Sin importar quién gane, se debe implementar el Acuerdo de Paz
Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU, dice que para conseguir el éxito en esta tarea se deben comprometer con la reforma rural integral, la reforma política, el programa de sustitución de cultivos de uso ilícito y garantizar una presencia integral del Estado en los territorios.
Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas, hace un balance sobre la sesión del Consejo de Seguridad del organismo en la que el presidente Iván Duque presentó los avances en la implementación del Acuerdo Final firmado con las Farc.
La Misión estuvo en Alto Remanso, en el Putumayo. ¿Qué conclusiones sacan de esa visita después de un operativo tan cuestionado?
Putumayo representa, en un ejemplo trágico, todo lo que está pendiente del Acuerdo de Paz: el reto de llevar la presencia integral del Estado al territorio, la necesidad de seguir incrementando los programas sociales y la institucionalidad civil, para seguir atacando las causas del conflicto. Y no es solo el Putumayo, representa otras zonas del país con presencia de grupos armados, de economías ilícitas, partes del Acuerdo que todavía falta fortalecer como el PNIS. En el caso concreto, reiteramos el llamado a que se investigue a fondo lo ocurrido y que si hubiera responsabilidades, se asuman. En tres viajes que hicimos en el marco de la verificación de garantías de seguridad de las comunidades, se constató la necesidad de que haya esas investigaciones a la mayor brevedad y que no dejen ninguna duda.
¿Para ustedes fue evidente que murieron civiles en el operativo?
Nosotros no tenemos el alcance para verificar esa situación, pero es importante que las autoridades competentes puedan dilucidar con investigaciones independientes, que esperamos sean profundas.
¿Qué significa para ustedes que en Putumayo, pero también en otras zonas, existan varios grupos de disidentes enfrentados?
Precisamente muestra la necesidad de profundizar en la implementación integral del Acuerdo de
Paz, como la política pública de desmantelamiento de organizaciones criminales, que es función de la Comisión de Garantías de Seguridad, que no ha avanzado al ritmo que se esperaba y será uno de los grandes pendientes para las nuevas autoridades. Y muestra que si no hay esa presencia integral, de manera gradual y a lo largo del tiempo, los espacios se llenan por distintos grupos armados, para sufrimiento de las comunidades.
¿Cómo analizan que en cuatro años no se haya formulado esa política pública para el desmantelamiento de organizaciones criminales?
En el último período hubo un avance importante, aunque no trascendente, que fue el reglamento de la Comisión. Pero la elaboración y la implementación de la política pública es el gran pendiente que queda. Los órganos derivados del Acuerdo tienen unos resultados distintos. Probablemente el más efectivo es el CNR, en el que hubo claros avances en los proyectos productivos. Caso contrario a la Comisión de Garantías por no tener un resultado concreto, así como la CSIVI, que nunca llegó a esa interacción constructiva y positiva para que las partes resolvieran obstáculos en la implementación.
¿La reincorporación es un tema superado?
No, es un tema en el que se ha avanzado. Más del 60 % de los excombatientes están vinculados a proyectos productivos, hay mucho compromiso de los excombatientes, a pesar de los retos en materia de seguridad. Pero hay tres temas que sirven para anclar de manera más firme la reincorporación y que todavía tienen pocos avances: el tema de tierras, el de vivienda, mantener asistencia técnica y seguir apoyando el acceso a mercados de los productos. Esa es la sostenibilidad de la reincorporación.
¿Podría bajar el flujo de recursos que se dirigen a la reincorporación?
Esperamos que no haya baja. Ahí debe haber compromisos. Nosotros celebramos que todos los candidatos a la presidencia hayan expresado su compromiso para la implementación del Acuerdo y en avanzar en lo que falta más por hacer, que se materialicen más recursos hacia los distintos apartados del Acuerdo. Para la cooperación internacional no tenemos más que palabras de agradecimiento por la generosidad de acompañar a Colombia en este proceso. Pero también sabemos que las prioridades pueden cambiar con el tiempo. Hay que aprovechar lo más que se pueda esa generosidad.
¿Cómo avanza la articulación con la JEP para verificar las sanciones respectivas a los comparecientes?
Se ha avanzado bastante, tanto con la JEP como con el Gobierno, que tiene que dar las condiciones bajo las cuales la ejecución de las sanciones puede ser posible. Las audiencias públicas de reconocimiento, en particular de los casos 01 y 03, son pasos importantes para que venga la resolución de conclusiones y luego la sanción. Hay que reconocer cómo Colombia ha logrado cosas que son impensables en otros procesos, como tener a una exguerrilla que reconoce, a los pocos años, haber cometido crímenes de guerra y de lesa humanidad. Eso es algo inédito, y eso se logra gracias a esas instituciones que tienen una orientación distinta, que buscan sanciones privilegiando la verdad.
¿Cuál es su balance de la sesión del Consejo de Seguridad?
Es un balance muy positivo. El Consejo de Seguridad reafirma su apoyo unánime al proceso que de paz en Colombia. Hay diferentes intervenciones en las que los países reconocen avances, pero también señalan las áreas de preocupación que todavía requieren más esfuerzo, particularmente los temas de seguridad de las regiones. Reconocen que las elecciones del Congreso, en general, fueron un proceso pacífico, muy inclusivo y participativo. El Consejo mandó un mensaje a los candidatos presidenciales: independientemente de quién gane las elecciones, se debe seguir implementando el Acuerdo de Paz.
¿Y cuál es su mensaje a los candidatos presidenciales?
‘‘Hay tres temas para anclar de manera más firme la reincorporación que todavía tienen pocos avances: tierras, vivienda, asistencia técnica y el acceso a mercados”.
Nosotros estamos listos a expresar lo que esperamos del nuevo gobierno. El tema es que se hagan las cosas que hay que hacer para garantizar que el Acuerdo sea una historia de éxito, que Colombia siga en esta senda. Es necesario que se comprometan con la reforma rural integral, la reforma política, el programa de sustitución cultivos y la presencia integral del Estado para garantizar la seguridad en los territorios.