Una enfermedad que no da espera, pero se puede evitar
Expertos aseguran que el cáncer se presenta por múltiples causas, entre ellas los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida.
Cerca de 96 personas mueren cada día en Colombia a causa del cáncer, según datos del Ministerio de Salud, que a su vez indica que el número de personas enfermas y fallecidas por esta causa viene en aumento desde hace años.
Ahora bien, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “en la región de las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte. Se estima que cuatro millones de personas fueron diagnosticadas en 2020 y 1,4 millones murieron por esta enfermedad. Aproximadamente, el 57 % de los nuevos casos de cáncer y el 47 % de las muertes ocurren en personas de 69 años o más jóvenes, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas”.
Aunque este panorama es preocupante y es la enfermedad a la que todos le temen, el doctor Fernando Perry Perry, médico mastólogo, presidente de la asociación AMESE, advierte que esta no es una enfermedad que se da por una sola causa, sino que tiene múltiples factores y uno de ellos es la razón por la que se podría prevenir la enfermedad.
Para entender su argumento, primero es necesario saber que la aparición de algunos tipos de cáncer puede ser atribuida a factores genéticos hereditarios, lo que significa que en algunas familias se hereda un gen anormal que hace que sus miembros presenten una alta probabilidad de desarrollar cáncer. Sin embargo, esto ocurre en un pequeño porcentaje de la población. A esto, se suma el envejecimiento como otro factor fundamental en la aparición de la enfermedad. Aquí es cuando surgen los factores de riesgo como otro de los detonantes de la enfermedad, que está relacionado con el estilo de vida y el ambiente, que pueden influir en que algunos genes normales se alteren y den origen al cáncer.
En este sentido, el doctor Perry asegura que “los hábitos de vida saludables, como manejar el estrés y la buena alimentación, favorecen en la disminución de la presencia de cáncer”. Sin embargo, asegura el especialista, para que estos hábitos tengan incidencia en la disminución de cáncer deben ser adoptados desde la infancia, sobre todo para que la persona a lo largo de su vida acumule a su favor todas estas prácticas saludables que evidentemente van a ser de gran ayuda.
Su argumento lo sustenta también la Organización Mundial de la Salud, que indica que del 30 al 50 % de los cánceres se pueden evitar reduciendo los factores de riesgo y aplicando estrategias preventivas, como el diagnóstico temprano de la enfermedad y el tratamiento y cuidado adecuado de los pacientes.
La pandemia y el cáncer
Frente al factor mencionado de diagnóstico temprano, la doctora Lina Triana, presidenta de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), advierte que el covid-19 ha tenido un gran impacto en los pacientes con cáncer. “Hemos visto cómo se realizaron menos exámenes de detección precoz de cáncer en nuestro país y esto ha impactado en el retraso del diagnóstico en los pacientes con cáncer. Se debe tener en cuenta que cuanto más temprano se descubra el cáncer mejor es el pronóstico para los pacientes”, explicó.
Además, aseguró que es fundamental entender que el cáncer requiere un manejo multidisciplinario donde participen varias especialidades médicas, pues es una enfermedad que afecta diferentes partes del cuerpo y uno de los desafíos más grandes es que la atención para los pacientes se encuentra aún muy fraccionada.
Por su parte, la doctora María Alejandra Bravo, médica especialista en Medicina Interna, Hematología y Oncología Clínica, asegura que, desde hace varios años, en el país hay programas de tamización para varios tipos de cáncer que permiten su detección temprana, pero que, además de la pandemia, el problema del diagnóstico oportuno ha radicado en las zonas rurales, donde hay poco acceso a estos programas y, en general, desinformación sobre la existencia de los exámenes y su importancia.
La salud mental
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, “un diagnóstico de cáncer puede afectar la salud emocional de los pacientes, las familias y los cuidadores. Los sentimientos comunes durante esta experiencia que cambia la vida incluyen ansiedad, angustia y depresión. Los roles en el hogar, la escuela y el trabajo pueden ser afectados, por eso es importante reconocer estos cambios y obtener ayuda cuando sea necesario”.
Por esta razón, la doctora Claudia Amaya, directora de la Fundación Senosama, dice que el cáncer es un proceso que tiene un inicio y un fin y se debe manejar e interpretar así, partiendo de la premisa de que cáncer no es muerte. La experta destaca que “las organizaciones de pacientes ofrecen grupos de apoyo emocional a pacientes y cuidadores. La fórmula de cómo ayudar dependerá mucho del tipo de cáncer, el estado en el cual se encuentra y los antecedentes del paciente. Hay psicólogos especialistas expertos en la materia para ayudar a afrontar y contener el manejo de este diagnóstico, que en su etapa inicial se maneja como un duelo: la pérdida de la salud”.
Por esta razón, agrega la doctora, es muy importante el soporte familiar, hablar del tema sin restricciones, que el paciente encuentre a alguien con quien pueda expresarse. “El acompañamiento emocional y espiritual es la otra medicina que complementa el tratamiento. Es fundamental tener una escucha respetuosa, sin juzgar y empática, y para eso muchas personas se han venido formando, para ser efectivos al acompañar y ayudar”, puntualizó.
››Según la Organización Panamericana de la Salud, el 57 % de los nuevos casos de cáncer y el 47 % de las muertes ocurren en personas de 69 años o menos.