El abecé de los negocios verdes en Colombia
En el país, certificados, hay más de 2.500 compañías que entran en esta categoría avalada por el Ministerio de Ambiente.
El futuro en cuestión de sostenibilidad es ahora. El mundo, impulsado en parte por la pandemia y sus consecuencias en el planeta, ha llevado a las empresas del mundo a volcarse por ser negocios verdes, y en Colombia hay quienes han hecho la tarea para pertenecer a estos grupos.
Pero, ¿qué son los negocios verdes? Son actividades económicas en las que se ofertan bienes o servicios que generan un impacto ambiental positivo y que, además, incorporan buenas prácticas ambientales, sociales y económicas. Todo un cambio frente a ese modelo industrial de generar emisiones y contaminación sin tener en cuenta sus consecuencias.
El papel de los negocios verdes es vital en la conservación del ambiente como capital natural para el desarrollo del territorio, lo que lleva a las economías y a los países a una reactivación más sostenible.
En el país, es el Ministerio de Ambiente el que se ha encargado de regular, contar y llevar en regla a las empresas que con los años el cuidar del planeta está entre sus mayores preocupaciones. De acuerdo con esta cartera, a través de su Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles, la cual creó con el fin de controlar y regular este tipo de compañías, ha verificado 2.581 negocios verdes en el territorio nacional, de los cuales 613 de estos se encuentran en municipios en los que operan Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
Al estar ya establecidos, hoy existen parámetros con los que se clasifican los diferentes negocios verdes que existen en Colombia. Esas categorías se dividen en bienes y servicios sostenibles provenientes
económica de recursos naturales: agrosistemas sostenibles, biocomercio, agroindustria sostenible y negocios para la restauración. La segunda categoría es ecoproductos industriales: aprovechamiento y valorización de residuos, fuentes no convencionales de energías renovables, construcción sostenible, transporte sostenible, entre otros bienes y servicios. La tercera categorización es la de las empresas en mercado de carbono: mercado voluntario y mercado regulado.
Actualmente, en cuanto a generación de empleo, estas empresas han creado 30.661 empleos reportados. El 41,2 % de estos son para mujeres.
En cuanto a la verificación, si un empresario identifica que sus actividades económicas se enmarcan en las categorías definidas, puede inscribirse en la Ventanilla de Negocios Verdes, la cual fue creada por el Minambiente y que es parte de la Autoridad Ambiental de la jurisdicción de la zona en el país en la que opere cada una de las compañías. Estas autoridades son las que realizan visitas técnicas, con las que se verifica el cumplimiento de los requisitos mínimos y adelante la implementación de los criterios de lo que es un negocio verde. Algunas ventanillas cuentan con la posibilidad de inscripción vía web, a través de la página de la respectiva autoridad ambiental.
Eso sí, más allá de la función de cada empresa, sin importar el sector al que pertenezca, el producto que elabore o el servicio debe cumplir ciertos criterios que la acrediten como un negocio verde y sostenible. Dentro de esos se encuentran los de viabilidad económica del negocio, responsabilidad social en el interior de la empresa, y en su cadena de valor y al exterior de la empresa, impacto ambiental positivo, enfoque de ciclo de vida del bien o servicio. Es decir, que toda la vida útil del bien o servicio sea amigable con el medio ambiente. También la sustitución de sustancias o materiales peligrosos dentro de toda su cadena productiva, al igual que la reciclabilidad y/o uso de materiales reciclados, el uso eficiente y sostenible de recursos para la producción de bienes o servicios y la comunicación de atributos del bien o servicio. Y, finalmente, entre los esquemas, programas o reconocimientos ambientales o sociales implementados o recibidos.
Una de esas empresas, que hoy son negocios verdes y sostenibles, figuran Bavaria, la cual se ha preocupado por producir más cerveza utilizando menos agua, reducir la huella energética y de carbono, fomentar la reutilización de empaques y reciclaje, trabajar para que las operaciones tengan cero desperdicios y tener cadenas de suministros que reflejen los valores de la compañía. Otra es EPM, la cual adelanta múltiples programas para mejorar el entorno ambiental con acciones que se evidencian en programas como el saneamiento del río Medellín, la promoción del gas natural vehicular (GNV), el mantenimiento de predios, bosques y embalses, el control de la erosión y la estabilización de terrenos en las cuencas y fuentes que abastecen los embalses, la seguridad de presas y taludes, la gestión hidrometeorológica y el uso racional de la energía, entre otros. Una más es ISA, que emplea un modelo que atenúa el impacto ocasionado por la construcción de obras. Desde 2005, este modelo se aplica mediante el Programa de Compensación Forestal con presencia en nueve departamentos, en los que están localizados los corredores eléctricos, con esto ISA ha apoyado la consolidación de 1’127.680 hectáreas de ecosistemas estratégicos regionales y locales mediante un programa líder en el manejo de impactos ambientales para proteger, recuperar y ordenar la flora. La Universidad del Norte y Cerrejón son otras compañías que han sido reconocidas como negocios verdes.
El futuro inmediato es conservar y cuidar el medio ambiente, al igual que garantizar su sostenibilidad, por eso es hora de que más empresas en Colombia le apuesten a ser negocios verdes.
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papel de los negocios verdes es vital en la conservación del ambiente como capital natural para el desarrollo del territorio y sus economías en reactivación.