“Easyfly es la aerolínea de las regiones”: Alfonso Ávila
Esta semana, la empresa inauguró el transporte aéreo comercial regular en Boyacá. Alfonso Ávila, su presidente, habla sobre el ambicioso plan de expansión de la compañía, pero también reconoce que el precio del combustible se cierne como un nubarrón sobre
El transporte aéreo se sigue reactivando. Andrés Uribe, gerente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para Colombia, señala que el país “ha liderado la recuperación de la región”. De acuerdo con los datos de la Aeronáutica Civil, al comparar el transporte de pasajeros entre enero y abril de 2022, con los mismos meses de 2019, se evidencia un incremento del 14,7 %. Eso sí, la reactivación ha sido impulsada, principalmente, por el mercado doméstico.
Easyfly es una muestra de esa recuperación. Alfonso Ávila, presidente de la aerolínea, asegura que el modelo de negocio ha sido tan exitoso, que la empresa ya alcanzó un punto de equilibrio tras las pérdidas que le dejó la pandemia. “En el primer semestre de 2021 habíamos perdido $22.000 millones y en el segundo logramos una utilidad de $28.000 millones. Es decir, borramos las pérdidas y llegamos a una utilidad modesta. Lograr equilibrio en el sector aéreo no era nada fácil”.
Ante ese resultado, la aerolínea planteó proyecciones optimistas para 2022. Este año esperan generar $60.000 millones en utilidades. Para ello sumarán siete aviones a su flota, completando 24; pasarán de 37.000 vuelos en 2021, a 61.000 en 2022 y sumarán 17 rutas nuevas. “Easyfly es la aerolínea de las regiones”, asegura. Ávila, quien atribuye la rápida recuperación a un modelo concentrado en la operación punto a punto.
“Nuestros vuelos son directos: llevamos al pasajero del origen al destino sin pasar por Bogotá, Medellín o Cali. Uno de los grandes objetivos es la conectividad de las regiones”, agrega.
De hecho, esta semana Easyfly inauguró el transporte aéreo comercial en Boyacá con dos rutas al aeropuerto Juan José Rondón, de Paipa. Conectar Boyacá con Medellín y Bucaramanga es una apuesta del departamento por la competitividad, pero también por la independencia de Bogotá.
Como dice Ávila, antes para llegar desde Medellín las personas tenían que tomar un avión hasta el Aeropuerto Internacional El Dorado y después viajar por carretera cerca de tres horas y media. “Desde este 22 de junio cuentan con un vuelo de 40 minutos, con tres frecuencias a la semana”.
El jueves también se inauguró Paipa-Bucaramanga-Paipa, con dos frecuencias semanales. En el primer año de operación, la aerolínea calcula que transportará a 15.000 pasajeros en Boyacá y, dependiendo de cómo responda el mercado, podrían incrementar la oferta.
Ahora bien, aunque las proyecciones son muy buenas, Ávila reconoce que surgió un tema que está fuera de su control: “El efecto que ha tenido la invasión a Ucrania sobre el precio del combustible. Un nubarrón sobre nuestras proyecciones”.
Las cifras de Easyfly señalan que, al comparar mayo de 2021 con el mismo mes de 2022, el combustible pasó de $7.000 por galón a $17.000.
Por el momento la empresa busca estrategias para que el incremento en uno de los insumos más importantes de la operación no afecte su ambicioso plan de expansión y, además, que el costo adicional no se traslade a los pasajeros.
Sobre ese punto, Uribe reconoce que la guerra en Ucrania, pero también una mayor demanda por la reactivación, están encareciendo el combustible en el mundo. Situación que golpea fuertemente a una industria todavía debilitada por la pandemia y que se suma a “la coyuntura macroeconómica nacional, que solo empeora el pronóstico de crecimiento del sector, considerando la devaluación rampante de la moneda, la inflación y que el combustible de aviación paga el 19 % de IVA mientras que la gasolina y diésel se mantiene en 5 %”.
Aun con los retos que implica el panorama internacional, el presidente de Easyfly afirma que la reactivación se mantiene e incluso que el trasporte aéreo sigue ganando protagonismo en el país.
De ahí que otra de las apuestas de la aerolínea sea el código compartido con Avianca. “La idea es que transportemos a los pasajeros desde las regiones en las que operamos hacia Bogotá o Medellín y Avianca los lleve al destino final, que puede ser nacional o internacional. Así el pasajero, en lugar de comprar dos tiquetes, compra uno solo. En el futuro estará, por ejemplo, la ruta YopalMadrid”. Ya se inició el proceso de venta de los vuelos nacionales; la segunda etapa es hacerlo con los internacionales.
En general, el balance de la reactivación es positivo, esperan llegar a nuevos destinos, seguir ganando terreno en el mercado nacional y aumentar las utilidades, si el precio del combustible no les pone un freno.
Ávila concluyó que al ver un panorama más amplio, el avance de la compañía es grande: “Empezamos los vuelos comerciales en 2008, teníamos cuatro aviones y más o menos 60 empleados; ahora hay cerca de 1.000 empleados y, pronto, 24 aeronaves”.