“Detrás del Informe final”: los comisionados que desentrañaron la guerra
Este 3 de julio, El Espectador estrenará “Detrás del Informe final”, el corto documental que destapa el corazón de los comisionados que escudriñaron los horrores del conflicto armado.
Gracias al Acuerdo de Paz firmado en 2016, el país miró su reflejo más doloroso: aquel que destapó los testimonios de la deshumanización de la guerra y demostró cómo todos (el Estado, las guerrillas, los paramilitares y la sociedad en general) participamos y sufrimos de la espiral de violencia que aún no acaba.
El país conoció ese reflejo la semana pasada. Después de escuchar a víctimas y señores de la guerra, diez comisionados de la Verdad entregaron los hallazgos y recomendaciones del Informe final sobre el conflicto armado.
A propósito de ese hecho histórico, El Espectador estrena el corto documental Detrás del Informe final. En la pieza audiovisual, cinco de los trece comisionados que en total pasaron por la entidad estatal dejan ver el lado más humano tras la titánica tarea que llevaron durante casi cuatro años.
En entrevistas de largo aliento, las comisionadas Patricia Tobón Yagarí y Alejandra Miller, y los comisionados Saúl Franco, Alejandro Valencia y Carlos Beristain abrieron su corazón para contar los duelos que atravesaron en la construcción del relato sobre la verdad del conflicto —el más extenso y ambicioso que se haya hecho— y sus expectativas sobre lo que el resultado de ese trabajo producirá en el país.
Este domingo 3 de julio, en la página web de El Espectador, sus canales de YouTube y Facebook, y en las redes sociales del proyecto periodístico Colombia+20, los colombianos escucharán relatos sobre la forma en que los comisionados manejaron las diferencias de una entidad diversa y cómo superaron los callejones sin salida más duros de su trabajo, como la pérdida de Alfredo Molano y Ángela Salazar; la pandemia y las filtraciones a la prensa sobre discusiones internas frente a las ejecuciones extrajudiciales, entre otros.
También se podrán conocer las historias que les removieron el corazón y los llevaron a preguntarse: ¿cómo llegamos a esto?
No son pocas las sorpresas que ha traído la elección de Gustado Petro como próximo presidente. Tras su elección, las visiones traumáticas que no eran pocas y anunciaban desarrollos apocalípticos- han disminuido. El mandatario electo consolidó su victoria clara y con una votación contundente con más de 11 millones de votos, que estuvieron seguidos de rápidos movimientos políticos que contribuyeron a forjar un nuevo clima. Un ambiente optimista que contrasta con el que predominó en la larga campaña electoral.
Este nuevo clima deja atrás el nerviosismo generado por unas elecciones sin antecedentes. El primer triunfo de la izquierda en la competencia presidencial, la victoria de un soldado de mil batallas que nunca quiso matizar o esconder su identidad, un líder opositor que generó incertidumbre y hasta miedo en algunos sectores.
Petro ha sorprendido en innovación, por lo menos en el arranque. Las últimas dos semanas del mandatario electo demostraron que el país que gobernará le demandará avances prontos y reales. Las expectativas son altas en esta nueva recomposición política que, según se ha visto, los partidos pueden salir de taquito.
No es fácil prever ni predecir lo que se viene en los próximos cuatro años. Paradójicamente, las dos semanas posteriores a la elección de Petro se parecen a las que siguieron a las elecciones de los presidentes anteriores a Uribe. Acercamientos entre las partes que se habían enfrentado y el silenciamiento de las voces más pugnaces durante la campaña.
El anuncio de que José Antonio
Ocampo ocupará el Ministerio de Hacienda tranquiliza. Una movida bien recibida por su prestigio académico y experiencia en el ámbito internacional. Ocampo, con su trayectoria en la academia y en lo público, brindará también credibilidad, bien necesaria en estos tiempos de nerviosismo generalizado.
Al nombre de Ocampo se suma el de Álvaro Leyva. El primer mensaje que envía Petro con el nombramiento de Leyva como canciller es su posición y apuesta por la paz, muy diferente a la ambigüedad de Duque en la materia. Se vienen cuatro años claves para consolidar la puesta en marcha del proceso de paz. Y también la selección de Leyva indica que el nuevo presidente entiende la conexión entre la paz interna y la política exterior.
A esto se suma la presencia de gobiernos de izquierda en Perú (Pedro Castillo), Honduras (Xiomara Castro), Panamá (Laurentino Cortizo), México (Andrés López Obrador), Argentina (Alberto Fernández), Chile (Gabriel Boric) y el liderazgo en las encuestas de Lula da Silva en Brasil. Es un continente en busca de cambio y de nuevos caminos.
El presidente Petro y su canciller Leyva, en síntesis, llegan a sus cargos con el mandato de convertir en realidad lo que han sido sus sueños: buscar una mayor igualdad, mejorar las relaciones con contrapartes claves como Venezuela -y, por supuesto, de Estados Unidos-, y allanar el camino para una paz duradera. Todo indica que la agenda internacional del nuevo gobierno tendrá la oportunidad de aprovechar nuevas oportunidades, tanto en el campo externo como en el interno. Al menos en el arranque.
* Periodista.