Así fue la masacre de la Comisión de Restitución de Tierras en Meta
Hoy se cumple un año del caso en el que dos hermanas reclamantes de tierra, una funcionaria de la Unidad de Restitución y el conductor fueron desaparecidos y 40 días después hallados sin vida en una fosa común. Según la investigación, el crimen lo perpetr
Hacia la 1:00 p.m. del jueves 27 de mayo de 2021, las hermanas reclamantes de tierra Yadmil y Sandra Milena Cortés Uribe, la funcionaria de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) Karen Zulay Garay y el conductor de la empresa Servitransportes Andina Johan Steven Cogua arribaron a la finca La Ilusión, en la vereda San Isidro, de Mesetas (Meta). Lo que sería una diligencia para notificar en el predio el inicio del proceso de restitución, terminó siendo para los cuatro un designio de muerte.
Lo siguiente que se sabría de esa comisión fue casi 40 días después, cuando los cuerpos de sus cuatro integrantes fueron encontrados a principios de julio en avanzado estado de descomposición en una fosa común. El hallazgo se hizo en el sector del Bostezo, apenas a unos 14 kilómetros de la finca, pero que se recorren en alrededor de una hora por el estado de la trocha. Se trataba de la primera masacre contra un equipo de restitución de tierras en 10 años de vigencia de la Ley de Víctimas.
Hasta hoy poco se ha sabido públicamente de lo que ocurrió con este caso. Sin embargo, información conocida por Colombia+20 revela que la investigación adelantada por las autoridades ya ha arrojado luces sobre los responsables del crimen y las circunstancias en las que se produjo.
El 27 de junio, exactamente un mes después de la desaparición de la Comisión de Restitución de Tierras, un grupo de seis integrantes del bloque Jorge Briceño, de las disidencias de las Farc -comandada por
Iván Mordisco y Gentil Duarte, este último muerto esta semana- llegó al municipio de Colombia, en el norte de Huila. Los seis habían desertado de esa estructura y venían huyendo del Meta señalados por sus cabecillas de haberse robado $30 millones de las finanzas del grupo. En zona rural de ese municipio, disidentes de su antigua estructura los atacaron: uno murió y otro resultó herido. Los otros cuatro desertores lo trasladaron al hospital de esa localidad, donde fue atendido. A ese centro de salud llegaron patrulleros de la Policía que capturaron a tres de ellos. Uno más se alcanzó a escapar por una ventana del hospital.
Durante la semana siguiente, medios locales y nacionales titularon: “Golpe a la disidencia de ‘Gentil Duarte’ en Huila”. Pero sin saberlo, los patrulleros que atendieron ese día el llamado desde el hospital, también habían aprehendido a quienes resultarían claves en la investigación que se llevaba por la desaparición de la Comisión de Restitución en Meta.
El disidente que murió ese día en Colombia (Huila) era Fabio Enrique Rodríguez Tafur, conocido como Wilson, uno de los directos responsables de la masacre. El que escapó de las autoridades fue Édison Faver Nova Duque, de 19 años, y conocido en la disidencia como Marlon. Ambos fueron señalados por sus compañeros desertores como los autores materiales del asesinato de las dos reclamantes, la funcionaria de la URT y el conductor.
La versión del grupo la corroboró la pareja sentimental y madre de la hija de Édison Faver Nova. El joven, agobiado por el peso del crimen que había cometido, le confesó a su novia que había sido él quien había asesinado a los integrantes de la Comisión de Restitución, que en medios de comunicación empezaban a ser reportados como desaparecidos.
En esa confesión a su pareja, Marlon sostuvo que había sido especialmente difícil para él dispararle a la joven funcionaria Karen Garay, pues en los dos días que estuvo custodiándola desde que retuvieron a la Comisión había simpatizado con ella. La joven le habría contado que era la única hija de sus padres, que ellos la querían mucho y que ese era su primer trabajo. Incluso ambos se tomaron una fotografía antes de que él tuviera que ponerla a cavar la fosa en la que después arrojaría su cuerpo. Si no la mataba a ella y a las otras personas de la Comisión, sus jefes en la disidencia lo matarían a él. Eso fue lo que le dijo Édison a su novia y lo que ella les contó a los investigadores cuando la interrogaron después. Al día siguiente de haberlos retenido, el 28 de mayo de 2021, los disidentes ultimaron a disparos a las cuatro personas.
Con base en las declaraciones de los cuatro capturados y de la joven pareja de Marlon, las autoridades establecieron que él y el ya fallecido Wilson fueron los asesinos de las cuatro personas. Junto a ellos estarían involucrados un miliciano de la zona de La Julia (entre Uribe y Mesetas) conocido como Álvaro, y otro integrante del grupo conocido como Catire, quien resultó muerto semanas después.
La orden del crimen la dio Alexánder Díaz Mendoza, conocido como Calarcá, comandante de la disidencia en esa zona del Meta y lugarteniente de Mordisco y Duarte. Solo contra Marlon se expidió orden de captura en septiembre de 2021 por este caso. Aún no se sabe nada de su paradero.
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orden del crimen la dio Alexánder Díaz Mendoza, conocido como “Calarcá”, comandante de la disidencia en esa zona del Meta y lugarteniente de “Iván Mordisco” y “Gentil Duarte”.