El vapeo: ¿una nueva epidemia?
Desde su introducción en el mercado, el uso de sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS, por su sigla en inglés), conocidos como cigarrillos electrónicos o vapeadores, ha aumentado de forma sustancial, particularmente entre los adolescentes y adultos jóvenes. Vapear es el proceso de inhalar un aerosol que se crea al calentar un líquido que contiene varias sustancias como nicotina, aromatizantes e incluso cannabinoides.
La lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeador (EVALI, por su sigla en inglés), descrita inicialmente en 2019, es una enfermedad respiratoria aguda que puede ser grave y potencialmente mortal. Sin embargo, ha habido mucha discusión sobre los efectos dañinos para la salud producidos por los cigarrillos electrónicos o vapeadores, y sobre su utilidad como ayuda para dejar de fumar. Todo ello ha servido para que la población general de fumadores haya sido engañada con la “estrategia de la reducción del daño” y permanezca anclada en el consumo de otras formas de nicotina con la vana ilusión de un “consumo seguro”. Es por esto que las principales sociedades científicas del mundo y la OMS han advertido de los riesgos a largo plazo del uso de los cigarrillos electrónicos o vapeadores, y recomiendan su control y regulación.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés), en ese país se han registrado 68 muertes a causa de EVALI. En Colombia son escasos los estudios sobre el tema, pero todo apunta a que no estamos lejos de empezar a ver los efectos dañinos de estos dispositivos en nuestro país. Lo preocupante del tema consta en que es un negocio lucrativo, genera alta rentabilidad a causa del alto consumo, por lo que las sociedades y los empresarios que comercializan estos dispositivos harán lo posible por evitar al máximo la regulación. En Colombia se han dado los debates de los proyectos de ley 218 de 2019 y 493 de 2021, que intentarán controlar el consumo. Junto con la normativa que se aproxima y adicionando la generación de conciencia social, estamos a tiempo de evitar un problema de salud pública.