Siete claves de la Ford Escape completamente híbrida
CONFORME A LAS APUESTAS
Ford ha dirigido sus esfuerzos para apostarle de manera decidida a las tecnologías limpias y eficientes, y muestra de esto es que su estrategia global apunta a liderar la revolución de la electrificación. Por eso, en 2030 más del 60 % del volumen global de sus vehículos serán totalmente eléctricos y gran parte del remanente, híbridos completos. Con este objetivo, se elevó la inversión en electrificación a más de US$30.000 millones para 2025, además de la creación de una división dedicada al desarrollo acelerado de vehículos impulsados por electricidad, bautizada Ford Model e™.
En Colombia, la marca del óvalo azul ha introducido progresivamente soluciones con este tipo de innovaciones, enfocándose solo en la tecnología completamente híbrida como elemento primordial para migrar hacia la movilidad sostenible.
Así fue como, en 2020, Ford incorporó la primera SUV híbrida de su portafolio en el país: la Ford Escape completamente híbrida, que, de hecho, fue la primera SUV compacta en llegar al mercado local con la característica de hibridación completa. Este modelo se destaca por su diseño sofisticado, un equipamiento de asistencias de conducción y tecnologías único en su segmento; un rendimiento excepcional en materia de combustible y bajo nivel de emisiones, manteniendo siempre el desempeño, la confiabilidad y comodidad que caracteriza a esta línea y a la marca en general.
Estas son las siete claves de la Ford Escape completamente híbrida:
Es impulsada por dos motores: uno eléctrico, que desarrolla 37 hp, y otro a gasolina, de 2.5 l y ciclo Atkinson, que entrega 163 hp. Es decir, el vehículo desarrolla en total una potencia de 200 hp, brindando una experiencia de manejo y un desempeño excepcional.
Puede ser propulsada exclusivamente por el motor eléctrico. Al arrancar y a velocidades moderadas, que pueden oscilar entre los 40 y los 60 km/h en general. Esto sin intervención del motor a gasolina, implicando emisiones marginales y cero consumo de combustible. Así mismo, en trayectos largos, hasta un 70 % de la distancia se puede recorrer en modo 100 % eléctrico, sin que se active el motor a combustión interna, con la posibilidad de abarcar la totalidad de la distancia en modo eléctrico durante trayectos cortos.
Como dato curioso, al conducir bajo condiciones particulares, con prácticas de manejo especiales y un entorno topográfico controlado, el vehículo podría llegar hasta los 130 km/h con el impulso exclusivo del motor eléctrico.
En aquellos escenarios y situaciones en los que la demanda de potencia es mayor, se enciende de forma automática el motor a gasolina, acompañando al motor eléctrico para dar lugar a un modo híbrido, el cual permite entregar el mejor desempeño, con 200 hp totales a disposición.
Al activarse el modo híbrido, el sistema elige automáticamente la forma óptima en que operarán los dos motores: el eléctrico y el de combustión interna, para así maximizar el desempeño y la eficiencia. El vehículo es capaz de asimilar lo que está ocurriendo en el entorno, adaptando autónomamente la operación de su arquitectura de propulsión mientras se conduce.
El motor eléctrico es alimentado por una batería de iones de litio de alto voltaje, que se recarga automáticamente gracias a un avanzado sistema de regeneración de energía a través del frenado y la resistencia al desacelerar, eximiendo a la Ford Escape completamente híbrida de la necesidad de conectarse a una toma de corriente.
La Ford Escape completamente híbrida podría entregar una eficiencia en consumo de hasta 1.200 km con un solo tanque de combustible, logrando un desempeño mucho mejor en situaciones de manejo y topográficas particulares. Esto se traduce en cerca de 90 kilómetros por galón, siendo entonces una SUV que sobrepasa con creces no solo la media de eficiencia que tienen los vehículos a combustión interna convencionales, sino también varios híbridos completos.
Este vehículo completamente híbrido logra una reducción importante en lo que respecta a emisión de CO2 al medio ambiente. Por ejemplo, el vehículo emite alrededor de un 20 % menos de gases que un vehículo a combustión interna convencional y un 18 % menos que un híbrido ligero (mild hybrid).