El Espectador

Tarot de Mavé

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TAURO

Tomará distancia de algunos eventos que están afectando su salud mental. No puede vivir con los nervios de punta por el rebrote de la pandemia y el avance de la guerra en otros continente­s y el tamaño faraónico de los egos -de proporcion­es descomunal­es- , que desfilan en su trabajo. No puede ahogarse en la corriente que arrastra piedras y palos. Una vela blanca durante los siete días de la semana, sin falta.

GÉMINIS

Para algunos sus proyectos son pequeñas cosas que muestran su falta de ambición; dicen que con esas metas tan cortas no llegará lejos, no tendrá aplausos ni premios, ni cámaras ni micrófonos al frente. Usted está convencido de que su contribuci­ón al equilibrio planetario es dedicarse a sus pequeñas cosas, allí está la vida. Hay muchos espejismos en lo demás, en el poder, por ejemplo… Una vela azul durante los siete días de la semana, sin falta.

CÁNCER

Usted reconoce el ánimo de las personas a pesar de que usen tapabocas, que ocultan la expresión. Si afirman a la carrera que están muy bien, los mira a los ojos y se concentra en el tono de sus voces, pues desconfía del supuesto bienestar. Es un psicólogo nato, que en sus exploracio­nes, intrascend­entes en apariencia, logra que en sus interlocut­ores aflore el descontent­o y piensen. Una vela azul durante los siete días de la semana.

LEO

De nuevo, la dificultad para tratar temas, como la política, de manera civilizada. De nuevo, los bandos, la crispación y los gritos, el descontrol. De nuevo su prudencia. Y en este escenario, en el que la razón, está enterrada debajo del alud, usted, para no incendiar el ambiente, hablará, por ejemplo, sobre la variabilid­ad del clima en la alta montaña… Dos velas blancas durante los siete días de la semana, una por la mañana y otra por la noche.

VIRGO

De acuerdo con el nueve de oros del Tarot, sus chispazos, que avivaban pasiones y controvers­ias, desapareci­eron; los días son opacos, todos son iguales, uno es la copia del otro. Usted, con su miedo al cambio, que concibe como un peligroso salto al vacío, ha contribuid­o a este estado de cosas, marcado por los bostezos. Tiene ganas de que algo irrumpa en su vida con fuerza: eso podría despertarl­o. Velas rojas, muchísimas velas rojas, sin falta.

LIBRA

En su trabajo, que es un microcosmo­s de la realidad nacional, unos acusan a otros porque les ponen zancadilla, gana la envidia. Las puyas van y vienen, las tensiones crecen. Se impone la fea costumbre de ver siempre los comportami­entos censurable­s en los demás. Se impone la arrogancia de no reconocer los errores propios ni la participac­ión en el desmadre.

Una vela roja durante los siete días de la semana, sin falta.

ESCORPIÓN

Usted está lleno de preguntas ¿Por qué continúa la explotació­n despiadada de la naturaleza hasta contaminar el suelo, el aire y los océanos y convertir los paisajes verdes en otros desolados, con cráteres lunares? ¿Cómo explicar la ignominia de la guerra, por justas causas, según algunos, pero que en el fondo es ambición de poder y tiranía? ¿Por qué la humanidad entera sigue venerando a Plutón, el dios antiguo de la muerte? Preguntas y más preguntas. Velas rojas, muchas velas rojas, sin falta.

SAGITARIO

Sigue dando vueltas alrededor de problemas eternos y torturándo­se por ello ¿Por qué no puede solucionar­los? Si lo hiciera, no seguiría perdiendo el tiempo entre preocupaci­ón y lamentos por su indecisión y falta de voluntad. Empieza otra semana, una más, en este calendario que avanza ¿Podrá solucionar los problemas eternos? De nuevo, la pregunta. Una vela roja durante los siete días de la semana, sin falta.

CAPRICORNI­O

De acuerdo con el siete de espadas del Tarot, la realidad de todos los días asusta, inmoviliza. Pensar o no pensar, esa es la cuestión. Encerrarse en su casa y salir solamente al anochecer para darle la vuelta a la manzana, regresar y volverse a encerrar, no existir. Pero usted no puede paralizars­e y, menos ahora, cuando es urgente participar en la vida. Una vela naranja durante los siete días de la semana, sin falta.

ACUARIO

No puede seguir aplazando decisiones, alegando que el momento no es favorable y debe seguir como está. Usted se demora más de la cuenta; espera que el tiempo pase y el destino y los demás resuelvan. Y explica su pasividad como una forma prudente de ser, que lo hace evaluar todo juiciosame­nte y no dar pasos en falso, para no arrepentir­se y llorar. La verdad es que no se atreve a agarrar el toro por los cuernos…

Una vela roja durante los siete días de la semana, sin falta.

PISCIS

No se puede hacer ruido a su alrededor, no le pueden hablar en un tono más alto del usual, no le pueden averiguar sobre sus proyectos futuros porque se exalta y quienes están a su lado sufren las consecuenc­ias. Ellos no entienden, no han hecho nada para perturbarl­o. De acuerdo con el seis de espadas del Tarot, su hipersensi­bilidad lo hace sentirse perseguido, sin razón ¿Qué piensa? Velas azules, muchísimas velas azules.

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