Señor presidente
Sus ideas en torno al desarrollo del deporte brillaron por su ausencia. En su programa de gobierno hay algunas páginas, pocas, dedicadas a esto. En ellas se leen ideas vagas y lugares comunes. Es como si en la reunión con su grupo de trabajo se hubieran acordado del deporte al final, cuando ya estaban todos cansados.
Sin embargo, esperamos los colombianos que usted y sus colaboradores comprendan la importancia que tiene el deporte en el desarrollo de un país que quiere ser diferente, y para obtener resultados distintos hay que hacer cosas innovadoras.
Ojalá entienda que pensar en deporte no es solamente llamar por teléfono o felicitar en sus redes a nuestros ilustres exponentes cuando ganan algo importante.
Ojalá comprenda que los jóvenes de todas las regiones de Colombia necesitan conocer y formarse en una escala de valores distinta, que los pueda alejar de las tentaciones de la violencia y el dinero fácil. Disciplina, trabajo en equipo, entender que la victoria y la derrota no son vida o muerte, sino permanentes compañeras de la vida, humildad, inteligencia emocional y sacrificio son solo algunos de los valores que ofrece la práctica de cualquier disciplina.
Quisiera que usted viera el deporte no solamente como una plataforma de demostración de poder a través de medallas o títulos mundiales, porque el deporte recreativo es tan o más importante que el profesional y competitivo.
Dios quiera que usted tenga la sabiduría necesaria para comprender que el deporte bien entendido es el escenario perfecto para implementar respeto a las diferencias y convivencia en medio de situaciones hostiles.
Ojalá revise bien lo que pasa en muchas federaciones con el dinero. Ojalá en el presupuesto nacional haya más para el deporte, pero no para infraestructura, porque estamos llenos de elefantes blancos y obras inconclusas, sino para el mejoramiento de lo que hay y el fortalecimiento del talento humano encargado de la formación en todos los niveles.
Por último, en nombre del deporte colombiano, que no tiene la culpa de las disputas entre políticos, ojalá que el Ministerio del Deporte y sus funcionarios no sean nombrados para cumplir cuotas y compromisos adquiridos con ellos en tiempos electorales. El deporte colombiano es de los deportistas y para los deportistas.