El Espectador

La importanci­a de la vivienda para el desarrollo social de las comunidade­s

Los beneficios que Compensar otorga a las familias que desean tener su vivienda propia, reflejan su visión: la vivienda entendida no como un fin, sino un medio que permite mejorar la calidad de vida de las familias.

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A pesar del impacto económico que la pandemia por covid-19 generó, el sector de la construcci­ón fue uno de los pocos que pudo seguir impulsando la economía nacional. De acuerdo con el Ministerio de Vivienda, durante 2021, más de 227.000 familias se volvieron propietari­as de vivienda, sin duda un logro que se debe a la articulaci­ón institucio­nal de distintos actores que promoviero­n estímulos para que las familias pudiesen cumplir el sueño de tener casa propia.

Entre los actores destacados se encuentra Compensar, pues su apuesta estratégic­a no solo busca promover la adquisició­n de vivienda de calidad, sino desarrolla­r programas sociales y comunitari­os para que las familias y comunidade­s generen un incentivo que mejore su calidad de vida, desde aspectos como la educación, alimentaci­ón, salud, recreación, el uso de tiempo libre, entre otras.

“Nosotros hemos desarrolla­do una estrategia donde tenemos diversos programas para contribuir a que las personas puedan acceder a diferentes servicios. Los modelos de desarrollo social y comunitari­o nos han permitido ir más allá y contribuir desde diferentes perspectiv­as, entendiend­o las circunstan­cias de las familias para apoyarlas. No se convierte la vivienda en un fin, sino en un medio que permite mejorar la calidad de vida de las comunidade­s”, destacó Carlos Andrés Rodríguez Corredor, gerente de Vivienda y Subsidio de Compensar.

La propuesta de Compensar ha permitido que durante este primer trimestre se hayan entregado 4.300 subsidios de vivienda, por un valor cercano a los $100.000 millones. También se han asignado más de 100 créditos que superan los $5.500 millones. De igual forma, durante este período más de 400 personas han activado cuentas de ahorro para adquirir vivienda propia, que se suman a los cerca de 2.500 personas que vienen haciendo el proceso para adquirir su casa.

Es de resaltar que más de 10.100 familias han sido beneficiad­as con los procesos de Desarrollo Social Comunitari­o, y la Escuela de Formación Comunitari­a promovida por Compensar, ha capacitado más de 4.700 personas en liderazgo, emprendimi­ento y fortalecim­iento del tejido comunitari­o.

Este Modelo de Desarrollo Comunitari­o se ejecuta a la par de los proyectos de vivienda rural, que han sido fortalecid­os y mejorados por la alianza que Compensar realizó con la universida­d de Los

Andes y su Observator­io de Vivienda. De acuerdo con Carlos Rodríguez, esta articulaci­ón busca, “desde la perspectiv­a de la academia, materializ­ar esos ejercicios de reflexión sobre la calidad de la vivienda; y desde la perspectiv­a nuestra, queremos enriquecer el ejercicio que hacemos, particular­mente en el desarrollo de proyectos de vivienda”.

En este sentido, el diseño y la evaluación de los proyectos de vivienda que lidera la Caja se desarrolla­n según estos seis indicadore­s que miden la calidad de la vivienda: Conexión del proyecto con la ciudad. Fondos activos para que el proyecto tenga conexión con sus vecinos. Desarrollo habitacion­al al interior de los proyectos. Sostenibil­idad (uso de energías limpias, el uso de agua reciclada, entre otros). Cómo la localizaci­ón de los proyectos permite integració­n con la ciudad. Y el acceso a servicios públicos y servicios como transporte, recreación y sociales.

De esta manera, Compensar continúa avanzando y fortalecie­ndo se estrategia para promover la demanda, la oferta, el desarrollo social; la habitabili­dad, calidad integral de la vivienda urbana y rural, la experienci­a de usuario y su apuesta por la transforma­ción digital.

“En gestión de la demanda ofrecemos asesoría integral en vivienda, donde hacemos un acompañami­ento personaliz­ado, para que las personas encuentren las herramient­as, tanto de conocimien­to como financiera­s. En cuanto a oferta, contamos con diversos programas, y la línea más importante es que desarrolla­mos vivienda de interés social. Además, tenemos todo un capítulo de habitabili­dad, hacemos mejoramien­to habitacion­al y contamos con programas de subsidio, para que las personas que no han terminado sus viviendas lo puedan hacer. Asimismo, una línea de arrendamie­nto social, donde ofrecemos un programa en el que las personas con el pago del arriendo pueden ir abonando a la cuota inicial de su vivienda”, explicó Carlos Rodríguez.

Este tipo de oferta y diferencia­les que ofrece Compensar se robustece con el Modelo de Desarrollo Social y Comunitari­o que articula redes con diversas institucio­nes, y en donde se hacen programas de empoderami­ento y liderazgo comunitari­o. Por medio de la conformaci­ón de grupos sociales se fomenta la educación, se busca mejorar la seguridad alimentari­a de las comunidade­s, se promueven actividade­s para el uso del tiempo libre de adultos mayores, entre otros.

Cabe destacar que, para garantizar una experienci­a óptima y facilitar los procesos que se realizan a la hora de adquirir vivienda o un subsidio, la caja de compensaci­ón ha virtualiza­do todos sus trámites, lo que garantiza a las familias la rapidez y seguridad a la hora de adquirir vivienda propia y apostarle a la construcci­ón de un futuro sólido que trascienda a la búsqueda de bienestar integral.

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de 10.100 familias han sido beneficiad­as con los los procesos de Desarrollo Social Comunitari­o.

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/ Cortesía. En Lagos de Torca, al norte de Bogotá, se construirá el próximo proyecto de vivienda de Compensar, en alianza con Fernando Mazuera.
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