lo que ha dicho el registrador. Las fallas se detectaron y se están corrigiendo durante las etapas del escrutinio, como lo establece la ley. A futuro, quedan lecciones sobre el diseño del formulario E-14, la capacitación de quienes los diligencian y el tipo de alertas que deben prenderse en la fase de preconteo. Ese bache de votos para la izquierda se solucionó pronto en el proceso de los escrutinios, como usted dice, pero dos expresidentes (Uribe y Pastrana) pusieron en duda la validez de los resultados y su aceptación. A su juicio, con el rechazo de quienes ostentaron el más alto cargo del Ejecutivo, ¿se puso en riesgo la
democracia colombiana?
Trataron de pescar en río revuelto para cambiar la realidad frente a un resultado electoral sumamente adverso para el Centro Democrático, pero fue inútil. El reconteo total, simplemente, habría confirmado lo que ya sabemos: hay un desgaste del Centro Democrático por la baja favorabilidad del Gobierno, las divisiones internas y las reacciones que despierta el expresidente Uribe.
Antes de continuar, ¿es cierto que usted es o ha sido muy cercano al expresidente Pastrana? ¿Cuánto inciden en usted y en sus posiciones las de este exmandatario conservador?
Fuimos cercanos en el pasado, especialmente durante su gobierno, en el que trabajé intensamente. Hoy ya eso no es así. Tengo una visión diferente del país: una visión incluyente, tolerante y, sobre todo, sin odios. Pastrana era una persona más pragmática y constructiva cuando trabajé con él.
¿Qué piensa de la propuesta del registrador en cuanto a “reconteo general de votos”, lo cual implicaba invalidar, de facto, los escrutinios firmados por los jueces? ¿Y qué piensa de la rápida retractación de Vega ante la oposición de varios partidos? ¿Hubiera sido ilegal realizar tal acción, que impulsaron Duque, Uribe y el partido de gobierno?
El registrador cometió varios errores. En todo ámbito de la vida, las cosas pueden salir de una manera diferente a como se planean. Lo importante es enfrentar los problemas rápido, y explicar los hechos y sus causas. Si el funcionario público se demora en reaccionar es inevitable que quede a la defensiva. Vega fue lento en admitir, explicar y corregir. No se necesitaba hacer un nuevo reconteo de los votos: se
‘‘El reconteo total simplemente habría confirmado lo que ya sabemos: hay un desgaste del Centro Democrático por la baja favorabilidad del Gobierno, las divisiones internas y las reacciones que despierta el expresidente Uribe”.
necesitaba revisar la forma en que se habían diligenciado los formularios E-14, pero no los votos originales. Aprovecho para decirle, aunque no me lo ha preguntado, que no veo ninguna razón para que el registrador renuncie. Eso sería un salto al vacío.
También tomo la oportunidad para preguntarle, debido a la desconfianza que dejó Vega en el ambiente electoral, si estaría, entonces, de acuerdo en que se nombre a un registrador “ad hoc” para que esté al frente de las jornadas electorales de primera y segunda vuelta presidencial.
No, no lo considero necesario ni estoy de acuerdo con esa idea que se ha ventilado, porque priva de institucionalidad el proceso electoral.