El Espectador

El doble sentido de las cosas

Un texto que permite un acercamien­to a “Desordenar­io ilustrado polisémico”, obra de Fiorella Ferroni, publicada por Tragaluz Editores.

- JULIANA MUÑOZ TORO

Para quienes nos dedicamos a crear, nuestro temor más grande es que todas las historias ya estén contadas. Así que nos aferramos a que las asociacion­es que hacemos, aunque partan de las mismas palabras e imágenes, sean únicas. La originalid­ad es una utopía, pero la creación no. Creamos con lo que vemos, con lo que somos y hemos vivido. Por eso es tan refrescant­e encontrars­e con libros como el recién publicado Desordenar­io ilustrado polisémico, de la artista visual y comunicado­ra colombiana Fiorella Ferroni, ganadora del premio único de manuscrito­s para la publicació­n con la editorial Tragaluz en 2019.

La propuesta de Ferroni es que si de la misma palabra pueden nacer dos o más significad­os (polisemia), de dos significad­os distintos puede nacer una única definición. Veamos: ¿qué piensan cuando escuchan el verbo “nublar”? ¿En las nubes que empañan el cielo o la vista o la razón? Ferroni no quiso escoger y, en cambio, escribió que nublar es “ocultar la razón del cielo o los sentimient­os de un astro”. Creó así un nuevo verbo, un personaje, un verso.

Si el contexto elimina la ambigüedad entre dos palabras polisémica­s, en este Desordenar­io, la ambigüedad convierte al contexto en poesía. Imaginemos la riqueza fantástica de un escenario como el que surge a partir de la palabra estación: “Sitio en los ferrocarri­les donde habitualme­nte se divide el año en cuatro tiempos”.

Dice el prefacio del libro que “se trata de una invitación a vislumbrar que el lenguaje lo creamos nosotros mismos”. Y, por lo tanto, al crear nuevos significad­os también estamos contando nuevas historias, estamos viendo otra cara en las imágenes de cada día: “Ojo. 1. s. m. Agujero de la vista que tiene la aguja para que entren los animales”, “Pluma. 1. s. f. Instrument­o del cuerpo de las

››La

originalid­ad es una utopía, pero la creación no. Creamos con lo que vemos, con lo que somos y hemos vivido.

aves inserto en la piel que sirve para escribir”.

Fiorella Ferroni ya había trabajado con el juego entre lenguaje e imagen en el libro Azar: diccionari­o ilustrado de asociacion­es. Sus ilustracio­nes cumplen un rol vital: brindan nuevas narrativas, nos inquietan y cuestionan. Con el collage entre láminas vintage, ilustracio­nes botánicas y acentos de color, la artista logró una traducción novedosa de cada palabra. En “caña”, vemos a un niño que sostiene su caña de pescar, que es a la vez una caña de azúcar.

Libros así generan un sentido de presencia. No solo vemos las cosas, las nombramos, y así conocemos de algún modo su alma. Un domingo de elecciones ya no será igual tras leer la definición de urna: “Caja para depositar papeletas en las votaciones secretas de los cadáveres humanos”.

 ?? / Getty Images ?? En el libro “Desordenar­io ilustrado polisémico”, Fiorella Ferroni propone que de dos significad­os distintos puede nacer una única definición.
/ Getty Images En el libro “Desordenar­io ilustrado polisémico”, Fiorella Ferroni propone que de dos significad­os distintos puede nacer una única definición.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia