El borrador de las recomendaciones del Informe Final
Crear un Ministerio de la Paz, regular los ascensos de militares, acabar con el prohibicionismo en la lucha contra el narcotráfico y concertar una política de memoria son algunas de las sugerencias de la Comisión de la Verdad para que la guerra en Colombi
Colombia+20 conoció uno de los borradores del capítulo de Síntesis, Hallazgos y Recomendaciones del Informe Final que entrega hoy la Comisión de la Verdad al país, tras tres años de funcionamiento e investigación.
Este documento contiene nueve subcapítulos -divididos por ejes temáticos- sobre los que la Comisión consideró necesario hacer recomendaciones que exhortan a la sociedad civil, al Gobierno Nacional, a la Fuerza Pública y a otros sectores para superar el conflicto armado y, sobre todo, para que no se repita.
Según la Comisión, de las más de 10 mil propuestas que recibió la entidad en espacios de diálogos públicos y privados, la mayor parte de las demandas de las víctimas están enfocadas en la reparación integral, la transformación de los territorios, el acceso a tierras y la importancia de tener cambios en el régimen político del país.
Además de pedir la implementación integral del Acuerdo de Paz, el borrador incluye la propuesta de la creación de un Ministerio para la Paz, resalta la importancia de sentar diálogos con la guerrilla del Eln y del desmantelamiento del paramilitarismo -también planteado en el Acuerdo.
También menciona la importancia de los reconocimientos de responsabilidades de hechos como los delitos cometidos por el extinto DAS, torturas, consejos verbales de guerra, entre otras, que en el documento se sugiere que asuma el Museo de la Memoria de Colombia, una institución independiente que podría dar continuidad a las labores que realiza el Centro Nacional de Memoria Histórica y a gran parte del legado de la Comisión de la Verdad.
La importancia de consolidar en el país una cultura de paz y reconciliación, es otra de las prioridades del Informe Final.
El borrador también propone una política incluyente en la que los procesos democráticos sean más abiertos. Afirma que son urgentes las medidas para exterminar la violencia política y detener los asesinatos a liderazgos sociales de los territorios.
En materia de narcotráfico, el documento enfatiza en la necesidad de acabar con el prohibicionismo en la lucha contra los cultivos de uso ilícito, específicamente la coca.
También hace una mención al problema de la distribución de la tierra, algo que para la comisión debe enfrentarse para superar la violencia.