El empujón de los precios del níquel
El valor promedio de níquel aumentó cerca del 58,6 % entre diciembre de 2021 y marzo de este año. Un incremento en la demanda de parte de las tecnologías de energías renovables impulsaría una mayor exploración y explotación en Colombia.
Los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania sobre la balanza comercial colombiana podrían considerarse neutros, hasta el momento. Mientras el nivel se inclina favorablemente a los intereses de Colombia por la escalada de precios de los principales que el país exporta como carbón, oro, petróleo y sus derivados y níquel, el déficit comercial se desequilibra debido a que el país es un gran importador de insumos, fertilizantes y alimentos que llegan de la zona en conflicto.
De todas maneras, la producción doméstica de algunos minerales contribuye a suplir algunas necesidades del mercado mundial, convulsionado primero por la pandemia y ahora por la guerra. Tal es el caso del carbón, que pasó de ser un mineral casi desahuciado a vital en la generación de energía barata ante los altos costos del gas y a las restriccions sobre el petróleo ruso.
El carbón contribuye con el 1 % de la economía nacional, el 30 % de la riqueza del Cesar y aporta el 20 % del PIB de La Guajira. Asimismo, el carbón térmico es el segundo producto de exportación
commodities del país, mientras que el coque es el séptimo. El carbón aporta el 13 % de las exportaciones del país. Turquía es el principal comprador del carbón colombiano y Brasil lo es del coque.
El Banco de la República señala que “si bien los vínculos comerciales directos de Colombia con Rusia y Ucrania no son muy fuertes, el impacto global de este conflicto sobre el precio de diferentes materias primas sí tendría incidencia en el desempeño externo colombiano”. Además, explica, que “los mayores precios registrados y esperados del petróleo y sus derivados, del carbón, del oro y el níquel favorecen el valor en dólares de las exportaciones colombianas de estos bienes, las cuales en su conjunto representaron cerca del 55 % del total de ventas externas en 2021”.
Aprovechar las oportunidades
De acuerdo con el gobierno del presidente Iván Duque, el país se prepara para suplir las nuevas necesidades del mercado internacional de minerales. Es el momento de “aprovechar las oportunidades que conlleva la transición energética global y nacional, la cual requerirá niveles de producción de minerales críticos a escalas mucho mayores a los actuales”, reseñó la viceministra de Minas, Sandra Sandoval.
Para la funcionaria es claro que
“aprovechando el potencial geológico de Colombia, el Ministerio de Minas y Energía ha liderado la apuesta para diversificar la canasta minera, buscando incrementar la producción de oro y níquel existente e impulsando la exploración y producción de otros minerales, como el cobre”.
Un informe del Ministerio de Minas y Energía consigna que los altos precios de los commodities, como el petróleo, el oro, el níquel y el carbón han sido positivos para la nación en materia fiscal, principalmente gracias a los mayores recursos de regalías. “Con corte al 28 de febrero de 2022, el recaudo de regalías para el bienio 2021-2022 llegó a $10,3 billones, cifra superior en 122 % al estimado que se tenía de recaudo, que era de $8,5 billones”, precisa el estudio.
Mercado del níquel
La viceministra Sandoval sostiene que la producción de níquel en el país se atribuye a un único proyecto minero a gran escala ubicado en Montelíbano, Córdoba (Cerro Matoso).
Los empresarios mineros y el Gobierno esperan que el valor de las exportaciones de níquel en este primer trimestre aumente significativamente respecto a años anteriores, gracias al alza del precio que ha tenido este mineral en el mercado internacional. La viceministra de Minas destaca que el precio promedio de níquel aumentó cerca del 58,6 % entre diciembre de 2021, cuando la tonelada se cotizaba en US$20.059, y marzo de 2022, cuando llegó a US$31.819.
La funcionaria remarcó que el incremento del precio de este mineral se ha dado, entre otros factores, gracias a la reactivación del sector siderúrgico, el aumento en la demanda de baterías eléctricas, las sanciones impuestas a Rusia por la invasión a Ucrania y los bajos inventarios en los almacenes de la Bolsa de Metales de Londres.
En el año calendario 2021, Cerro Matoso operó de forma ininterrumpida en medio de la pandemia y logró producir 38.300 toneladas de níquel contenido ferroníquel, 6 % más que en 2020, dice la empresa.
Asimismo, la viceministra Sandoval explicó que el incremento en el precio base de liquidación de regalías para el níquel tuvo una variación del 8 % entre el último trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022, al pasar de $26.537 a $28.833 la libra de níquel.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (EIA), alrededor del 10 % de la demanda de níquel se utiliza para diversas tecnologías de energía limpia, ya sea como material de cátodo para baterías o en forma de aleaciones para energías renovables e hidrógeno.
Se espera que para la próxima década la demanda de níquel siga aumentando asociada a la fabricación de tecnologías para energía limpia. En un escenario de políticas declaradas (medidas y planes de políticas actuales de cara a cambio climático), la demanda de níquel en la participación de las tecnologías de energía limpia aumentaría más del 30 % para 2040 y alrededor del 60 % en un escenario de desarrollo sostenible (cumple plenamente con los objetivos mundiales del Acuerdo de París) a 2040. En este último escenario, las baterías sustituirán al acero inoxidable como el mayor consumidor de níquel para 2040, reseña la viceministra de Minas.
Según la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme), Colombia tiene seis yacimientos de níquel, tres localizados en la región Caribe: Córdoba, Planeta Rica y Uré, mientras las restantes explotaciones se encuentran en Ituango, Morro Pelón y Medellín.
››Se
espera que el valor de las exportaciones de níquel en este primer trimestre aumente respecto a otros años.