Nos quedamos sin Mundial
“Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud”, Terencio.
Nuestro país se quedó sin participar en el Mundial en Catar este año, producto de un sinnúmero de circunstancias internas y externas a la selección que truncaron la esperanza, la alegría de un pueblo que quería ver a su equipo en el certamen.
La fijación de objetivos es simplemente identificar lo que tratamos de hacer. Básicamente es el propósito perseguido con una acción o una serie de ellas.
Precisamente el objetivo de este proceso deportivo era clasificar al Mundial. Como no se logró, se debería entrar en un serio y responsable proceso de análisis y de soluciones para iniciar un proyecto nuevo en todos los aspectos: administrativos, directivos, deportivos, jugadores, entre otros.
Durante estos cuatro años hubo movimientos de cuerpos técnicos: el grupo del profesor Queiroz y el grupo del profesor Reinaldo Rueda, ambos con el objetivo de ir al Mundial, pero múltiples factores como el nivel futbolístico de varios jugadores, lesiones, expulsiones, problemas internos, problemas de poder..., terminaron por afectar el normal desarrollo de los proyectos deportivos.
En el marco de responsabilidades, cada parte integrante del proyecto hará su propio análisis, asumirá sus aciertos y desaciertos, y tomará las decisiones más adecuadas para posibilitar el cambio que se necesita.
Es el momento para que a nivel de la Federación Colombiana de Fútbol se dé un giro en su estructura a nivel deportivo, categorías menores, perfil del cuerpo técnico, de los futbolistas y la renovación de la plantilla de jugadores para apuntarle al próximo Mundial.
Nos invade una inmensa tristeza por la eliminación, pero la vida y el fútbol continúan, los colombianos hemos superado crisis verdaderamente fuertes, y esta también la vamos a superar.