Los caminos hacia un futuro compartido
Para superar los retos del país, la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras (Asobancaria) promueve cinco rutas estratégicas que impulsan las oportunidades, la diversidad, la sostenibilidad del planeta y la inclusión financiera.
››El papel de la banca, además de administrar con solidez y eficiencia el ahorro de los colombianos, es impulsar y facilitar el cumplimiento de los sueños de las empresas y los hogares, construyendo caminos hacia el futuro.
Carta abierta de los bancos
Cuando la vida cambió abruptamente por la pandemia, todos aprendimos que ante una crisis la mejor opción es escuchar, innovar y trabajar juntos para cambiar. No fue sencillo desprenderse de aquello que dábamos por hecho. Las vidas que llevábamos se detuvieron, y la incertidumbre nos hizo pensar que la pandemia nos arrebataba el futuro. Hoy, cuando lo peor parece haber pasado, los sueños se retoman y empezamos a discutir los proyectos de un país capaz de unirse en un propósito. Nosotros, la banca, queremos hacer parte de esa conversación.
Durante la crisis, hemos acompañado a nuestros clientes y usuarios, aliviando el golpe que significaron el confinamiento y el estancamiento de la economía, manteniendo dinámica la maquinaria del crédito. Entendemos el llamado de la sociedad y de la historia a plantearnos un rol activo en la construcción de un país donde se reduzcan las brechas sociales, crezcamos conservando el medio ambiente y generemos oportunidades para el bienestar de todos, sin excepción.
El papel de la banca, además de administrar con solidez y eficiencia el ahorro de los colombianos, es impulsar y facilitar el cumplimiento de los sueños de las empresas y los hogares, construyendo caminos hacia el futuro. Queremos compartir con ustedes estas rutas que hemos venido recorriendo, que son nuestros frentes de trabajo para construir el país que todos anhelamos.
1. El camino de los territorios
Hoy tenemos presencia en todo el territorio nacional a través de oficinas y corresponsales bancarios. Nuestro reto es lograr que en todos los municipios del país tengamos los mismos niveles de inclusión y profundización financiera que ya alcanzamos en las ciudades capitales. Más allá de nuestros esfuerzos por irrigar recursos, tenderemos puentes con quienes pueden contribuir a que los colombianos de las zonas más pobres accedan a los servicios financieros, para disfrutar de oportunidades que mejoren su calidad de vida.
2. El camino verde
Actualmente hemos desembolsado $11,5 billones para la financiación de proyectos ambientalmente sostenibles. Estamos transformando nuestros modelos de negocio y la financiación del desarrollo productivo en Colombia para contribuir a la sostenibilidad del planeta y a la generación de nuevas oportunidades de crecimiento económico. El emprendimiento y la innovación para mitigar el impacto del consumo y la producción en la biodiversidad y el medio ambiente serán focos de financiamiento para que el empresariado y la ciudadanía estén a la vanguardia que nos exige la crisis climática actual.
3. El camino digital
Hoy en Colombia más del 70 % de las transacciones son electrónicas. Para que todas las poblaciones del país puedan acceder de manera segura a los beneficios de la inclusión financiera, el acceso a internet y la apropiación de la digitalidad son urgentes y necesarios. Impulsaremos la digitalización total de nuestros servicios y aceleraremos la transformación hacia una Colombia más productiva y eficiente, donde el uso del efectivo sea la excepción.
4. El camino de la diversidad
Nuestra mayor riqueza como país está en nuestras diferencias. Ya logramos que nueve de cada diez adultos en Colombia tenga un producto financiero. Trabajaremos para que este acceso sea universal, conectando con la diversidad colombiana en todas sus formas: étnica, de género, física, de orientación sexual, de cultura; y crearemos productos, estrategias y políticas que la protejan y la reconozcan.
5. El camino de las oportunidades
En los últimos dos años desembolsamos 596 millones de créditos y más de $735 billones a los colombianos para que financiaran sus proyectos. Sabemos que el desarrollo de un país se logra de la mano de la educación a la juventud, el acceso a la vivienda y a fuentes de ingresos que promuevan la movilidad social y el crecimiento empresarial. En este sentido, el acceso a microcrédito y el fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son una prioridad. Desde la banca, seguiremos evolucionando para que más colombianos puedan acceder a estas oportunidades.
El sistema financiero seguirá construyendo caminos para que juntos lleguemos al futuro que soñamos para Colombia.